SALUD

Cada dos días se reporta un nuevo caso de violencia sexual en hospital de Valledupar

La “pandemia” de violencia sexual en el Cesar está saliendo costosa para el sistema de salud departamental.

Cada dos días una mujer es víctima de violencia sexual en el Cesar. Foto: Jesús Ochoa.

Cada dos días una mujer es víctima de violencia sexual en el Cesar. Foto: Jesús Ochoa.

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En menos de un mes, dos mujeres fueron víctimas de violencia sexual en distintas zonas de la ciudad de Valledupar, un hecho que evidencia un preocupante patrón sistemático. Las cifras del Instituto Nacional de Salud (INS) revelan que, en el primer trimestre de 2025, se reportaron 117 casos de violencia sexual en el departamento, con un reporte preliminar, una situación que ha encendido las alarmas sobre la magnitud de esta problemática.

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La violencia sexual no solo afecta profundamente a las víctimas, sino que también pone en evidencia las deficiencias estructurales en la atención y prevención. Según Angélica Díazgranados Amaya, subgerente científica del Hospital Rosario Pumarejo de López, el centro médico ha atendido 57 casos de presunta violencia sexual entre enero y marzo de este año. De estos, 42 involucraron a menores de 14 años, lo que subraya la vulnerabilidad de niños y adolescentes frente a estos delitos. “Estamos teniendo alrededor de un caso cada dos días”, afirmó Díazgranados, destacando la frecuencia alarmante con la que llegan pacientes al hospital.

Thais Ruiz Daza, presidenta del Consejo Consultivo de Mujeres del Cesar, advierte que estas cifras solo representan una parte del problema, ya que muchas víctimas no denuncian debido a factores como dependencia económica o miedo a enfrentar nuevamente a sus agresores. “Las cifras que se han dado corresponden, pero hay más. Los que se quedan en casa, los que están sometidos porque el proveedor es su papá y no se atreven a denunciar”, expresó Ruiz.

Una problemática que es epidemia social

El Hospital Rosario Pumarejo de López cuenta con una ruta intrainstitucional para atender a las víctimas de violencia sexual. Este protocolo incluye la intervención de un equipo multidisciplinario compuesto por infectólogos, ginecólogos, pediatras, psicólogos y psiquiatras infantiles, dependiendo de la condición del paciente. Además, se toman muestras bajo estricta cadena de custodia para garantizar su validez como evidencia legal.

Cifras de violencia sexual por edades en el primer trimestre del 2025 en el Cesar. Foto: INS.

Díazgranados enfatizó la importancia de evitar la revictimización durante el proceso: “Tratamos de minimizar los efectos colaterales del estrés postraumático y evitar preguntas repetitivas que puedan revictimizar a las usuarias”. También destacó que los casos son tratados como eventos de interés en salud pública y se notifican al INS mediante fichas epidemiológicas obligatorias.

Resolución 459 del 2012

La Resolución 459 de 2012 es la hoja de ruta en la atención a las víctimas de violencia sexual en Colombia, al establecer un protocolo y modelo de atención integral en salud que busca garantizar servicios accesibles y de calidad. 

Los centros médicos y hospitalarios abordan los casos de violencia sexual con la participación de médicos, psicólogos, psiquiatras y trabajadores sociales, asegurando que las víctimas reciban atención médica, psicológica y forense especializada. Además, se enfatiza la protección de la dignidad y derechos de las víctimas, respetando su consentimiento informado para los exámenes médico-legales y permitiéndoles escoger el sexo del facultativo que las atiende.

Es por eso que se puede pensar que atender los casos de violencia sexual en el departamento está resultando más costoso que la atención a pacientes con covid porque la atención a las víctimas viene acompañado de múltiples especialistas médicos, internación obligatoria de 24 a 48 horas, con apoyos en alimentación y psicosocial, entre otros gastos dependiendo de las características propias de la víctima.

La implementación de esta resolución ha servido para mejorar la respuesta del sistema de salud frente a la violencia sexual. Al garantizar la reserva de identidad y privacidad de las víctimas, se busca evitar la revictimización y asegurar que las personas afectadas puedan acceder a la atención sin temor a ser estigmatizadas. 

Además, la resolución prevé la revisión y actualización periódica del protocolo para asegurar que se ajuste a los avances normativos y científicos, lo que permite adaptarse a las necesidades cambiantes de las víctimas y mejorar continuamente la calidad de la atención.

Niños y adolescentes: los más vulnerables

El INS reporta hasta el 27 de marzo que hay 10 víctimas de violencia sexual en el Cesar por cada 100.000 habitantes en lo que va corrido del 2025. Siguiendo la tendencia que presenta el HRPL, en datos reportados al INS, 7 de cada 10 son niñas, niños y adolescentes los afectados.

Los niños, niñas y adolescentes menores de 14 años son los más afectados por la violencia sexual. En muchos casos, los pediatras detectan signos indirectos como infecciones urinarias recurrentes o lesiones genitales que podrían indicar abuso. “Hemos logrado identificar casos por detecciones pasivas cuando los niños ingresan por otras enfermedades”, explicó Díazgranados.

Angélica Díazgranados Amaya, subgerente científica del Hospital Rosario Pumarejo de López. Foto: Alianzafc.oficial.

La subgerente científica relata que muchos casos ingresan al hospital como consultas de rutina pero con una frecuencia inusual. Niñas con infecciones urinarias que nunca mejoran, por mencionar, y al indagar el menor en su inocencia cuenta hechos que hacen sospechar al hospital de la vulneración de sus derechos. 

No es solo asunto de la Secretaría de Seguridad

Otro desafío importante radica en los municipios del departamento donde los centros médicos carecen de recursos para atender adecuadamente estos casos. En estas situaciones, las víctimas son remitidas al Hospital Rosario Pumarejo para recibir atención integral, incluyendo medicamentos preventivos contra enfermedades de transmisión sexual y VIH.

El abordaje ya está estipulado en la Ley 1146 del 2007 que considera la creación del Comité Interconsultivo de Prevención de Violencia Sexual. Ruiz también cuestionó la efectividad del Mecanismo Articulador para el Abordaje Integral de las Violencias por Razones de Sexo y Género, señalando la falta de compromiso por parte de las entidades judiciales. “Si tú pides el acta de la primera sesión del mecanismo articulador, te vas a encontrar con que no fueron ni las magistradas ni los jueces. Eso qué implica: que no les interesa”, afirmó. 

La lideresa hizo un llamado a fortalecer las políticas públicas y la articulación institucional para garantizar una atención integral a las víctimas. Además, destacó la necesidad de crear casas refugio en cada municipio para proteger a las mujeres y niñas violentadas, quienes muchas veces deben regresar al entorno donde ocurrieron los abusos. “No hay voluntad política para tener las casas refugio. Sale la chica o la mujer abusada del hospital y ¿a dónde va? Nuevamente al entorno violento”, concluyó Ruiz.

Mientras tanto desde la Oficina de la Mujer del Cesar, aún no se cuenta con recursos para brindar una de las tres alternativas estipuladas por ley: casa refugio, hotel o subsidio, que permita a las víctimas, en su mayoría mujeres, niñas y niños, estos últimos, 14 niños han sufrido violencia sexual en los primeros tres meses del 2025.

La violencia sexual como alerta temprana

La violencia sexual en el departamento no solo afecta a las víctimas directas sino también a sus familias y comunidades. Díazgranados calificó esta problemática como una “alerta temprana” que requiere intervención inmediata por parte del Estado y la sociedad. “Es un evento muy negativo que está afectando mucho la calidad de vida de nuestros usuarios”, concluyó.

Las cifras y testimonios reflejan una realidad desgarradora que no puede ser ignorada. Las violaciones grupales del último mes esconden detrás una violencia normalizada y sistemática que exalta la necesidad de fortalecer los canales de denuncia, garantizar la protección efectiva de las víctimas y asegurar una justicia  e instituciones municipales y departamentales con enfoque diferencial para combatir esta epidemia silenciosa.

Por: Katlin Navarro Luna/ EL PILÓN

Temas tratados
  • Cesar
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