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Editorial - 27 junio, 2016

Bienvenido Cesar Siembra

Sembrar lo que toca, donde toca, ese es el sentido del programa nacional del Ministerio de Agricultura que desde el segundo semestre del año 2015 presentó ante el país para sembrar aquello para lo que la tierra tiene vocación, con base a un mapa agrícola del país, el cual permite avanzar con un norte claro. […]

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Sembrar lo que toca, donde toca, ese es el sentido del programa nacional del Ministerio de Agricultura que desde el segundo semestre del año 2015 presentó ante el país para sembrar aquello para lo que la tierra tiene vocación, con base a un mapa agrícola del país, el cual permite avanzar con un norte claro.

La Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (Upra) desarrolló un estudio sobre los conflictos del uso del suelo y el potencial productivo de cada departamento que señala que en Colombia hay 26.5 millones de hectáreas con vocación para el agro, de las cuales 11 millones son aptas para actividades agrícolas; tres millones para ganadería; cuatro millones para el sector agroforestal, tres millones para forestar de agro producción y dos millones para cuerpos de agua.

El Cesar cuenta en su mayoría con suelos de vocación agrícola, ganadera y agroforestal. Es un departamento que lo tiene todo y afortunadamente esta política nacional será aterrizada con creces de la mano del gobierno departamental de Francisco Ovalle.

Esta semana será su lanzamiento en Valledupar, en el Coliseo de Ferias, con la presentación de los programas, planes y actividades para reactivar el agro cesarense. Es una coyuntura muy importante para el sector agropecuario porque tendrá la orientación que se requiere de acuerdo con las necesidades de la región, para no improvisar más.

No hay que olvidar (según la UPRA) que el departamento de Cesar tiene un área total es de 2.300 hectáreas correspondiente al 2 % de la extensión del territorio nacional y el 53 % de los suelos cesarenses son suelos agropecuarios, algo así como un millón 80 mil hectáreas, y de estas el 27 % corresponde a suelos agrícolas (608.000 hectáreas); el 10 % a suelos para ganadería (219.000 hectáreas) y el 7 % son suelos agroforestales.

Hoy pudiéramos ser despensa para los mismos habitantes del Cesar y el resto del país, pero solo en el 27 % (164.000 hectáreas) hay agricultura, mientras que en el otro 73 % (444.000 ha) lo utilizan para otros propósitos. Es importante decir que el mapa de conflictos de uso del suelo revela que del total del área de Cesar, un 35 % (790.000 hectáreas) tiene un uso adecuado, un 33 % (739.000 hectáreas) está es sobreutilizado y el 30 % (690.000 hectáreas) restante cuenta con factores de subutilización.

Las potencialidades del suelo cesarense son grandes y con toda esta información clara y precisa para sembrar lo que toca donde toca, se puede dar el desarrollo de actividades agropecuarias, en las que es posible buscar el uso eficiente del suelo bajo criterios de sostenibilidad y ordenamiento de los territorios rurales.

Con Cesar Siembra se abre un nuevo panorama que ojalá aprovechen los agricultores y ganaderos. Por lo pronto hay que esperar que este jueves la participación masiva de los productores cesarenses en la presentación de este programa que contará con la participación, entre otros, de los ministros de Hacienda, Mauricio Cárdenas, y del Posconflicto, Rafael Pardo Rueda. Bienvenido Cesar Siembra.

Editorial
27 junio, 2016

Bienvenido Cesar Siembra

Sembrar lo que toca, donde toca, ese es el sentido del programa nacional del Ministerio de Agricultura que desde el segundo semestre del año 2015 presentó ante el país para sembrar aquello para lo que la tierra tiene vocación, con base a un mapa agrícola del país, el cual permite avanzar con un norte claro. […]


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Sembrar lo que toca, donde toca, ese es el sentido del programa nacional del Ministerio de Agricultura que desde el segundo semestre del año 2015 presentó ante el país para sembrar aquello para lo que la tierra tiene vocación, con base a un mapa agrícola del país, el cual permite avanzar con un norte claro.

La Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (Upra) desarrolló un estudio sobre los conflictos del uso del suelo y el potencial productivo de cada departamento que señala que en Colombia hay 26.5 millones de hectáreas con vocación para el agro, de las cuales 11 millones son aptas para actividades agrícolas; tres millones para ganadería; cuatro millones para el sector agroforestal, tres millones para forestar de agro producción y dos millones para cuerpos de agua.

El Cesar cuenta en su mayoría con suelos de vocación agrícola, ganadera y agroforestal. Es un departamento que lo tiene todo y afortunadamente esta política nacional será aterrizada con creces de la mano del gobierno departamental de Francisco Ovalle.

Esta semana será su lanzamiento en Valledupar, en el Coliseo de Ferias, con la presentación de los programas, planes y actividades para reactivar el agro cesarense. Es una coyuntura muy importante para el sector agropecuario porque tendrá la orientación que se requiere de acuerdo con las necesidades de la región, para no improvisar más.

No hay que olvidar (según la UPRA) que el departamento de Cesar tiene un área total es de 2.300 hectáreas correspondiente al 2 % de la extensión del territorio nacional y el 53 % de los suelos cesarenses son suelos agropecuarios, algo así como un millón 80 mil hectáreas, y de estas el 27 % corresponde a suelos agrícolas (608.000 hectáreas); el 10 % a suelos para ganadería (219.000 hectáreas) y el 7 % son suelos agroforestales.

Hoy pudiéramos ser despensa para los mismos habitantes del Cesar y el resto del país, pero solo en el 27 % (164.000 hectáreas) hay agricultura, mientras que en el otro 73 % (444.000 ha) lo utilizan para otros propósitos. Es importante decir que el mapa de conflictos de uso del suelo revela que del total del área de Cesar, un 35 % (790.000 hectáreas) tiene un uso adecuado, un 33 % (739.000 hectáreas) está es sobreutilizado y el 30 % (690.000 hectáreas) restante cuenta con factores de subutilización.

Las potencialidades del suelo cesarense son grandes y con toda esta información clara y precisa para sembrar lo que toca donde toca, se puede dar el desarrollo de actividades agropecuarias, en las que es posible buscar el uso eficiente del suelo bajo criterios de sostenibilidad y ordenamiento de los territorios rurales.

Con Cesar Siembra se abre un nuevo panorama que ojalá aprovechen los agricultores y ganaderos. Por lo pronto hay que esperar que este jueves la participación masiva de los productores cesarenses en la presentación de este programa que contará con la participación, entre otros, de los ministros de Hacienda, Mauricio Cárdenas, y del Posconflicto, Rafael Pardo Rueda. Bienvenido Cesar Siembra.