El corregimiento de Guaymaral sigue afectado por la carencia de agua; esta vez fueron los habitantes del barrio Palmichal quienes pusieron en conocimiento dicha problemática debido a que en el sector el agua escasea. Los pobladores señalaron que de los siete días que tiene la semana por lo menos cuatro no cuentan con el servicio.

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Según relató Víctor Alvares, quien hace parte de la Junta de Acción Comunal del corregimiento, el acueducto regional que surte de líquido a Los Venados, El Perro, Guaymaral y el corregimiento de El Vallito, jurisdicción de El Paso, Cesar, no está cumpliendo con su finalidad, debido a que el servicio de agua potable es ineficiente.

Entre tanto, la comunidad indicó: “El acueducto regional no está en buen estado y son más los días en los que no contamos con el servicio, pero cuando llega la presión no es suficiente para abastacernos”.

La situación en el barrio Palmichal se ha vuelto tan caótica que los pobladores  deben trasladarse hacia otros barrios para poder llenar canecas, tanques o poncheras con agua.

Otro de los métodos usados por los moradores es la construcción  de pozos artesanales, pero debido a que no ha llovido lo suficiente es poco y nada el agua que pueden recolectar.

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“Es lamentable que la población esté padeciendo por la falta de del líquido vital, siendo Palmichal el barrio más grande del corregimiento. Es más preocupante la falta de agua que el coronavirus, lo que da cuenta de cómo se encuentra el barrio, literalmente seco”, señaló Jesús Gregorio Cierra, habitante.

Uno de los temores es que al no tener agua potable de forma eficiente están propensos a diversas enfermedades, lo que generaría una calamidad sanitaria si se tiene en cuenta que este es el barrio más habitado de Guaymaral con un 40 % de la población, por lo que los líderes pidieron el apoyo del gobierno municipal para buscarle una solución pronta a la escasez del líquido vital.

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Guaymaral se suma a los corregimientos que no tienen cómo abastecerse de agua. El problema es que mientras algunos pueblos son apoyados con carrotanques, los guaymaraleros siguen aplicando la vieja usanza de sacar agua por medio de pozos artesanales.

POR: ROBERT CADAVID / EL PILÓN