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Columnista - 24 diciembre, 2019

Avenida Pepe Castro

Hace 40 años Pepe Castro visionó la autopista Valledupar-La Paz, para construirla por el sistema de concesión y recuperar la inversión a través del sistema de peaje, meta que se trazó como Gobernador del Cesar entre agosto de 1978 y marzo de1981 cuando sus aliados decían que Turbay era Pepista, para denotar la confianza que […]

Hace 40 años Pepe Castro visionó la autopista Valledupar-La Paz, para construirla por el sistema de concesión y recuperar la inversión a través del sistema de peaje, meta que se trazó como Gobernador del Cesar entre agosto de 1978 y marzo de1981 cuando sus aliados decían que Turbay era Pepista, para denotar la confianza que le tenía el ex Presidente Julio César Turbay Ayala al mandatario departamental de entonces, quien rigió los destinos de este departamento por cerca de tres años, con la desventura de sus contradictores.

Pareciera que Castro Castro hubiera abrevado en el pensamiento de Joel Arthur Barker, quien popularizó el concepto sobre el cambio de paradígmas y teorizó que “visión sin acción es un sueño, acción sin visión no tiene sentido y visión con acción puede cambiar el mundo”.

Esta última premisa la aplicó el hombre que con su lógica y sentido común también visionó las grandes avenidas de Valledupar, pero el tema que nos ocupa es la avenida Pepe Castro, que bien se podría construir con las regalías del carbón y aportes de la nación para reemplazar la obsoleta vía Valledupar-La Paz, estadísticamente una de las más peligrosas de Colombia por su alto flujo vehicular.

Pero lo novedoso es el hallazgo en el Archivo General de la Nación de los mapas del camino real que une a estas dos poblaciones por donde se trazaría la autopista en un trayecto de ocho a nueve kilómetros aprovechando el puente Rafael Escalona que instaló para la época el exgobernador del Cesar.

Y los astros están alineados como se dice en astrología para materializar esta megaobra, por varios hechos que impactan positivamente: la Universidad Nacional sede La Paz, el Área Metropolitana, la memoria histórica de Pepe Castro que reedita su nieto José Santos Castro (El Mello Castro), como alcalde de Valledupar y la ruta del folclor que en su recorrido y con obras que simbolicen además de Escalona a Jorge Oñate, Emiro Zuleta, Enrique Calderón y otros exponentes de nuestro folclor, junto a valores connotados en otras disciplinas: en el cine Ciro Guerra, en la ciencia Rafael Valle, en la ingeniería Emilio Araos, etc., gestarían el filón económico perfecto en el contexto de la economía Naranja, sin necesidad de indemnizar predios puesto que los caminos reales son bienes públicos.

Columnista
24 diciembre, 2019

Avenida Pepe Castro

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Miguel Aroca Yepez

Hace 40 años Pepe Castro visionó la autopista Valledupar-La Paz, para construirla por el sistema de concesión y recuperar la inversión a través del sistema de peaje, meta que se trazó como Gobernador del Cesar entre agosto de 1978 y marzo de1981 cuando sus aliados decían que Turbay era Pepista, para denotar la confianza que […]


Hace 40 años Pepe Castro visionó la autopista Valledupar-La Paz, para construirla por el sistema de concesión y recuperar la inversión a través del sistema de peaje, meta que se trazó como Gobernador del Cesar entre agosto de 1978 y marzo de1981 cuando sus aliados decían que Turbay era Pepista, para denotar la confianza que le tenía el ex Presidente Julio César Turbay Ayala al mandatario departamental de entonces, quien rigió los destinos de este departamento por cerca de tres años, con la desventura de sus contradictores.

Pareciera que Castro Castro hubiera abrevado en el pensamiento de Joel Arthur Barker, quien popularizó el concepto sobre el cambio de paradígmas y teorizó que “visión sin acción es un sueño, acción sin visión no tiene sentido y visión con acción puede cambiar el mundo”.

Esta última premisa la aplicó el hombre que con su lógica y sentido común también visionó las grandes avenidas de Valledupar, pero el tema que nos ocupa es la avenida Pepe Castro, que bien se podría construir con las regalías del carbón y aportes de la nación para reemplazar la obsoleta vía Valledupar-La Paz, estadísticamente una de las más peligrosas de Colombia por su alto flujo vehicular.

Pero lo novedoso es el hallazgo en el Archivo General de la Nación de los mapas del camino real que une a estas dos poblaciones por donde se trazaría la autopista en un trayecto de ocho a nueve kilómetros aprovechando el puente Rafael Escalona que instaló para la época el exgobernador del Cesar.

Y los astros están alineados como se dice en astrología para materializar esta megaobra, por varios hechos que impactan positivamente: la Universidad Nacional sede La Paz, el Área Metropolitana, la memoria histórica de Pepe Castro que reedita su nieto José Santos Castro (El Mello Castro), como alcalde de Valledupar y la ruta del folclor que en su recorrido y con obras que simbolicen además de Escalona a Jorge Oñate, Emiro Zuleta, Enrique Calderón y otros exponentes de nuestro folclor, junto a valores connotados en otras disciplinas: en el cine Ciro Guerra, en la ciencia Rafael Valle, en la ingeniería Emilio Araos, etc., gestarían el filón económico perfecto en el contexto de la economía Naranja, sin necesidad de indemnizar predios puesto que los caminos reales son bienes públicos.