EL PILÓN habló con Óscar Luna, quien hizo un análisis sobre la economía actual de Colombia, el departamento del Cesar y se refirió a las finanzas en la época decembrina.
EL PILÓN dialogó con el experto en Finanzas Óscar Luna, quien hizo un análisis de la economía colombiana luego de que el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE, revelara una caída de 0,3 % del Producto Interno Bruto en el tercer trimestre del 2023, en comparación con el mismo periodo en 2022.
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Luna también se refirió al futuro de la economía cesarense y entregó varios consejos para ahorrar dinero, aún más en la época decembrina cuando los colombianos reciben beneficios como las primas de fin de año.
Es un dato de cuidado. El exministro Mauricio Cárdenas analizaba y decía que se esperaba un dato bajo del PIB para este trimestre, pero no tan bajo, y eso viene engendrado por la no inversión en infraestructura, la no activación del sector de la construcción y, en últimas, lo que genera es el estancamiento del decrecimiento en empleos en el país.
Lo que estamos viendo es que, si el dato se repite en dos trimestres más, de aquí a marzo podríamos estar hablando de recesión. O sea, enfriamiento de la economía, el cierre de empresas, la quiebra de empresas; pero no todo es malo, puede pasar que quienes tengan la cultura de ahorro en estas temporadas compren cosas o activos baratos y puedan gestionar inversión y después de que pase esta situación, capitalizar con valorización, ya sea por compra de vehículos, inmuebles o cualquier activo similar.
Nosotros somos muy frágiles porque el 50 % de los ingresos del departamento vienen del carbón y esa economía está sufriendo un tipo de freno que es peligroso para nosotros. El departamento del Cesar es un departamento minero, lo está diciendo todo el mundo y la realidad así lo afirma, si nos vemos con una recesión dentro de nuestro país, creo que vamos a ser muy gravemente afectados por la situación, pero entonces aquí viene la alerta temprana y las personas tienen que volverse conscientes de que hay que gestionar el presupuesto en las casas de los ingresos, egresos, actividades, ingresos excepcionales que se presentan en la época decembrina, que mucha gente lo usa para comprar la ropa de los hijos de fin de año, de la familia o comprarse el televisor que hemos querido todo el año.
El llamado es al cuidado porque viene una situación incómoda y es bueno que en este tiempo donde hay mucho nerviosismo y todos salen en manada a vender cosas porque el precio va a caer, alguien que tenga la liquidez suficiente compre barato y luego venda más caro cuando los precios vuelvan al estado normal.
El pequeño empresario tiene que hacer un análisis financiero a sus balances todo el tiempo, tiene que identificar con su contador qué ventajas competitiva guarda en su estado financiero de las que no se ha dado cuenta y esa ventaja es la que le va a permitir tener a flote y si no la tiene debe empezar a construirla.
Lo fundamental es que todos aprendamos a presupuestar, así sea para una salida al cine. El presupuesto lo que establecer un límite y no arrancar con la falsa emoción del presupuesto y decir que tengo $200.000 para ir al cine y gastemos todo, quizás puedes hacer una buena jornada de entretenimiento con menos de ese dinero, pero lo complicado no es armar el presupuesto, sino hacernos a la disciplina y respetarlo.
Hay que hablar primero de inteligencia financiera y autónomamente estudiar finanzas empresariales y personales porque esto está en todas las puertas por donde cruzamos; en nuestra casa hay gestión financiera, así desaprendamos eso en algunas circunstancias. Luego, hay que tener un hábito y disciplina de ahorro y ahí empieza el punto. El primer eslabón que hay que subir es el del presupuesto para pensar en ahorro e inversión que generen nuevos ingresos y oxigene la economía de la casa y empresa.
Sí, porque ahora pagas tu celular, te suscribes a los medios de comunicación, sales más, puedes ampliar el cupo de memoria de tu celular y antes eso no se hacía.
Desde el presupuesto hay que empezar a identificar los gastos ocultos y muchos le dicen gastos hormiga, que son esos gastos chiquitos que están por ahí que casi pasan desapercibidos, pero cuando se juntan tienen la apariencia de un hormiguero y no son tan agradables que nos inocularon desde hace 20 años y que ahora nos permite comprar cosas por internet y estar suscritos a servicios de streaming como HBO, Netflix, Amazon Prime Video, ampliar el almacenamiento de la nube, bajar música en una plataforma, cosas que no son necesarias, pero que nosotros hemos adoptado en la cultura de vendernos a nosotros mismos las necesidades.
De acuerdo al nivel educativo de la persona. Con los emprendedores con los que estoy trabajando empezamos en un libro de contabilidad escribiendo sus gastos e ingresos, llevando un control de cuentas por pagar y cuentas por cobrar en un libro auxiliar, pero si el nivel educativo va avanzando, puedes usar una hoja de Excel y es mucho más rápido o fácil. Puedes acceder también a aplicaciones online donde cargan sus informaciones y realizan análisis sencillos. Si eres una persona común y corriente, deberíamos aplicar lo mismo, ser responsable en la gestión del salario.
La pandemia nos dejó una enseñanza muy clara, la pandemia nos enseñó a vivir con lo básico. En el aislamiento que tuvimos de marzo a octubre de 2020 lo que hacíamos era bañarnos, usar ropa sencilla de casa, no consumir calzado, comer, pagar los servicios públicos y la educación de los niños. Eso es lo que debemos empezar a ver, qué es lo básico que necesitamos, apuntarle a eso y revisar si hay excedentes de liquidez que puedan invertirse en cultivos, gallinas ponedoras, cerdos de cría, que son los emprendimientos que se ven en la región, gente que está esperando una inyección de capital de sistema financiero o inversionista para expandir su negocio, por eso podemos empezar a buscar esas opciones que están en el mercado con un contrato serio que garantice un determinado nivel de rentabilidad.
POR: REDACCIÓN ECONOMÍA/ EL PILÓN.
EL PILÓN habló con Óscar Luna, quien hizo un análisis sobre la economía actual de Colombia, el departamento del Cesar y se refirió a las finanzas en la época decembrina.
EL PILÓN dialogó con el experto en Finanzas Óscar Luna, quien hizo un análisis de la economía colombiana luego de que el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE, revelara una caída de 0,3 % del Producto Interno Bruto en el tercer trimestre del 2023, en comparación con el mismo periodo en 2022.
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Luna también se refirió al futuro de la economía cesarense y entregó varios consejos para ahorrar dinero, aún más en la época decembrina cuando los colombianos reciben beneficios como las primas de fin de año.
Es un dato de cuidado. El exministro Mauricio Cárdenas analizaba y decía que se esperaba un dato bajo del PIB para este trimestre, pero no tan bajo, y eso viene engendrado por la no inversión en infraestructura, la no activación del sector de la construcción y, en últimas, lo que genera es el estancamiento del decrecimiento en empleos en el país.
Lo que estamos viendo es que, si el dato se repite en dos trimestres más, de aquí a marzo podríamos estar hablando de recesión. O sea, enfriamiento de la economía, el cierre de empresas, la quiebra de empresas; pero no todo es malo, puede pasar que quienes tengan la cultura de ahorro en estas temporadas compren cosas o activos baratos y puedan gestionar inversión y después de que pase esta situación, capitalizar con valorización, ya sea por compra de vehículos, inmuebles o cualquier activo similar.
Nosotros somos muy frágiles porque el 50 % de los ingresos del departamento vienen del carbón y esa economía está sufriendo un tipo de freno que es peligroso para nosotros. El departamento del Cesar es un departamento minero, lo está diciendo todo el mundo y la realidad así lo afirma, si nos vemos con una recesión dentro de nuestro país, creo que vamos a ser muy gravemente afectados por la situación, pero entonces aquí viene la alerta temprana y las personas tienen que volverse conscientes de que hay que gestionar el presupuesto en las casas de los ingresos, egresos, actividades, ingresos excepcionales que se presentan en la época decembrina, que mucha gente lo usa para comprar la ropa de los hijos de fin de año, de la familia o comprarse el televisor que hemos querido todo el año.
El llamado es al cuidado porque viene una situación incómoda y es bueno que en este tiempo donde hay mucho nerviosismo y todos salen en manada a vender cosas porque el precio va a caer, alguien que tenga la liquidez suficiente compre barato y luego venda más caro cuando los precios vuelvan al estado normal.
El pequeño empresario tiene que hacer un análisis financiero a sus balances todo el tiempo, tiene que identificar con su contador qué ventajas competitiva guarda en su estado financiero de las que no se ha dado cuenta y esa ventaja es la que le va a permitir tener a flote y si no la tiene debe empezar a construirla.
Lo fundamental es que todos aprendamos a presupuestar, así sea para una salida al cine. El presupuesto lo que establecer un límite y no arrancar con la falsa emoción del presupuesto y decir que tengo $200.000 para ir al cine y gastemos todo, quizás puedes hacer una buena jornada de entretenimiento con menos de ese dinero, pero lo complicado no es armar el presupuesto, sino hacernos a la disciplina y respetarlo.
Hay que hablar primero de inteligencia financiera y autónomamente estudiar finanzas empresariales y personales porque esto está en todas las puertas por donde cruzamos; en nuestra casa hay gestión financiera, así desaprendamos eso en algunas circunstancias. Luego, hay que tener un hábito y disciplina de ahorro y ahí empieza el punto. El primer eslabón que hay que subir es el del presupuesto para pensar en ahorro e inversión que generen nuevos ingresos y oxigene la economía de la casa y empresa.
Sí, porque ahora pagas tu celular, te suscribes a los medios de comunicación, sales más, puedes ampliar el cupo de memoria de tu celular y antes eso no se hacía.
Desde el presupuesto hay que empezar a identificar los gastos ocultos y muchos le dicen gastos hormiga, que son esos gastos chiquitos que están por ahí que casi pasan desapercibidos, pero cuando se juntan tienen la apariencia de un hormiguero y no son tan agradables que nos inocularon desde hace 20 años y que ahora nos permite comprar cosas por internet y estar suscritos a servicios de streaming como HBO, Netflix, Amazon Prime Video, ampliar el almacenamiento de la nube, bajar música en una plataforma, cosas que no son necesarias, pero que nosotros hemos adoptado en la cultura de vendernos a nosotros mismos las necesidades.
De acuerdo al nivel educativo de la persona. Con los emprendedores con los que estoy trabajando empezamos en un libro de contabilidad escribiendo sus gastos e ingresos, llevando un control de cuentas por pagar y cuentas por cobrar en un libro auxiliar, pero si el nivel educativo va avanzando, puedes usar una hoja de Excel y es mucho más rápido o fácil. Puedes acceder también a aplicaciones online donde cargan sus informaciones y realizan análisis sencillos. Si eres una persona común y corriente, deberíamos aplicar lo mismo, ser responsable en la gestión del salario.
La pandemia nos dejó una enseñanza muy clara, la pandemia nos enseñó a vivir con lo básico. En el aislamiento que tuvimos de marzo a octubre de 2020 lo que hacíamos era bañarnos, usar ropa sencilla de casa, no consumir calzado, comer, pagar los servicios públicos y la educación de los niños. Eso es lo que debemos empezar a ver, qué es lo básico que necesitamos, apuntarle a eso y revisar si hay excedentes de liquidez que puedan invertirse en cultivos, gallinas ponedoras, cerdos de cría, que son los emprendimientos que se ven en la región, gente que está esperando una inyección de capital de sistema financiero o inversionista para expandir su negocio, por eso podemos empezar a buscar esas opciones que están en el mercado con un contrato serio que garantice un determinado nivel de rentabilidad.
POR: REDACCIÓN ECONOMÍA/ EL PILÓN.