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Columnista - 27 octubre, 2022

Anexo pertinente a mi anterior columna 

Por mi columna titulada, “Qué tanto ha cambiado nuestro mundo”, publicada el pasado jueves 13 de octubre, he recibido comentarios a favor y en contra, entre estos últimos algunos satíricos con tintes de matoneo. Obviamente, por el respaldo explícito y franco al presidente Petro y a la vicepresidente Francia Márquez. No es una queja porque […]

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Por mi columna titulada, “Qué tanto ha cambiado nuestro mundo”, publicada el pasado jueves 13 de octubre, he recibido comentarios a favor y en contra, entre estos últimos algunos satíricos con tintes de matoneo. Obviamente, por el respaldo explícito y franco al presidente Petro y a la vicepresidente Francia Márquez. No es una queja porque la diversidad de criterios alecciona.

Teniendo en cuenta la complejidad y susceptibilidad del tema, además la limitación de espacio, digamos que este anexo amplía mi análisis pertinente a la lucha continua de la humanidad por el mejoramiento de su bienestar que, en sí mismo, entraña la regulación del comportamiento humano relacionado con el maltrato a los semejantes, especialmente a los más débiles y vulnerables. 

En lo atinente a la igualdad de todos los seres humanos la humanidad ha sido renuente; es decir, nunca ha podido ocultar tal intolerancia; en consecuencia, podría decirse que la expectativa de la equidad humana no ha dejado de ser utopía. Paradoja que riñe con el principal atributo que posee la humanidad, a todas luces su inteligencia es muy superior a la de los otros seres vivientes. La humanidad con su inteligencia ha alcanzado un enorme progreso en el ámbito científico-tecnológico, que contrasta con la involución de la moral y la ética, lo que se conoce como inversión de valores.

Para describir la lucha por la igualdad humana, que lo que busca es que entre iguales haya derechos iguales. Remontémonos a la antigua Grecia, según la historia cuna de la filosofía; por ejemplo, Tales de Mileto (624 546 a. C.)  considerado el primer filósofo de la humanidad, fue desterrado por la prédica de sus ideas opuestas a las tradicionales de su época como la esclavitud y otras iniquidades. Sócrates, distinguido como el más virtuoso entre los ideólogos de entonces, prefirió inmolarse con la cicuta por su indeclinable apego y respeto a sus principios y valores, incompatibles con los ideales de los poderosos políticos sofistas que lo condenaron al destierro o a la muerte.

El aristócrata Platón, del que se dice fue pervertido por Sócrates por ser su discípulo más aplicado, el tirano rey de Siracusa lo contrató como profesor de su hijo sucesor con elevados emolumentos y privilegios, y por su enseñanza heterodoxa lo vendió a un esclavista salvaje. El alumno avanzado de Platón, Aristóteles (384 a 322 a.C.), que su alta sapiencia lo lleva a ser uno de los preceptores de Alejandro Magno, quien, cuando fue erigido rey, su ambición expansionista a ultranza imperialista menosprecia la enseñanza de su maestro y lo declara su peor enemigo. 

En tres siglos de la historia de la humanidad, lo que sufrieron esos cuatro grandes hombres por pensar diferente y defender la verdad amenazada por intolerancias o ignorancias. Inimaginable el sufrimiento de los anteriores y posteriores pensadores inconformes por las situaciones de injusticias, como aquellas cometidas por jerarcas de religiones y otros mandamás, cuyos despotismos y arbitrariedades han originado revoluciones causantes de torturas y muertes, que a la postre han cambiado sistemas políticos, económicos, sociales y culturales, entre otras de tales revoluciones sobresalen la francesa, la bolchevique y la revolución femenina que es digna de mencionar porque las mujeres por sus debilidades han aguantado los peores oprobios. A pesar de todo lo anterior el panorama actual sigue igual, plagado de discriminaciones, exclusiones, falsedades y carencias de oportunidades.  

TIP 1: aunque la humanidad sepa lo que es bueno y lo que es malo, no debe conformarse con saber lo que se debe hacer, ya que lo esencial es querer hacer lo correcto moral y éticamente, por lo menos no causar perjuicios.  

TIP 2: no es prudente expresar que todos los privilegiados que obtienen educación de alta calidad son gentes buenas porque, lamentablemente, muchos bien educados son marrulleros tergiversadores de la realidad, expertos y doctorados en la práctica de la ley del embudo, lo ancho para ellos y los suyos, y lo angosto para los demás. Estos TIPS, es importante tenerlos siempre presentes, especialmente en el momento de elegir a los gobernantes.

Columnista
27 octubre, 2022

Anexo pertinente a mi anterior columna 

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
José Romero Churio

Por mi columna titulada, “Qué tanto ha cambiado nuestro mundo”, publicada el pasado jueves 13 de octubre, he recibido comentarios a favor y en contra, entre estos últimos algunos satíricos con tintes de matoneo. Obviamente, por el respaldo explícito y franco al presidente Petro y a la vicepresidente Francia Márquez. No es una queja porque […]


Por mi columna titulada, “Qué tanto ha cambiado nuestro mundo”, publicada el pasado jueves 13 de octubre, he recibido comentarios a favor y en contra, entre estos últimos algunos satíricos con tintes de matoneo. Obviamente, por el respaldo explícito y franco al presidente Petro y a la vicepresidente Francia Márquez. No es una queja porque la diversidad de criterios alecciona.

Teniendo en cuenta la complejidad y susceptibilidad del tema, además la limitación de espacio, digamos que este anexo amplía mi análisis pertinente a la lucha continua de la humanidad por el mejoramiento de su bienestar que, en sí mismo, entraña la regulación del comportamiento humano relacionado con el maltrato a los semejantes, especialmente a los más débiles y vulnerables. 

En lo atinente a la igualdad de todos los seres humanos la humanidad ha sido renuente; es decir, nunca ha podido ocultar tal intolerancia; en consecuencia, podría decirse que la expectativa de la equidad humana no ha dejado de ser utopía. Paradoja que riñe con el principal atributo que posee la humanidad, a todas luces su inteligencia es muy superior a la de los otros seres vivientes. La humanidad con su inteligencia ha alcanzado un enorme progreso en el ámbito científico-tecnológico, que contrasta con la involución de la moral y la ética, lo que se conoce como inversión de valores.

Para describir la lucha por la igualdad humana, que lo que busca es que entre iguales haya derechos iguales. Remontémonos a la antigua Grecia, según la historia cuna de la filosofía; por ejemplo, Tales de Mileto (624 546 a. C.)  considerado el primer filósofo de la humanidad, fue desterrado por la prédica de sus ideas opuestas a las tradicionales de su época como la esclavitud y otras iniquidades. Sócrates, distinguido como el más virtuoso entre los ideólogos de entonces, prefirió inmolarse con la cicuta por su indeclinable apego y respeto a sus principios y valores, incompatibles con los ideales de los poderosos políticos sofistas que lo condenaron al destierro o a la muerte.

El aristócrata Platón, del que se dice fue pervertido por Sócrates por ser su discípulo más aplicado, el tirano rey de Siracusa lo contrató como profesor de su hijo sucesor con elevados emolumentos y privilegios, y por su enseñanza heterodoxa lo vendió a un esclavista salvaje. El alumno avanzado de Platón, Aristóteles (384 a 322 a.C.), que su alta sapiencia lo lleva a ser uno de los preceptores de Alejandro Magno, quien, cuando fue erigido rey, su ambición expansionista a ultranza imperialista menosprecia la enseñanza de su maestro y lo declara su peor enemigo. 

En tres siglos de la historia de la humanidad, lo que sufrieron esos cuatro grandes hombres por pensar diferente y defender la verdad amenazada por intolerancias o ignorancias. Inimaginable el sufrimiento de los anteriores y posteriores pensadores inconformes por las situaciones de injusticias, como aquellas cometidas por jerarcas de religiones y otros mandamás, cuyos despotismos y arbitrariedades han originado revoluciones causantes de torturas y muertes, que a la postre han cambiado sistemas políticos, económicos, sociales y culturales, entre otras de tales revoluciones sobresalen la francesa, la bolchevique y la revolución femenina que es digna de mencionar porque las mujeres por sus debilidades han aguantado los peores oprobios. A pesar de todo lo anterior el panorama actual sigue igual, plagado de discriminaciones, exclusiones, falsedades y carencias de oportunidades.  

TIP 1: aunque la humanidad sepa lo que es bueno y lo que es malo, no debe conformarse con saber lo que se debe hacer, ya que lo esencial es querer hacer lo correcto moral y éticamente, por lo menos no causar perjuicios.  

TIP 2: no es prudente expresar que todos los privilegiados que obtienen educación de alta calidad son gentes buenas porque, lamentablemente, muchos bien educados son marrulleros tergiversadores de la realidad, expertos y doctorados en la práctica de la ley del embudo, lo ancho para ellos y los suyos, y lo angosto para los demás. Estos TIPS, es importante tenerlos siempre presentes, especialmente en el momento de elegir a los gobernantes.