Una de las principales afectaciones del árbol de mango de la plaza Alfonso López de Valledupar se presenta en sus raíces debido a las obras civiles realizadas en el lugar, provocando su deterioro y que haya adoptado una posición senil.
Cuatro organizaciones ambientalistas se unieron para iniciar un programa de conservación y restauración del conocido ‘palo de mango’, ubicado en la mitad de la plaza Alfonso López, frente a la Alcaldía de Valledupar. Los expertos en arbolado urbano pondrán en práctica sus conocimientos para brindarle un tratamiento a este organismo vegetal durante cinco años.
Lee también: Detectaron debilidad en las raíces del palo de mango de la plaza Alfonso López
De acuerdo con el arborista Miguel Sierra, las organizaciones que se ocuparán de esta intervención son la Fundación Biosierra Nevada, la Asociación Colombiana de Arboricultura, ACA, Arboresas y el Instituto Latinoamericano de Arboricultura, ILA. Estas entidades harán diferentes procesos de nutrición destinados a este árbol que ya está en la etapa de senescencia (proceso de envejecimiento) a raíz de intervenciones humanas que han provocado la pérdida de su vitalidad.
“Era importante obtener el permiso del municipio para poder iniciar este proceso de restauración. Se va hacer un acto público en el que se hablará de esta intervención porque será un trabajo arduo durante cinco años que se hará de manera constante”, manifestó Sierra.
Comentó que buscarán que la Alcaldía Municipal y la Gobernación del Cesar se unan a este proceso con la contribución de “algún tipo de recurso” y de apoyo a la conservación de este icónico árbol de 83 años que ha sido el epicentro de gran parte de la historia de Valledupar.
‘El palo de mango’ fue sembrado el 7 de agosto de 1937 por Eloy Quintero Baute y desde entonces no ha dejado de ser protagonista de innumerables tertulias, encuentros musicales, ritos religiosos y decisiones políticas que han sido comunicadas a los ciudadanos en la plaza. Además de esto fue uno de los ‘espectadores silenciosos’ de los primeros festivales de la Leyenda Vallenata de la capital del Cesar. Sin duda alguna dicho árbol hace parte de la cultura e historia valduparense.
De acuerdo con el experto, el deterioro de este organismo vegetal se debe a varios factores entre los cuales se resalta las obras que se realizaron en la plaza Alfonso López para su remodelación, explicando que las raíces del árbol anteriormente estaban débiles y con la intervención se debilitaron aún más porque el cambio del piso, los químicos y demás factores dañaron gran parte de su capacidad para consumir su alimento a través de ellas.
No dejes de leer: Los árboles: ‘aire acondicionado’ natural de Valledupar
Debido a esto tuvo que recurrir a su almacenamiento energético, lo cual lo llevó a que automáticamente entrara en un estado de indefensión (estado en el que falta la defensa, ayuda o protección). El cambio de la temperatura del suelo por las nuevas baldosas también lo afectó ocasionándole así un desequilibrio en su organismo al tener que adaptarse a una condición climática distinta a la que tuvo por más de 70 años.
De acuerdo con el arborista Miguel Sierra, al ‘palo de mango’ de la plaza se le realizarán procesos de endoterapia radicular y arbórea; también se le harán bioestimulaciones a sus islas radiculares (conjunto de raíces) para que la rizosfera (zona de interacción entre las raíces y microorganismos del suelo) se abra y el árbol pueda absorber con mayor facilidad los nutrientes de la tierra.
Otra de las acciones que se implementarán para frenar un poco el deterioro de esta planta es el proceso de descompactamiento de suelo de manera natural por medio de microorganismos. Aseveró que estos procesos le permitirán al árbol restablecerse desde el punto de vista energético y comience asumir su senescencia natural porque así lo decidió el organismo vegetal debido a las múltiples intervenciones que le han hecho daño.
Te puede interesar: ¿Podría desaparecer ‘el palo e mango’ de la plaza Alfonso López?
Agregó que el propósito de esta iniciativa es evitar la muerte del árbol y darle un tiempo de vida superior a los 30 años. Acotó que los árboles mueren lentamente y “avisan” en que momento van perdiendo su vitalidad.
Por: Namieh Baute Barrios / EL PILÓN.
Una de las principales afectaciones del árbol de mango de la plaza Alfonso López de Valledupar se presenta en sus raíces debido a las obras civiles realizadas en el lugar, provocando su deterioro y que haya adoptado una posición senil.
Cuatro organizaciones ambientalistas se unieron para iniciar un programa de conservación y restauración del conocido ‘palo de mango’, ubicado en la mitad de la plaza Alfonso López, frente a la Alcaldía de Valledupar. Los expertos en arbolado urbano pondrán en práctica sus conocimientos para brindarle un tratamiento a este organismo vegetal durante cinco años.
Lee también: Detectaron debilidad en las raíces del palo de mango de la plaza Alfonso López
De acuerdo con el arborista Miguel Sierra, las organizaciones que se ocuparán de esta intervención son la Fundación Biosierra Nevada, la Asociación Colombiana de Arboricultura, ACA, Arboresas y el Instituto Latinoamericano de Arboricultura, ILA. Estas entidades harán diferentes procesos de nutrición destinados a este árbol que ya está en la etapa de senescencia (proceso de envejecimiento) a raíz de intervenciones humanas que han provocado la pérdida de su vitalidad.
“Era importante obtener el permiso del municipio para poder iniciar este proceso de restauración. Se va hacer un acto público en el que se hablará de esta intervención porque será un trabajo arduo durante cinco años que se hará de manera constante”, manifestó Sierra.
Comentó que buscarán que la Alcaldía Municipal y la Gobernación del Cesar se unan a este proceso con la contribución de “algún tipo de recurso” y de apoyo a la conservación de este icónico árbol de 83 años que ha sido el epicentro de gran parte de la historia de Valledupar.
‘El palo de mango’ fue sembrado el 7 de agosto de 1937 por Eloy Quintero Baute y desde entonces no ha dejado de ser protagonista de innumerables tertulias, encuentros musicales, ritos religiosos y decisiones políticas que han sido comunicadas a los ciudadanos en la plaza. Además de esto fue uno de los ‘espectadores silenciosos’ de los primeros festivales de la Leyenda Vallenata de la capital del Cesar. Sin duda alguna dicho árbol hace parte de la cultura e historia valduparense.
De acuerdo con el experto, el deterioro de este organismo vegetal se debe a varios factores entre los cuales se resalta las obras que se realizaron en la plaza Alfonso López para su remodelación, explicando que las raíces del árbol anteriormente estaban débiles y con la intervención se debilitaron aún más porque el cambio del piso, los químicos y demás factores dañaron gran parte de su capacidad para consumir su alimento a través de ellas.
No dejes de leer: Los árboles: ‘aire acondicionado’ natural de Valledupar
Debido a esto tuvo que recurrir a su almacenamiento energético, lo cual lo llevó a que automáticamente entrara en un estado de indefensión (estado en el que falta la defensa, ayuda o protección). El cambio de la temperatura del suelo por las nuevas baldosas también lo afectó ocasionándole así un desequilibrio en su organismo al tener que adaptarse a una condición climática distinta a la que tuvo por más de 70 años.
De acuerdo con el arborista Miguel Sierra, al ‘palo de mango’ de la plaza se le realizarán procesos de endoterapia radicular y arbórea; también se le harán bioestimulaciones a sus islas radiculares (conjunto de raíces) para que la rizosfera (zona de interacción entre las raíces y microorganismos del suelo) se abra y el árbol pueda absorber con mayor facilidad los nutrientes de la tierra.
Otra de las acciones que se implementarán para frenar un poco el deterioro de esta planta es el proceso de descompactamiento de suelo de manera natural por medio de microorganismos. Aseveró que estos procesos le permitirán al árbol restablecerse desde el punto de vista energético y comience asumir su senescencia natural porque así lo decidió el organismo vegetal debido a las múltiples intervenciones que le han hecho daño.
Te puede interesar: ¿Podría desaparecer ‘el palo e mango’ de la plaza Alfonso López?
Agregó que el propósito de esta iniciativa es evitar la muerte del árbol y darle un tiempo de vida superior a los 30 años. Acotó que los árboles mueren lentamente y “avisan” en que momento van perdiendo su vitalidad.
Por: Namieh Baute Barrios / EL PILÓN.