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General - 21 septiembre, 2020

¿Podría desaparecer ‘el palo e mango’ de la plaza Alfonso López?

Especialistas dicen que este árbol está presentando deterioro en sus raíces lo que lo llevaría a envejecer más rápido de lo esperado en esta especie.

‘El palo e mango’ tiene 83 años de haber sido sembrado.
‘El palo e mango’ tiene 83 años de haber sido sembrado.

En Valledupar existen 160 especies de árboles sembrados a lo largo de toda su extensión, condición esta que la posiciona como una ‘ciudad verde’ atractiva para todo aquel que la visita ya que en las distintas calles se observan frondosos árboles, principalmente de mango.

Uno de los árboles más emblemáticos de esta fruta jugosa con variedad de sabores y poco rechazada por las personas, es el sembrado en la emblemática plaza Alfonso López, frente a la Alcaldía de Valledupar, conocido como ‘El palo e mango’. ‘El mango’ ha sido testigo de innumerables tertulias de los primeros Festivales Vallenatos que ahí se celebraban y hasta termómetro político.

Fue sembrado el 7 de agosto de 1937 por Eloy Quintero Baute y desde entonces no ha dejado de ser protagonista de encuentros y querido por todos los vallenatos.

Actualmente existe una gran preocupación de parte de los integrantes de la Mesa del Árbol, quienes se encargan de crear iniciativas y levantar una voz ante los organismos competentes en pro de la conservación y protección de los árboles en Valledupar y el Cesar, ya que aseguran que el ‘palo e mango’ viene presentando deterioro en la última década, acentuado por la reciente remodelación de la plaza Alfonso López.

Para el arbolista y miembro de la Mesa del Árbol, Miguel Ángel Sierra, una de las principales afectaciones que tiene dicho árbol se presenta en las raíces debido a las obras civiles que han realizado en la plaza, lo cual ha hecho que se vaya deteriorando paulatinamente y que haya adoptado una posición senil por lo que el envejecimiento natural que tendrá lo hará en el transcurrir de los próximos 10 años y no de manera lenta y gradual como lo haría en 400 años.

El año pasado en el segundo Foro del Árbol, un arbolista internacional hizo un estudio a las raíces del árbol y se evidenció que presenta afectaciones y cuando le aplicaron el mármol se deterioró más. Se hicieron unas advertencias y recomendaciones para los cuidados del árbol, pero desafortunadamente no se han tomado en cuenta”, explicó Miguel Ángel Sierra.

El especialista también indicó que al estar afectadas las raíces, el árbol dejó de consumir el alimento que estaba consumiendo y tuvo que recurrir a su almacenamiento energético, lo cual lo llevó a que automáticamente entrara en un estado de indefensión: “Aunque las personas no lo comprendan, el cambio del piso de la plaza afectó la dinámica que venía trayendo con el anterior piso por el tema de las temperaturas que le costó su adaptación a lo largo de todo este tiempo. Además los otros árboles de mango que ahí estaban lo ayudaban a mantener las temperaturas, pero no lo están ya y entró en estrés”.

Añadió que ‘el palo e mango’ perdió su necesidad de seguir creciendo y empezó a adoptar una posición senil; es decir, que en vez de 83 años que tiene pareciera que tuviera 400.

Esto no significa que va a desaparecer sino que va a entrar en un fenómeno de autoconservación porque los árboles suelen ser eternos. Como está en zona urbana son sometidos a estrés humano. Los mangos pueden durar hasta 500 años. Este árbol empezó a envejecerse prematuro”, subrayó Miguel Ángel Sierra.

En cuanto a esto el ambientalista Tomás Darío Gutíerrez, sostiene una posición diferente ya que considera que el ‘palo e mango’ está atravesando su mejor momento.

El árbol está como nunca antes, la administración municipal anterior le colocó dos toneladas de abono orgánico, le hizo control fitosanitario, le quitó las plantas parásitas y le puso un sistema de riego permanente. Esa gente que dice que el árbol se está volviendo senil no es un concepto ambiental sino politiquero y la gente cree; le hace daño al pasado alcalde y favorece al actual. Hoy en día están creciendo 16 nuevos árboles de mango en la plaza y lo están haciendo de manera adecuada todos con sistema de riego y abono orgánico. El piso de mármol no le afecta al palo de mango ya van 7 veces que se le cambia el piso a la plaza Alfonso López y nunca antes se le había hecho una intervención a este árbol y la administración pasada lo hizo”, detalló Tomás Darío Gutiérrez.

ACCIONES PARA EVITAR QUE SE SIGA DETERIORANDO

Entre las acciones a corto plazo que pueden realizarse la Mesa del Árbol recomienda que se le haga una nutrición, a partir de sus propios nutrientes como lo es la glucosa ya que necesita un procedimiento diferente a un cultivo como el de yuca, papa u otros.

Se puede nutrir poco a poco con un método distinto a un cultivo normal, es un tratamiento basado en sus propios nutrientes para que no haga ningún esfuerzo en obtenerlo por sí solo. Sin embargo, él está en la parte regresiva ya lleva mucho tiempo intentando recuperarse y abandonó su esfuerzo, pero podríamos que esa senectud no suceda en 10 años sino en 30, ya decidió no crecer más”, puntualizó Miguel Ángel Sierra.

POR: MILAGROS SÁNCHEZ | EL PILÓN

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21 septiembre, 2020

¿Podría desaparecer ‘el palo e mango’ de la plaza Alfonso López?

Especialistas dicen que este árbol está presentando deterioro en sus raíces lo que lo llevaría a envejecer más rápido de lo esperado en esta especie.


‘El palo e mango’ tiene 83 años de haber sido sembrado.
‘El palo e mango’ tiene 83 años de haber sido sembrado.

En Valledupar existen 160 especies de árboles sembrados a lo largo de toda su extensión, condición esta que la posiciona como una ‘ciudad verde’ atractiva para todo aquel que la visita ya que en las distintas calles se observan frondosos árboles, principalmente de mango.

Uno de los árboles más emblemáticos de esta fruta jugosa con variedad de sabores y poco rechazada por las personas, es el sembrado en la emblemática plaza Alfonso López, frente a la Alcaldía de Valledupar, conocido como ‘El palo e mango’. ‘El mango’ ha sido testigo de innumerables tertulias de los primeros Festivales Vallenatos que ahí se celebraban y hasta termómetro político.

Fue sembrado el 7 de agosto de 1937 por Eloy Quintero Baute y desde entonces no ha dejado de ser protagonista de encuentros y querido por todos los vallenatos.

Actualmente existe una gran preocupación de parte de los integrantes de la Mesa del Árbol, quienes se encargan de crear iniciativas y levantar una voz ante los organismos competentes en pro de la conservación y protección de los árboles en Valledupar y el Cesar, ya que aseguran que el ‘palo e mango’ viene presentando deterioro en la última década, acentuado por la reciente remodelación de la plaza Alfonso López.

Para el arbolista y miembro de la Mesa del Árbol, Miguel Ángel Sierra, una de las principales afectaciones que tiene dicho árbol se presenta en las raíces debido a las obras civiles que han realizado en la plaza, lo cual ha hecho que se vaya deteriorando paulatinamente y que haya adoptado una posición senil por lo que el envejecimiento natural que tendrá lo hará en el transcurrir de los próximos 10 años y no de manera lenta y gradual como lo haría en 400 años.

El año pasado en el segundo Foro del Árbol, un arbolista internacional hizo un estudio a las raíces del árbol y se evidenció que presenta afectaciones y cuando le aplicaron el mármol se deterioró más. Se hicieron unas advertencias y recomendaciones para los cuidados del árbol, pero desafortunadamente no se han tomado en cuenta”, explicó Miguel Ángel Sierra.

El especialista también indicó que al estar afectadas las raíces, el árbol dejó de consumir el alimento que estaba consumiendo y tuvo que recurrir a su almacenamiento energético, lo cual lo llevó a que automáticamente entrara en un estado de indefensión: “Aunque las personas no lo comprendan, el cambio del piso de la plaza afectó la dinámica que venía trayendo con el anterior piso por el tema de las temperaturas que le costó su adaptación a lo largo de todo este tiempo. Además los otros árboles de mango que ahí estaban lo ayudaban a mantener las temperaturas, pero no lo están ya y entró en estrés”.

Añadió que ‘el palo e mango’ perdió su necesidad de seguir creciendo y empezó a adoptar una posición senil; es decir, que en vez de 83 años que tiene pareciera que tuviera 400.

Esto no significa que va a desaparecer sino que va a entrar en un fenómeno de autoconservación porque los árboles suelen ser eternos. Como está en zona urbana son sometidos a estrés humano. Los mangos pueden durar hasta 500 años. Este árbol empezó a envejecerse prematuro”, subrayó Miguel Ángel Sierra.

En cuanto a esto el ambientalista Tomás Darío Gutíerrez, sostiene una posición diferente ya que considera que el ‘palo e mango’ está atravesando su mejor momento.

El árbol está como nunca antes, la administración municipal anterior le colocó dos toneladas de abono orgánico, le hizo control fitosanitario, le quitó las plantas parásitas y le puso un sistema de riego permanente. Esa gente que dice que el árbol se está volviendo senil no es un concepto ambiental sino politiquero y la gente cree; le hace daño al pasado alcalde y favorece al actual. Hoy en día están creciendo 16 nuevos árboles de mango en la plaza y lo están haciendo de manera adecuada todos con sistema de riego y abono orgánico. El piso de mármol no le afecta al palo de mango ya van 7 veces que se le cambia el piso a la plaza Alfonso López y nunca antes se le había hecho una intervención a este árbol y la administración pasada lo hizo”, detalló Tomás Darío Gutiérrez.

ACCIONES PARA EVITAR QUE SE SIGA DETERIORANDO

Entre las acciones a corto plazo que pueden realizarse la Mesa del Árbol recomienda que se le haga una nutrición, a partir de sus propios nutrientes como lo es la glucosa ya que necesita un procedimiento diferente a un cultivo como el de yuca, papa u otros.

Se puede nutrir poco a poco con un método distinto a un cultivo normal, es un tratamiento basado en sus propios nutrientes para que no haga ningún esfuerzo en obtenerlo por sí solo. Sin embargo, él está en la parte regresiva ya lleva mucho tiempo intentando recuperarse y abandonó su esfuerzo, pero podríamos que esa senectud no suceda en 10 años sino en 30, ya decidió no crecer más”, puntualizó Miguel Ángel Sierra.

POR: MILAGROS SÁNCHEZ | EL PILÓN