La Unidad de Gestión de Riesgo de la capital del Cesar recibió un aviso de la comunidad Chemesquemena ubicada en la zona norte del río Guatapurí quienes advirtieron sobre la venida de una creciente súbita continúa.
Gracias a el aviso de la comunidad en el corregimiento de Chemesquemena, fue posible saber con anticipación sobre la creciente súbita del río Guatapurí en horas de la tarde, por lo que la Oficina de Gestión del Riesgo de Desastres Municipal, ordenó a los bañistas salir del Balneario Hurtado.
El alcalde encargado, Gonzalo Arzuza Torrado, aseguró que una vez conocida la situación en el río, se le avisó inmediatamente a los inspectores rurales del Municipio para empezar las tareas preventivas y de seguridad en estos casos.
“Estamos en Alerta amarilla por una creciente que se presentó y fue reportada a tiempo en el área de Chemesquemena y Guatapuri. Han sido alertados todos los inspectores rurales del norte del municipio, de igual manera hemos impartido con la Oficina de Gestión del Riesgo, Bomberos, Defensa Civil, Policía Nacional, para que los ciudadanos estén en salvaguarda…”, puntualizó Arzuza Torrado.
La Oficina de Gestión de Riesgo de Desastres Municipal mantuvo activo el plan de la primera temporada de lluvias; el sistema realiza la prevención de cualquier eventualidad que se presente con respecto al cambio climático al analizar los niveles de afluentes hídricos por donde determinan la irregularidad. Además de la precipitaciones que pueden generar con la situación.
Históricamente Valledupar hasta el momento no ha presentado una situación similar de impacto y pánico pero la entidad tuvo claro que la creciente llegaría con fuerza arrasando rastrojos y desechos que movió durante el camino.
Hace algún tiempo en toda esta zona anteriormente mencionada se instalaron alertas tempranas con el fin de que, al presentarse una eventualidad parecida y de mayor impacto, se pudiesen activar las alarmas e informar a la comunidad, poniéndolos a salvo.
¿Por qué no sonaron las sirenas?
Según comentó la Oficina de Gestión del Riesgo Municipal, las alarmas del balneario son activadas cuando los niveles del agua son desbordantes, es decir al tenerse indicios de que la creciente viene con tal fuerza que pueda convertirse en una avenida torrencial, significando peligro eminente y de gran impacto dentro del casco urbano de Valledupar.
“Una creciente súbita como esta no amerita activar las alarmas porque nosotros tenemos un sistema de alerta voz a voz que consiste en la comunicación permanente”, acotó. De esta forma se espera no generar pánico en los valduparenses siguiendo con el sistema de control de prevención de riesgo.
La Unidad de Gestión de Riesgo de la capital del Cesar recibió un aviso de la comunidad Chemesquemena ubicada en la zona norte del río Guatapurí quienes advirtieron sobre la venida de una creciente súbita continúa.
La Unidad de Gestión de Riesgo de la capital del Cesar recibió un aviso de la comunidad Chemesquemena ubicada en la zona norte del río Guatapurí quienes advirtieron sobre la venida de una creciente súbita continúa.
Gracias a el aviso de la comunidad en el corregimiento de Chemesquemena, fue posible saber con anticipación sobre la creciente súbita del río Guatapurí en horas de la tarde, por lo que la Oficina de Gestión del Riesgo de Desastres Municipal, ordenó a los bañistas salir del Balneario Hurtado.
El alcalde encargado, Gonzalo Arzuza Torrado, aseguró que una vez conocida la situación en el río, se le avisó inmediatamente a los inspectores rurales del Municipio para empezar las tareas preventivas y de seguridad en estos casos.
“Estamos en Alerta amarilla por una creciente que se presentó y fue reportada a tiempo en el área de Chemesquemena y Guatapuri. Han sido alertados todos los inspectores rurales del norte del municipio, de igual manera hemos impartido con la Oficina de Gestión del Riesgo, Bomberos, Defensa Civil, Policía Nacional, para que los ciudadanos estén en salvaguarda…”, puntualizó Arzuza Torrado.
La Oficina de Gestión de Riesgo de Desastres Municipal mantuvo activo el plan de la primera temporada de lluvias; el sistema realiza la prevención de cualquier eventualidad que se presente con respecto al cambio climático al analizar los niveles de afluentes hídricos por donde determinan la irregularidad. Además de la precipitaciones que pueden generar con la situación.
Históricamente Valledupar hasta el momento no ha presentado una situación similar de impacto y pánico pero la entidad tuvo claro que la creciente llegaría con fuerza arrasando rastrojos y desechos que movió durante el camino.
Hace algún tiempo en toda esta zona anteriormente mencionada se instalaron alertas tempranas con el fin de que, al presentarse una eventualidad parecida y de mayor impacto, se pudiesen activar las alarmas e informar a la comunidad, poniéndolos a salvo.
¿Por qué no sonaron las sirenas?
Según comentó la Oficina de Gestión del Riesgo Municipal, las alarmas del balneario son activadas cuando los niveles del agua son desbordantes, es decir al tenerse indicios de que la creciente viene con tal fuerza que pueda convertirse en una avenida torrencial, significando peligro eminente y de gran impacto dentro del casco urbano de Valledupar.
“Una creciente súbita como esta no amerita activar las alarmas porque nosotros tenemos un sistema de alerta voz a voz que consiste en la comunicación permanente”, acotó. De esta forma se espera no generar pánico en los valduparenses siguiendo con el sistema de control de prevención de riesgo.
La Unidad de Gestión de Riesgo de la capital del Cesar recibió un aviso de la comunidad Chemesquemena ubicada en la zona norte del río Guatapurí quienes advirtieron sobre la venida de una creciente súbita continúa.