Por: Jaime Palmera Pineda

Los empresarios agrícolas Jorge Eliécer Quintero y Abraham Romero fueron elegidos miembros de la Junta Directiva de Fedemango, según información de El Pilón del pasado 5 de este mes. Felicitaciones para ellos y los mejores deseos para su buen desempeño.

Esta noticia me llevó a indagar un poco sobre las políticas de exportación de nuestros productos y encontré que pretendemos exportar otro tipo de frutas y hortalizas con un programa que cuenta con el respaldo del Sr. Alcalde. Piña, limón Tahití, fresa, brócoli, apio, maracuyá, melón y espinaca están, entre otros, en la lista de los productos que Valledupar busca introducir o aumentar su exportación al mercado de Estados Unidos.  Y, por supuesto, el mango…

Actualmente, estos productos van a los mercados de Estados Unidos por vía marítima, después de enviarlos por vía terrestre a los puertos sobre el Atlántico de donde son exportados. 

Y ahora, con tanto TLC que se firma hay más países alrededor del mundo, como Rusia, China y Japón, lo miembros de la Unión Europea y el Reino Unido, para nombrar unos cuantos, que son potenciales compradores de todos nuestros productos. Excelente perspectiva. Y todo parece bien calculado para su producción. Pero no disponemos de la infraestructura para exportarlos directamente, sin necesidad de enviar por vía terrestre los productos a otras ciudades que si tienen capacidad exportadora.

No tenemos un aeropuerto apto para operaciones de grandes aviones de carga, no es internacional y no cuenta con la infraestructura necesaria para trámites aduaneros y fitosanitarios. Es uno simple, pequeño y obsoleto, para transporte de pasajeros nacionales, que debemos convertir en el que la ciudad quiere, busca y necesita. Uno proyectado con visión, para el cual debemos pedir que se inicien inmediatamente los estudios, buscando esa capacidad exportadora que a su vez servirá para apoyar los planes que el Municipio y el Departamento tienen para transformarnos en sitio turístico internacional de gran alcance.

Anteriormente ya me había referido a la infraestructura que Valledupar y el Cesar necesitan para realizar los propósitos de cambio con el objetivo de mejorar la calidad de vida de sus habitantes. No se para cuándo será necesario este aeropuerto, que hoy idealizo y que es parte fundamental de ese cambio,  pero estoy seguro de que ya estamos atrasados para empezar sus estudios.

Y que quede claro, no estoy planteando la necesidad de llevar nuestro aeropuerto a otra zona, no, solo planteo su actualización y ampliación para que podamos cumplir esas metas que todos queremos.