El lunes anterior el sistema de interconexión eléctrico de Colombia se quedó sin 230 megavatios por el daño en la planta Termoflores, de Barranquilla, que hace más frágil el sistema y afecta a todo el país. Esta situación que ocurrió justo cuando esta planta debía entrar a mantenimiento, se suma al bajo nivel de los […]
El lunes anterior el sistema de interconexión eléctrico de Colombia se quedó sin 230 megavatios por el daño en la planta Termoflores, de Barranquilla, que hace más frágil el sistema y afecta a todo el país. Esta situación que ocurrió justo cuando esta planta debía entrar a mantenimiento, se suma al bajo nivel de los embalses, a la salida de funcionamiento de la hidroeléctrica de Guatapé y al forzado trabajo que hacen las plantas térmicas generando el 47 % de la energía, conducen a Colombia a un camino no muy seguro en materia energética.
El presidente de la Federación Departamental de Departamental –FND-, el guajiro y exministro de Minas, Amylkar Acosta Medina, propuso que ante la crisis energética a la que está abocada el país se adelante una hora el reloj de los colombianos y se haga un pico y placa eléctrico.
Cuando el río suena, piedras trae. Todas las voces que hablan de un seguro racionamiento de energía y de apagones como ocurrió en el gobierno del presidente César Gaviria, época de la gran crisis energética (entre el 2 de mayo de 1992 y el 7 de febrero de 1993 provocada por el fenómeno de El Niño), deben ser escuchadas para actuar a tiempo y no cuando ya no haya marcha atrás.
Lo que estamos viviendo hoy es igual a lo ocurrido en el 92: “El fenómeno climático provocó sequías en Colombia, lo que afectó también los niveles de embalses generadores de energía hidroeléctrica y una crisis en la empresa de servicios públicos del estado llamada Interconexión Eléctrica S.A. (ISA)”.
Por es válida la posición del exministro Acosta que propone anticiparse a lo que él considera, un “inminente racionamiento de energía eléctrica en el país. Adelantar la hora es una medida preventiva que reduciría el consumo de energía, porque, según su parecer, los llamados ahorros de energía no han funcionado. Y a su vez implementar un pico y placa para las tarifas de energía para que haya una tarifa diferencial en horas valle, más económica que las tarifas en horas pico, que se daría con una Resolución de la Comisión de Regulación de Energía y Gas –CREG-.
Ante este panorama, el ministro de Energía, Tomás González, también anuncio tres medidas que aliviarán la crisis energética, y se niega a aceptar que exista la posibilidad de cortes o apagones. Propone, primero, utilizar la reserva en las plantas térmicas y el mayor nivel de embalse; segundo, utilizar todo el trabajo de integración energética para usar los excedentes de energía que se tienen con Ecuador, y tercero, pedir a la CREG que se imponga un programa de ahorro voluntario de energía en el que a los usuarios, a los colombianos, se les da unos incentivos para poder ahorrar.
Hay sobre la mesa cinco propuestas para evitar el apagón. ¿Cuál será la más adecuada? Si adelantar la hora ayuda, que se haga, ya el país lo hizo y no le fue mal con esa experiencia.
El lunes anterior el sistema de interconexión eléctrico de Colombia se quedó sin 230 megavatios por el daño en la planta Termoflores, de Barranquilla, que hace más frágil el sistema y afecta a todo el país. Esta situación que ocurrió justo cuando esta planta debía entrar a mantenimiento, se suma al bajo nivel de los […]
El lunes anterior el sistema de interconexión eléctrico de Colombia se quedó sin 230 megavatios por el daño en la planta Termoflores, de Barranquilla, que hace más frágil el sistema y afecta a todo el país. Esta situación que ocurrió justo cuando esta planta debía entrar a mantenimiento, se suma al bajo nivel de los embalses, a la salida de funcionamiento de la hidroeléctrica de Guatapé y al forzado trabajo que hacen las plantas térmicas generando el 47 % de la energía, conducen a Colombia a un camino no muy seguro en materia energética.
El presidente de la Federación Departamental de Departamental –FND-, el guajiro y exministro de Minas, Amylkar Acosta Medina, propuso que ante la crisis energética a la que está abocada el país se adelante una hora el reloj de los colombianos y se haga un pico y placa eléctrico.
Cuando el río suena, piedras trae. Todas las voces que hablan de un seguro racionamiento de energía y de apagones como ocurrió en el gobierno del presidente César Gaviria, época de la gran crisis energética (entre el 2 de mayo de 1992 y el 7 de febrero de 1993 provocada por el fenómeno de El Niño), deben ser escuchadas para actuar a tiempo y no cuando ya no haya marcha atrás.
Lo que estamos viviendo hoy es igual a lo ocurrido en el 92: “El fenómeno climático provocó sequías en Colombia, lo que afectó también los niveles de embalses generadores de energía hidroeléctrica y una crisis en la empresa de servicios públicos del estado llamada Interconexión Eléctrica S.A. (ISA)”.
Por es válida la posición del exministro Acosta que propone anticiparse a lo que él considera, un “inminente racionamiento de energía eléctrica en el país. Adelantar la hora es una medida preventiva que reduciría el consumo de energía, porque, según su parecer, los llamados ahorros de energía no han funcionado. Y a su vez implementar un pico y placa para las tarifas de energía para que haya una tarifa diferencial en horas valle, más económica que las tarifas en horas pico, que se daría con una Resolución de la Comisión de Regulación de Energía y Gas –CREG-.
Ante este panorama, el ministro de Energía, Tomás González, también anuncio tres medidas que aliviarán la crisis energética, y se niega a aceptar que exista la posibilidad de cortes o apagones. Propone, primero, utilizar la reserva en las plantas térmicas y el mayor nivel de embalse; segundo, utilizar todo el trabajo de integración energética para usar los excedentes de energía que se tienen con Ecuador, y tercero, pedir a la CREG que se imponga un programa de ahorro voluntario de energía en el que a los usuarios, a los colombianos, se les da unos incentivos para poder ahorrar.
Hay sobre la mesa cinco propuestas para evitar el apagón. ¿Cuál será la más adecuada? Si adelantar la hora ayuda, que se haga, ya el país lo hizo y no le fue mal con esa experiencia.