Chepe era un cazador muy conocido en su pueblo natal por su gran habilidad para atrapar a las bestias o evadir potenciales peligros durante sus cazas nocturnas de jabalíes.
Con solo 12 años, Julie comprendía cosas que los demás no, esto sorprendía mucho a sus maestros.
Por las calles de mi barrio, deambulaba un anciano descuidado y maloliente, desamparado por su familia, que no lo querían y que por vergüenza ante la sociedad preferían mantenerlo encerrado; pero, él en el menor descuido se les escapaba y aburridos de andarlo buscando por todas partes, lo abandonaron a su suerte sin importarles su destino.
En la era de los vikingos existía un reino llamado Soindra, era común ver ataques de dragones. El rey y el consejo deseaban eliminarlos y decidió dar la mitad de su reino a quien acabará con ellos, nadie se atrevía a enfrentarlos, aun sabiendo dónde estaban. No sabían cómo atacar. Un joven llamado Perseo se […]
En una ciudad llamada Estambul donde vivían un amoroso padre y una niña que era maltratada por su madre y por su padrastro. La madre perdió a su esposo y no le importó y encontró a un nuevo amor. Éste maltrataba tanto a la madre que la obligaba a trabajar en un bar; cada día […]
Aquella tarde cuando vi a los guardias del castillo, recuerdo LA MUERTE DE MI PADRE, el hombre que me enseñó cosas prohibidas como escribir y leer. Mi padre fue fusilado. Después de eso quedamos en una gran pobreza. Mi madre pedía que saliera mientras llegaban hombres a casa, sabía que algo estaba mal. Mi madre […]
En un pueblo lejano, un joven pintor ganó un premio muy famoso en un torneo de pintores con su pintura flor carmesí que es un campo de flores que crecían cerca del pueblo donde vivía.
Se jugaba la final del mundial de fútbol. Estábamos empatados contra España. El marcador anunciaba 1 a 1. Mi desesperación a cada minuto aumentaba más. El balón rodaba, rodaba y rodaba, pero no se concretaba ninguna jugada que favoreciera la angustia goleadora de nuestro equipo.
En el poblado donde vivíamos nunca sucedía nada extraño. Era un lugar apacible y seguro, por eso, un día, aprovechando la llegada de mi hermano mayor que estaba de vacaciones, le pedí que fuéramos a conocer un bosque hermoso que estaba del otro lado del río. Pedimos permiso a nuestros padres y salimos.
Corría la década de los años 50 y en mi país había una crisis terrible por culpa de una guerra entre dos partidos políticos llamados Cachiporras y Godos, más conocidos como Liberales y Conservadores.
Un día como cualquier otro, una joven llamada Melani fue a la tienda a comprar un dulce, pero, antes de llegar a la tienda se encontró en el piso un ticket que decía: código para ser princesa.
Todo comenzó en un día cualquiera con un hermoso cielo y una cálida temperatura, estaba caminando por el bosque admirando la naturaleza intentando hallar un lugar que era muy famoso, ya llevaba tiempo caminando y estaba muy cansado, sin duda asombrado por los bellos paisajes; entonces tropecé con una raíz de un gran árbol y caí dándome unos fuertes golpes en mi cuerpo, el dolor y las heridas ocasionadas eran muy graves y aunque comencé a sentir miedo, tomé una rama y me apoyé en ella para poder caminar, estaba tan perdido y mareado que no podía recordar cómo volver.
Desperté en una habitación en la que nunca había estado, pero me resultaba bastante familiar, así que en un tono fuerte dije - ¿hay alguien ahí? Me sentía seguro, era como una extraña sensación de Beja vu, en un instante me levanté de la cama y me dirigí hacia la puerta, mis pisadas se hacían sentir en toda la habitación, abrí cuidadosamente, al salir me encontré con un extenso pasillo lleno de puertas, era realmente escalofriante y parecía no tener fin.
Rosando con mis pies desnudos el sereno mañanero, sentí pasar muy cerca de mis oídos el zumbido de la brisa que golpea fuerte mi cuerpo asegurándose de que esté ahí, mi cabello se eriza moviéndose con prisa, mis poros destilan vapor con fragancia a café, rosadas están mis mejillas, pero no todo lo que veo son maravillas, siento cada vez más cerca, mi peor pesadilla.
1991, distritos de consuegra, Toledo. En un hogar humilde y acogedor vivía una feliz familia, conformada por los padres y su único hijo, llamado Adam, todos los días Adam y su madre salían a la calle a jugar al futbol, o se iban de paseo al parque junto a su padre, eran momentos inolvidables para Adam, tenía la familia perfecta, la que todos podrían desear.
Rosa era una joven que vivía en un Makumake y tenía muchos sueños de superación.
Iniciaré esta historia con algo diferente les hablaré sobre Sekankua uno de los ladrones más famosos de los reinos, su sueño era robar el corazón del kokonbunyo (sol). Siendo custodiado por el reino de Donarwa, el reino más lejano donde se decía que se ocultaba el sol.
Había una vez una mona que vivía en la selva, en la copa de una palmera con la mamá, el papá, el abuelo, la abuela, cinco hermanas, cuatro tíos y ocho primos; pero ella era la más joven y la más mimada. Tal vez por ser tan consentida le ocurrió lo que no se esperaba.
¡Érase una vez! Un día, llegó el alcalde con su esposa a prenderla, ya que ésta era de las farolas que se encendían con fósforos.
Un día me conto mi papá, que mi abuela tenía un mochilón donde ella transportaba todo lo que le regalaban cuando salía a visitar.
Cierto día Amelia miraba por la ventana caer la lluvia, cuando de repente escuchó a alguien hablar, miró a su alrededor pero no vio a nadie, aun así seguía escuchando la voz, de inmediato localizó de dónde provenía, venia de una gota de agua que bajaba por el cristal de su ventana, no era cualquier gota, esa gota hablaba.