Desde hace unos días se conoció que fueron sembrados unos árboles en las faldas de la margen derecha del río Guatapurí, pero estos fueron plantados encima de los escombros que son arrojados por los carretilleros y carromuleros que logran entrar al sector. La situación ha causado variedad de comentarios debido a que, a parte de invadir la ronda hídrica del afluente, los árboles crecerán en medio de la basura. 

Ante el caso, EL PILÓN se comunicó con el líder ambiental de la Secretaría de Desarrollo Económico, Medio Ambiente y Turismo municipal, Neftalí Méndez, para saber si se trataba del proyecto de reforestación que la administración municipal debe llevar a cabo, debido a la sanción impuesta por la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar; sin embargo, el ingeniero aseguró que los árboles no fueron plantados por la sectorial local, sino, por la departamental. 

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“Nosotros fuimos invitados a una reforestación que hizo la Secretaría de Ambiente Departamental, pero nosotros solo fuimos invitados, no nos correspondía a nosotros hacer esa reforestación. El proyecto que nos compete a nosotros está ya en el Secop”, afirmó Méndez. 

El ambientalista Luis Maestre, quien envió el derecho de petición a la secretaría para conocer detalles del proyecto, manifestó que en los últimos monitoreos que han hecho algunos grupos ambientalistas en la capital del Cesar han detectado una reforestación realizada sobre escombros y sin ninguna rigurosidad técnica.

A raíz de esto se conoció que la Secretaría de Medio Ambiente departamental realizó una visita a la margen derecha del cuerpo de agua el pasado 25 de septiembre en la que, primeramente, llevaron a cabo una jornada de limpieza para retirar parte de los escombros sólidos ubicados allí. También indicaron que observaron unas siembras por lo que procedieron a explicarle a la comunidad asentada cuáles eran los cuidados que debían tener con los árboles. Al tiempo, determinaron unos espacios en la parte alta de la cuenca para plantar 50 árboles endémicos. 

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Neftalí Méndez agregó que los árboles no están encima los escombros y aseguró que “más bien el que tiró esos escombros ahí no respetó el espacio de los árboles”.

Ciudadanos y ambientalistas cuestionan esta práctica debido a que las plantaciones se hicieron en la orilla del río, sin embargo, Corpocesar aún no ha socializado la delimitación de la ronda hídrica por lo que no se sabe si pertenezca a ella; aunque, según las políticas ambientales se deben respetar 30 metros de lado izquierdo y derecho para la libre circulación del afluente.

Por: Ketty Gutiérrez Maestre/EL PILÓN