La decisión de vacunarse o no es tomada por cada uno de los miembros de las comunidades indígenas; no obstante, las autoridades de salud esperan que la totalidad o la mayor parte de las comunidades pueda inmunizarse.
Hace unos días se dio inicio a la vacunación contra covid-19 en las comunidades indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta y la serranía del Perijá con el fin de prevenir los contagios y la expansión del virus dentro de sus territorios.
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Estas comunidades poseedoras de una gran diversidad de idiomas, culturas y tradiciones decidieron apostarle y confiar en la alternativa científica sin dejar de lado su medicina tradicional, la cual consta de rezos, baños con plantas y aseguranzas elaboradas por ellos mismos (rituales que son transmitidos de generación en generación). “El proceso de inmunización colectiva de los pueblos observa una visión intercultural de la salud, combinando los conocimientos y prácticas sanitarias tradicionales con los avances científicos de la medicina occidental”, indicó Iván Luquez, perteneciente al pueblo kankuamo.
Según información de la Gobernación del Cesar, se han aplicado 4.100 biológicos en esta población, sin embargo, se espera inmunizar a todos los miembros de estas comunidades ancestrales. Por tanto, Víctor Loperena, líder indígena wiwa, indicó: “El mensaje que yo le mando a mi pueblo y a todos los hermanos indígenas de la Sierra, wiwas, wayúus, chimilas y yukpas es que ya pasamos el protocolo de medicina propia y ahora debemos ponernos la vacuna, ya que esta es el refuerzo para evitar contagiarnos de coronavirus. Acabo de recibir esta vacuna que es un refuerzo para la salud”.
Mario Villazón, gerente de Kankuama IPS, informó que desde la institución de salud han avanzando en la vacunación de acuerdo con los lineamientos establecidos desde el orden nacional. “Afortunadamente nuestra población kankuama ha tenido gran acogida. Invitamos a los demás pueblos de la Sierra para que acudamos masivamente a la vacunación. Esta es una oportunidad de fortalecer nuestro sistema inmunológico, también para salvaguardar la vida y la salud nuestras comunidades”, acotó.
A pesar de acceder a la vacunación para evitar la propagación del virus, las enfermedades graves como consecuencias del mismo e incluso la muerte, los pueblos indígenas no dejarán de lado su medicina tradicional, con la cual durante año y medio se mantuvieron ‘protegidos’ del virus en mención.
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“Las autoridades tradicionales han dado recomendaciones para que los miembros de nuestro pueblo de manera voluntaria puedan acceder a las vacunas y, además, se hagan trabajos tradicionales como baños, bebidas y aseguranzas con plantas para reforzar la protección frente al virus”, explicó Luquez.
Por: Ketty Gutiérrez Maestre/EL PILÓN
La decisión de vacunarse o no es tomada por cada uno de los miembros de las comunidades indígenas; no obstante, las autoridades de salud esperan que la totalidad o la mayor parte de las comunidades pueda inmunizarse.
Hace unos días se dio inicio a la vacunación contra covid-19 en las comunidades indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta y la serranía del Perijá con el fin de prevenir los contagios y la expansión del virus dentro de sus territorios.
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Estas comunidades poseedoras de una gran diversidad de idiomas, culturas y tradiciones decidieron apostarle y confiar en la alternativa científica sin dejar de lado su medicina tradicional, la cual consta de rezos, baños con plantas y aseguranzas elaboradas por ellos mismos (rituales que son transmitidos de generación en generación). “El proceso de inmunización colectiva de los pueblos observa una visión intercultural de la salud, combinando los conocimientos y prácticas sanitarias tradicionales con los avances científicos de la medicina occidental”, indicó Iván Luquez, perteneciente al pueblo kankuamo.
Según información de la Gobernación del Cesar, se han aplicado 4.100 biológicos en esta población, sin embargo, se espera inmunizar a todos los miembros de estas comunidades ancestrales. Por tanto, Víctor Loperena, líder indígena wiwa, indicó: “El mensaje que yo le mando a mi pueblo y a todos los hermanos indígenas de la Sierra, wiwas, wayúus, chimilas y yukpas es que ya pasamos el protocolo de medicina propia y ahora debemos ponernos la vacuna, ya que esta es el refuerzo para evitar contagiarnos de coronavirus. Acabo de recibir esta vacuna que es un refuerzo para la salud”.
Mario Villazón, gerente de Kankuama IPS, informó que desde la institución de salud han avanzando en la vacunación de acuerdo con los lineamientos establecidos desde el orden nacional. “Afortunadamente nuestra población kankuama ha tenido gran acogida. Invitamos a los demás pueblos de la Sierra para que acudamos masivamente a la vacunación. Esta es una oportunidad de fortalecer nuestro sistema inmunológico, también para salvaguardar la vida y la salud nuestras comunidades”, acotó.
A pesar de acceder a la vacunación para evitar la propagación del virus, las enfermedades graves como consecuencias del mismo e incluso la muerte, los pueblos indígenas no dejarán de lado su medicina tradicional, con la cual durante año y medio se mantuvieron ‘protegidos’ del virus en mención.
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“Las autoridades tradicionales han dado recomendaciones para que los miembros de nuestro pueblo de manera voluntaria puedan acceder a las vacunas y, además, se hagan trabajos tradicionales como baños, bebidas y aseguranzas con plantas para reforzar la protección frente al virus”, explicó Luquez.
Por: Ketty Gutiérrez Maestre/EL PILÓN