A los educadores les adeudan el mes de mayo, y hasta el momento no han recibido una respuesta positiva del pago de sus honorarios.
El tema de los docentes ocasionales y catedráticos de la Universidad Popular del Cesar, UPC, vuelve a estar en ‘la lupa’ de la opinión pública; los maestros por medio de un comunicado manifestaron el incumplimiento de sus pagos.
Cabe mencionar que el salario más que un incentivo para ejercer una profesión, es una justa remuneración a la productividad de un trabajador. Sin embargo, lamentablemente esta es la situación de muchas universidades públicas, pero la UPC en específico ha cometido reiteradas faltas a su obligación de remunerar los servicios profesionales prestados.
“Esta es una práctica bastante histórica en donde de los tres componentes (docentes, administrativos y estudiantes) el más sufrido siempre es el docente ocasional y catedrático porque los de planta van por los 12 meses del año y no tienen problemas. La lucha de nosotros los sindicalistas es que hemos procurado que se respeten los derechos de los docentes, porque al respetarlos están dando la dignificación al ser humano, es decir, de quien presta el servicio”, indicó Néstor Quiroz, integrante del Sindicato Nacional de Docentes Universitarios, Sinaldun.
Según expresan los docentes en el documento, “es un incumplimiento de pago injustificado” y por esa razón se ven acosados por las deudas que han tenido que adquirir para cubrir el sustento diario, considerando que no han recibido el dinero correspondiente al mes de mayo.
“Lo que escucho yo es que hay dificultad para conseguir los recursos para pagar por lo menos el mes de mayo, ¿qué queda para el mes de junio, y qué queda para pagar esos contratos que generalmente van por 3 meses y medio o 4, que son las 16 semanas que dura el semestre?”, acotó Quiroz.
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Desde la asociación sindical cuentan que no pueden justificar la falta de pagos con la normalidad por pandemia, acotando: “Se agarran de que no hay recursos por el cuento de que la Gobernación no ha girado, pero eso es una labor de gestión; es una condición de cabildeo”.
En la universidad esta situación es denominada como “crítica y como una escasez de reconocimiento al trabajo educativo”. Algunos han acudido a los prestamistas de la UPC para empeñar sus salario y aun así algunas de las obligaciones no las alcanzan a cubrir. “Nos toca vender los salarios, unos por libranzas y otros por cesión de salarios”, agregaron.
Expresan que de seguir así, prontamente caminarán por el mismo sendero que el Hospital Rosario Pumarejo de López, HRPL, y la mayoría de las redes de salud del departamento.
El grupo sindical mencionó que no han recibido un pronunciamiento o solución de la hostil situación por parte del rector de turno, Alberto Luis Cuello, por tanto la angustia y la incertidumbre crecen con el pasar de las horas y los días. “Le corresponde al administrador de turno cumplir no solamente con lo que le dice la ley laboral, sino también su instinto de solidaridad para con el otro sujeto”, comentaron.
Los educadores expresan que de una u otra manera deben general eco para que sus derechos no sean vulnerados, por ende un docente que desea reservar su identidad contó: “Muchos compañeros han plantado la opción de renunciar masivamente y así poder generar unos espacios para la dignificación de nuestro labor. Otros plantean parar de trabajar hasta que nos paguen”.
Sin embargo, en las últimas horas circuló un vídeo en el que el rector Cuello explica las razones por las cuales existen demoras en los pagos a los docentes. “En periodos anteriores el pago de los honorarios de ustedes, catedráticos y ocasionales, provenía del valor de la matrícula que pagaban los alumnos inscritos para el periodo académico; eso le permitía a la universidad tener un flujo de caja y le permitía hacer el pago oportuno”.
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En el video agregó que como consecuencia de la pandemia, el Gobierno dio unos estímulos para los estudiantes de los estratos 1, 2 y 3, los cuales representan el 99 % de la universidad, por consiguiente la escuela de educación superior dejó de recibir dinero por concepto de matrículas.
No obstante, el abogado del sindicato Jhon Díaz manifestó que esas razones expresadas por el rector son extemporáneas y falsas. “El rector tiene la posibilidad de pagar oportunamente. Falta de sentido de pertenencia con las causas docentes”, precisó.
Uno de los pedagogos, que lleva más de 20 años en la institución, sostuvo que las razones verdaderas por las que no hay dinero son porque invirtió en remodelaciones y contrataron administrativos por OPS.
Por tanto, los maestros en la misiva puntualizan que es compromiso del rector reconocerles oportunamente los pagos y no debe crear condiciones de ingobernabilidad, que según relatan tiene a la universidad en una crítica situación la cual no responde a la visión-misión del alma máter.
“Los administrativos tienen sus nóminas completas y se pagan los 20 o 25 de cada mes, pero la angustia del docente por llevar comida a la casa y por llevarnos un bocado de comida a la boca siempre comienza a partir de esas fechas cuando uno comienza a pensar si me pagan o no”, concluyó el representante de Sinaldun.
A los educadores les adeudan el mes de mayo, y hasta el momento no han recibido una respuesta positiva del pago de sus honorarios.
El tema de los docentes ocasionales y catedráticos de la Universidad Popular del Cesar, UPC, vuelve a estar en ‘la lupa’ de la opinión pública; los maestros por medio de un comunicado manifestaron el incumplimiento de sus pagos.
Cabe mencionar que el salario más que un incentivo para ejercer una profesión, es una justa remuneración a la productividad de un trabajador. Sin embargo, lamentablemente esta es la situación de muchas universidades públicas, pero la UPC en específico ha cometido reiteradas faltas a su obligación de remunerar los servicios profesionales prestados.
“Esta es una práctica bastante histórica en donde de los tres componentes (docentes, administrativos y estudiantes) el más sufrido siempre es el docente ocasional y catedrático porque los de planta van por los 12 meses del año y no tienen problemas. La lucha de nosotros los sindicalistas es que hemos procurado que se respeten los derechos de los docentes, porque al respetarlos están dando la dignificación al ser humano, es decir, de quien presta el servicio”, indicó Néstor Quiroz, integrante del Sindicato Nacional de Docentes Universitarios, Sinaldun.
Según expresan los docentes en el documento, “es un incumplimiento de pago injustificado” y por esa razón se ven acosados por las deudas que han tenido que adquirir para cubrir el sustento diario, considerando que no han recibido el dinero correspondiente al mes de mayo.
“Lo que escucho yo es que hay dificultad para conseguir los recursos para pagar por lo menos el mes de mayo, ¿qué queda para el mes de junio, y qué queda para pagar esos contratos que generalmente van por 3 meses y medio o 4, que son las 16 semanas que dura el semestre?”, acotó Quiroz.
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Desde la asociación sindical cuentan que no pueden justificar la falta de pagos con la normalidad por pandemia, acotando: “Se agarran de que no hay recursos por el cuento de que la Gobernación no ha girado, pero eso es una labor de gestión; es una condición de cabildeo”.
En la universidad esta situación es denominada como “crítica y como una escasez de reconocimiento al trabajo educativo”. Algunos han acudido a los prestamistas de la UPC para empeñar sus salario y aun así algunas de las obligaciones no las alcanzan a cubrir. “Nos toca vender los salarios, unos por libranzas y otros por cesión de salarios”, agregaron.
Expresan que de seguir así, prontamente caminarán por el mismo sendero que el Hospital Rosario Pumarejo de López, HRPL, y la mayoría de las redes de salud del departamento.
El grupo sindical mencionó que no han recibido un pronunciamiento o solución de la hostil situación por parte del rector de turno, Alberto Luis Cuello, por tanto la angustia y la incertidumbre crecen con el pasar de las horas y los días. “Le corresponde al administrador de turno cumplir no solamente con lo que le dice la ley laboral, sino también su instinto de solidaridad para con el otro sujeto”, comentaron.
Los educadores expresan que de una u otra manera deben general eco para que sus derechos no sean vulnerados, por ende un docente que desea reservar su identidad contó: “Muchos compañeros han plantado la opción de renunciar masivamente y así poder generar unos espacios para la dignificación de nuestro labor. Otros plantean parar de trabajar hasta que nos paguen”.
Sin embargo, en las últimas horas circuló un vídeo en el que el rector Cuello explica las razones por las cuales existen demoras en los pagos a los docentes. “En periodos anteriores el pago de los honorarios de ustedes, catedráticos y ocasionales, provenía del valor de la matrícula que pagaban los alumnos inscritos para el periodo académico; eso le permitía a la universidad tener un flujo de caja y le permitía hacer el pago oportuno”.
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En el video agregó que como consecuencia de la pandemia, el Gobierno dio unos estímulos para los estudiantes de los estratos 1, 2 y 3, los cuales representan el 99 % de la universidad, por consiguiente la escuela de educación superior dejó de recibir dinero por concepto de matrículas.
No obstante, el abogado del sindicato Jhon Díaz manifestó que esas razones expresadas por el rector son extemporáneas y falsas. “El rector tiene la posibilidad de pagar oportunamente. Falta de sentido de pertenencia con las causas docentes”, precisó.
Uno de los pedagogos, que lleva más de 20 años en la institución, sostuvo que las razones verdaderas por las que no hay dinero son porque invirtió en remodelaciones y contrataron administrativos por OPS.
Por tanto, los maestros en la misiva puntualizan que es compromiso del rector reconocerles oportunamente los pagos y no debe crear condiciones de ingobernabilidad, que según relatan tiene a la universidad en una crítica situación la cual no responde a la visión-misión del alma máter.
“Los administrativos tienen sus nóminas completas y se pagan los 20 o 25 de cada mes, pero la angustia del docente por llevar comida a la casa y por llevarnos un bocado de comida a la boca siempre comienza a partir de esas fechas cuando uno comienza a pensar si me pagan o no”, concluyó el representante de Sinaldun.