En el marco del Global Big Day, en el Cesar se registraron más de 200 aves. Niños, jóvenes y adultos se unieron a esta iniciativa que busca acercar el mundo de los pájaros con el de la ciudadanía en general.
Colombia es un país reconocido internacionalmente por su biodiversidad única, es el número uno en especies de aves; representando el 20 % de la población volátil de todo el mundo, por lo que el avistamiento de aves es una práctica que se puede realizar en cualquier parte del país, teniendo en cuenta que hay territorios con mayor presencia de pájaros.
Anualmente se lleva a cabo el Global Big Day, GBD, una jornada e iniciativa científica en la que las personas de todo el mundo registran colectivamente el mayor número de especies de aves de su país con el objetivo de crear conciencia sobre la importancia de la conservación de estas y el riesgo que las acecha.
Durante los últimos 4 años Colombia había ‘ganado’ consecutivamente este evento masivo al ser el país que logra registrar mayor cantidad de especies de aves. Sin embargo, este año debido a la situación actual y la poca participación se posicionó en el segundo lugar.
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Según información suministrada por Vicente Gaviria, coordinador del GBD en el Cesar, este sábado el departamento se posicionó en el quinto lugar a nivel nacional en el registro de aves, en el marco de la ´pajareada´ más grande del mundo, consignando más de 200 especies observadas.
En Valledupar hubo participación en localidades como el Ecoparque Los Besotes, el Balneario Hurtado y Playones del Cesar. Durante el avistamiento realizado el pasado 8 de mayo se sumaron nuevas aves a la lista del GBD Nacional. En el Páramo de Sabana Rubia en Manaure se observaron 4 aves endémicas y aves migratorias boreales como el ‘Pico Gordo Degollado’.
Con el fin de potencializar e incrementar el amor por la naturaleza de los niños, el Colegio Hispanoamericano del municipio se unió a este evento, donde los menores fueron previamente capacitados para que disfrutaran al máximo la experiencia. Esto les permitió aprender sobre las aves, su entorno y formas de protegerlas, manifestó Laura Castro, docente del colegio.
La Guajira se ubicó como el segundo departamento con más avistamientos de aves en la Costa Caribe y octavo a nivel nacional. Hasta la fecha esta zona del país cuenta con 613 aves reportadas en el GBD, conforme manifestó Carlos Torres, guardián de ambiente y paz de La Guajira.
Los guías turistas reconocen las variedades de aves por múltiples factores. “Hay que estar pendiente de los signos del pájaro, del canto y aspecto físico, así se puede identificar y explicar cómo se relacionan con los de su misma especie o externa y de los elementos que conforman el paisaje natural”, aseveró José Luis Ropero, guía local de avistamiento de aves.
Según el médico veterinario, zootecnista y aficionado de las aves, Andrés Merchán, resulta importante realizar esta actividad no solo para distraer la mente y pasa tiempo de calidad familiares y amigos, sino también para conocer sobre el ecosistema colombiano.
Entre las aves más avistadas en Valledupar se encuentran la ‘Palomita Escamada’ o ‘Tierrelita’, que es pequeña de color café claro, sus plumas tienen semejanza con las escamas de los peces; una de sus particularidades es que cuando vuela hace un sonido de cascabel, su cola es larga y tiene puntos blancos, que la hacen indiscutiblemente fascinante.
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Saliendo de Valledupar, en la carretera se puede observar el ‘Caracara Cheriway’, con aspecto parecido al de un águila, es un ave carroñera con tiene un pico bastante robusto de color azul, cabeza negra, ojos rojos, pecho de color blanco y sus patas largas rojizas que le permiten desplazarse muy bien por el suelo.
Por otro lado, La Guajira ha registrado en sus zonas al atractivo ‘Tucán Pico Iris’ (Ramphastos sulfuratus), un ave de plumaje negro contrastado con el amarillo intenso de su cuello y parte del pecho, con su pico lleno de los colores del arcoíris, de ahí su nombre. ‘El Tucancito’ dorado de pico más corto, la ‘Cotorra del Perijá’, la guacamaya verde, el cóndor andino y el perico cabeza amarilla, se convierten en fauna de mucho interés para el turismo.
Debido a su magnificencia Colombia se ha catalogado como eje para potenciar el aviturismo, se han descubierto especies endémicas y migratorias que buscan calor durante el invierno y se movilizan en bandadas y otras, casi únicas en todo el territorio nacional.
“Es muy diferente observar un ave en un árbol que hacerlo desde unos binoculares o telescopio, de ahí ya queda uno enamorado. Los ojos no alcanzan a ver la belleza que tiene un ave”, expresó el aficionado Andrés Merchán, añadiendo que gracias a la biodiversidad del país los turistas llegan al territorio.
La observación de aves no es la única actividad destinada a la fauna que se registra en Valledupar. Según Darío Puerta, guía de naturaleza de la Sierra Nevada y de la serranía del Perijá, se ha implementado desde 2019 el avistamiento de peces en el río Guatapurí que cuenta con profundidades de 1 metro, 50 centímetros y otras que oscilan entre los 10 y 11 metros.
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“En las épocas de verano, entre diciembre – marzo, y junio – julio, en el llamado ‘veranillo de mitad de año’, con ayuda de una careta o con gafas de natación, se pueden ir metiendo al rio e ir observando los peces”, acotó Puerta.
Este evento acuático cuenta con un listado en el que se evidencian 13 peces, entre ellos el pez serpiente y un cangrejo exclusivo en Colombia, que fue observado a 3 metros de profundidad en el Balneario Hurtado. “Queremos que las personas conozcan estas especies y tengan otra razón más para visitar y conocer la ciudad. Valledupar no es solo folclor, sino también naturaleza y biodiversidad”, concluyó.
Esta iniciativa cuenta con un enfoque educativo, científico y cultural que busca enriquecer y aportar al descubrimiento de la biodiversidad que existe en las aguas cristalinas del río ‘Agua fría’. La idea del evento es seguir ‘careteando’ para alargar la lista de especies de agua dulce con las que cuenta la capital del Cesar.
KETTY GUTIÉRREZ MAESTRE/EL PILÓN
En el marco del Global Big Day, en el Cesar se registraron más de 200 aves. Niños, jóvenes y adultos se unieron a esta iniciativa que busca acercar el mundo de los pájaros con el de la ciudadanía en general.
Colombia es un país reconocido internacionalmente por su biodiversidad única, es el número uno en especies de aves; representando el 20 % de la población volátil de todo el mundo, por lo que el avistamiento de aves es una práctica que se puede realizar en cualquier parte del país, teniendo en cuenta que hay territorios con mayor presencia de pájaros.
Anualmente se lleva a cabo el Global Big Day, GBD, una jornada e iniciativa científica en la que las personas de todo el mundo registran colectivamente el mayor número de especies de aves de su país con el objetivo de crear conciencia sobre la importancia de la conservación de estas y el riesgo que las acecha.
Durante los últimos 4 años Colombia había ‘ganado’ consecutivamente este evento masivo al ser el país que logra registrar mayor cantidad de especies de aves. Sin embargo, este año debido a la situación actual y la poca participación se posicionó en el segundo lugar.
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Según información suministrada por Vicente Gaviria, coordinador del GBD en el Cesar, este sábado el departamento se posicionó en el quinto lugar a nivel nacional en el registro de aves, en el marco de la ´pajareada´ más grande del mundo, consignando más de 200 especies observadas.
En Valledupar hubo participación en localidades como el Ecoparque Los Besotes, el Balneario Hurtado y Playones del Cesar. Durante el avistamiento realizado el pasado 8 de mayo se sumaron nuevas aves a la lista del GBD Nacional. En el Páramo de Sabana Rubia en Manaure se observaron 4 aves endémicas y aves migratorias boreales como el ‘Pico Gordo Degollado’.
Con el fin de potencializar e incrementar el amor por la naturaleza de los niños, el Colegio Hispanoamericano del municipio se unió a este evento, donde los menores fueron previamente capacitados para que disfrutaran al máximo la experiencia. Esto les permitió aprender sobre las aves, su entorno y formas de protegerlas, manifestó Laura Castro, docente del colegio.
La Guajira se ubicó como el segundo departamento con más avistamientos de aves en la Costa Caribe y octavo a nivel nacional. Hasta la fecha esta zona del país cuenta con 613 aves reportadas en el GBD, conforme manifestó Carlos Torres, guardián de ambiente y paz de La Guajira.
Los guías turistas reconocen las variedades de aves por múltiples factores. “Hay que estar pendiente de los signos del pájaro, del canto y aspecto físico, así se puede identificar y explicar cómo se relacionan con los de su misma especie o externa y de los elementos que conforman el paisaje natural”, aseveró José Luis Ropero, guía local de avistamiento de aves.
Según el médico veterinario, zootecnista y aficionado de las aves, Andrés Merchán, resulta importante realizar esta actividad no solo para distraer la mente y pasa tiempo de calidad familiares y amigos, sino también para conocer sobre el ecosistema colombiano.
Entre las aves más avistadas en Valledupar se encuentran la ‘Palomita Escamada’ o ‘Tierrelita’, que es pequeña de color café claro, sus plumas tienen semejanza con las escamas de los peces; una de sus particularidades es que cuando vuela hace un sonido de cascabel, su cola es larga y tiene puntos blancos, que la hacen indiscutiblemente fascinante.
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Saliendo de Valledupar, en la carretera se puede observar el ‘Caracara Cheriway’, con aspecto parecido al de un águila, es un ave carroñera con tiene un pico bastante robusto de color azul, cabeza negra, ojos rojos, pecho de color blanco y sus patas largas rojizas que le permiten desplazarse muy bien por el suelo.
Por otro lado, La Guajira ha registrado en sus zonas al atractivo ‘Tucán Pico Iris’ (Ramphastos sulfuratus), un ave de plumaje negro contrastado con el amarillo intenso de su cuello y parte del pecho, con su pico lleno de los colores del arcoíris, de ahí su nombre. ‘El Tucancito’ dorado de pico más corto, la ‘Cotorra del Perijá’, la guacamaya verde, el cóndor andino y el perico cabeza amarilla, se convierten en fauna de mucho interés para el turismo.
Debido a su magnificencia Colombia se ha catalogado como eje para potenciar el aviturismo, se han descubierto especies endémicas y migratorias que buscan calor durante el invierno y se movilizan en bandadas y otras, casi únicas en todo el territorio nacional.
“Es muy diferente observar un ave en un árbol que hacerlo desde unos binoculares o telescopio, de ahí ya queda uno enamorado. Los ojos no alcanzan a ver la belleza que tiene un ave”, expresó el aficionado Andrés Merchán, añadiendo que gracias a la biodiversidad del país los turistas llegan al territorio.
La observación de aves no es la única actividad destinada a la fauna que se registra en Valledupar. Según Darío Puerta, guía de naturaleza de la Sierra Nevada y de la serranía del Perijá, se ha implementado desde 2019 el avistamiento de peces en el río Guatapurí que cuenta con profundidades de 1 metro, 50 centímetros y otras que oscilan entre los 10 y 11 metros.
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“En las épocas de verano, entre diciembre – marzo, y junio – julio, en el llamado ‘veranillo de mitad de año’, con ayuda de una careta o con gafas de natación, se pueden ir metiendo al rio e ir observando los peces”, acotó Puerta.
Este evento acuático cuenta con un listado en el que se evidencian 13 peces, entre ellos el pez serpiente y un cangrejo exclusivo en Colombia, que fue observado a 3 metros de profundidad en el Balneario Hurtado. “Queremos que las personas conozcan estas especies y tengan otra razón más para visitar y conocer la ciudad. Valledupar no es solo folclor, sino también naturaleza y biodiversidad”, concluyó.
Esta iniciativa cuenta con un enfoque educativo, científico y cultural que busca enriquecer y aportar al descubrimiento de la biodiversidad que existe en las aguas cristalinas del río ‘Agua fría’. La idea del evento es seguir ‘careteando’ para alargar la lista de especies de agua dulce con las que cuenta la capital del Cesar.
KETTY GUTIÉRREZ MAESTRE/EL PILÓN