Las aguas residuales tienen en jaque a la comunidad del barrio Tobías Daza, según lo manifestó el presidente de la Junta de Acción Comunal, Adalberto Vega, quien señaló que las aguas que emanas de las tuberías en algunas casas y manjoles presentan olores nauseabundos.

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Como Vega, Yina Romero es otra de las habitantes que no ha podido soportar los olores de las aguas que han desbordado el sistema de alcantarillado para correr por las calles de este barrio ubicado en el occidente de la capital del Cesar.

 “Esta situación nos incomoda, pues en horas de la noche los manjoles se desbordan. Se ha incrementado la plaga de mosquitos debido a que han hecho criaderos en los charcos. Esto nos preocupa teniendo en cuenta los últimos brotes de dengue y aunque en Tobías Daza no hay casos, si las cosas continúan así no tardarán en presentarse los primeros brotes”, señaló Romero.

“FALTA MÁS CONCIENCIA”

En Tobías Daza existen calles que no han sido pavimentadas, como la de Julio Lobo, quien es quizá uno de los moradores más afectados, puesto que las aguas residuales, al no tener para donde seguir su cauce, se estancan en las calles de tierra y para evaporarse demoran muchos días.

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En ese sentido, Lobo hizo el llamado a los propios habitantes para que tuvieran conciencia ante la situación, debido a que con las aguas residuales salen restos de alimentos, lo que hace pensar que “las personas tiran los restos de comida por las tuberías”.

Ante la situación, el gerente de Emdupar Rafael Nicolás Maestre señaló que la atención a la comunidad la empresa prestadora del servicio de acueducto la presta por medio de la línea telefónica 116, en la que podrán exponer sus quejas y reclamos.

“Personalmente no he recibido reportes desde el barrio Tobías Daza. Estaremos consultando las cuadrillas para recoger sus datos sobre los barrios visitados. Cabe señalar que nos llegan por días entre 24 a 30 reportes, pero desde el barrio en mención no tenemos ningunos”, indicó el gerente Rafael Nicolas Maestre.

Por: Robert Cadavid / EL PILÓN