Opiniones divididas ha generado el nombramiento como Director de Víctimas del Ministerio del Interior del abogado vallenato Jorge Rodrigo Tovar Vélez, hijo del exjefe del bloque norte de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia AUC, Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40, hoy preso en los Estados Unidos.

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Desde que se hizo pública su designación por parte del Gobierno nacional han suscitado innumerables pronunciamientos a través de las redes sociales, muchos de ellos emitidos por congresistas y defensores de las víctimas: unos condenando el hecho y otros defendiendo al joven dirigente vallenato.

La ministra del Interior, Alicia Arango, defendió el nombramiento de Tovar Vélez arguyendo su compromiso con la paz y de ser ajeno a lo que hizo su papá. “Él se queda ahí donde fue nombrado. No tiene ninguna investigación o condena por hecho delictivo alguno. Ha desempeñado un gran trabajo aquí en el Ministerio y sus manos están limpias. Él no tiene culpa de las equivocaciones que haya cometido su padre”, aseveró la ministra.

Para muchos es una paradoja que un hijo de un victimario maneje políticas de víctimas, para otros, por la polarización existente en el país, su trabajo tendría mucha dificultad y no generaría confianza. Un sector diferente opina que Tovar Vélez es un constructor de paz, una víctima más del conflicto y una persona capacitada con igual derecho que todos para ocupar una alta designación en el gobierno del presidente Iván Duque Márquez.

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DE OPORTUNIDAD A PEOR MENSAJE

Ejemplo de la división que causó el nombramiento es la definición que los senadores le dieron a esta apuesta.  “Es una nueva oportunidad la que tiene este joven para demostrar el compromiso y la capacidad que ha mostrado en cada uno de los cargos que ha ocupado. Algo que debemos subrayar es que las responsabilidades son individuales”, señaló el senador José Alfredo Gnecco.

La  senadora Aída Avella piensa todo lo contrario.“Simbólicamente el nombramiento del joven Tovar, como Jefe de víctimas en Ministerio del Interior, es el peor mensaje a quienes fuimos las víctimas de su padre”, indicó.

Un punto clave remarca el senador Didier Lobo de Cambio Radical: Tovar hijo no puede pagar por las responsabilidades de su padre.“El nombramiento del abogado Jorge Tovar Vélez no puede ser estigmatizado por ser hijo de alias ‘40’. En el país se han dado muestras de unos avances importantes, hoy no podemos cuestionar a una persona profesional y que no puede ser responsable de las equivocaciones o de los actos delictivos de su papá, cuando también vemos guerrilleros ocupando una curul en el Congreso de la República”, replicó Lobo.

Para el representante a la Cámara, Christian José Moreno, es una oportunidad de ratificar un compromiso: la paz.“Jorge Tovar Vélez no puede responder por los delitos o crímenes que pudo haber cometido su padre. Jorge es víctima de la guerra y de la violencia que ha existido en Colombia y ha realizado hechos y gestos de paz que son de notorio conocimiento y que incluso se desarrollaron aquí en Valledupar; creo que ha demostrado su voluntad y su intención de paz”, destacó Moreno.

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El senador por el partido Alianza Verde, Antonio Sanguino, fue uno de los principales opositores al nombramiento. “No es solo porque sea hijo de Jorge 40. Siempre ha pensado que su padre es un héroe. Totalmente inadmisible. Y ahora el Gobierno Duque lo premia nombrándolo director de Víctimas del Ministerio del Interior”, acotó el senador.

“HAY QUE RESPALDARLO”

Desde el lado Conservador  el representante a la Cámara, Ape Cuello, lo considera una víctima. “Conozco a ‘yoyo’ (Jorge Tovar Vélez) desde siempre y más que el hijo de Rodrigo Tovar, ha sido una víctima que nació y creció en medio de un conflicto que él no escogió. Vivió los horrores de la guerra y también lo difícil que es ser señalado en medio de esta sociedad por nacer en determinada situación”, dijo Cuello.

En ese sentido, el representante José Eliécer Salazar llamó a apoyarlo.  “Los hijos no pueden ser culpables o responsables por las acciones de los padres. Sin embargo, la que manejará es una oficina sensible porque esa oficina no solo maneja las víctimas de los paramilitares, también las de la guerrilla o de las bacrim y eso no deja de ser una situación polémica que puede afectar el buen funcionamiento o la gestión que Jorge Tovar pueda desarrollar. Especialmente esas víctimas que dejó la violencia paramilitar que pueden estar prevenidas con él”, concluyó Salazar.

Por: JOSÉ URBANO CÉSPEDES/ EL PILÓN