En las inspecciones realizadas durante el 2019, las autoridades manifestaron que los mataderos ubicados en los municipios de Aguachica y Valledupar son los únicos que cumplen con las normativas.
En total, fueron cinco mataderos inspeccionados por la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, a través de una visita realizada por la Oficina de la Coordinación para la Gestión, Saneamiento Ambiental y Control de Vertimientos.
Las acciones corresponden a los municipios de Chimichagua, El Copey, Bosconia, El Paso en su cabecera municipal y uno en el corregimiento de La Loma.
Esta inspección se desarrolló para establecer cuáles eran las condiciones ambientales en las que operaban estos espacios dispuestos para el sacrificio del ganado, y su posterior distribución arrojando como resultado el cierre definitivo de los mataderos en los municipios de Chimichagua, Bosconia y El Paso ubicado en la cabecera municipal.
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El Coordinador de la Oficina para la Gestión, Saneamiento Ambiental y Control de Vertimientos de Corpocesar, Eduardo López, manifestó que en la fiscalización se tomó la decisión de clausurar de manera preventiva hasta que la Ofician Jurídica de la CAR realice los trámites legales para el cierre definitivo de estas áreas procesadoras.
“Estos espacios se encontraban en condiciones no aptas para su funcionamiento, procediendo a un cierre preventivo, posteriormente, en un lapso de tres días correspondientes a la sanción que la Oficina Jurídica adelantará a través de un acto administrativo el cierre definitivo desde el punto de vista ambiental”, señaló López.
En el caso del matadero del municipio de El Copey, se constató que este se encuentra en total abandono por la administración municipal; así mismo, le solicitarona la Alcaldía tomar las acciones correspondientes para controlar los sacrificios clandestinos que presuntamente se estaban adelantando en fincas aledañas.
“La Alcaldía no ofreció información y no nos entregó ninguna acción que ellos adelanten contra esta problemática generando de parte de Corpocesar el levantamiento de un acta por la visita”, añadió.
Por otra parte, el matadero del corregimiento de La Loma, municipio El Paso, este se encuentra funcionando en condiciones aceptables, no obstante, le realizaron recomendaciones para que en la próxima vigencia el alcalde de turno realice mejoramientos al lugar.
“Esperemos que en la próxima vigencia el alcalde haga las acciones correspondientes para mejorar el sistema de tratamiento de aguas residuales, así como la disposición adecuada para el control del rumen”, explicó López.
Ante la medida tomada por la autoridad ambiental para el cierre total de estos mataderos, el representante legal de la Federación de Ganaderos del Cesar, Fegacesar, Hernán García Aragón expresó que desde la seccional están de acuerdo con la decisión tomada por Corpocesar.
“Creo más bien que la medidas fueron un poco tarde. Desde hace años esos mataderos se construyeron de una manera errada en contra de todas las normas que el INVIMA tiene para el desarrollo de estos espacios dispuestos para el procesamiento de carne bovina”, añadió.
El funcionario de la Federación de Ganaderos del Cesar expresó que estos lugares tenían muchas falencias y no contaban con vigilancia, no tienen como sostener a un médico veterinario para garantizar la matanza y para preservar el estado sanitario de las carnes.
El funcionario de la autoridad ambiental destacó que la norma para el cumplimiento de este tipo de sacrificios es bastante exigente, pero en los últimos años ha disminuido el tipo de parámetros para los municipios de categoría 3, 4 y 5 en función a los requerimientos de los operadores de las plantas de beneficios dado que se solicita que no se haga en el suelo y que haya buen volumen de agua para el lavado del producto derivado del procesamiento del ganado.
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García destacó que hay ganados que pueden entrar con enfermedades contagiosas para el ser humano, y para los animales, de tipo: hepática, intestinal, pulmonar y bacterias que se pueden transmitir por intermedio del consumo de una carne mal procesada o que no cumpla con los protocolos de sanidad.
En el proceso de control, el delegado de Corpocesar informó que se corroboró que las carnes rojas se separen de las blancas y que el personal que manipula esté bastante capacitado. Sin embargo, el Decreto 1.500 establece cuáles son las especificaciones técnicas que tiene que cumplir una planta de beneficio. “Aquí en Valledupar, existe la procesadora de COLESAR y la planta de sacrificio del municipio de Aguachica, que son las que hasta la fecha cumplen con todos los protocolos para el manejo de ganado en el Cesar”.
García hizo énfasis sobre el nivel en el que se encuentra el matadero de Valledupar pero que su alcance es mínimo desde el punto de vista de lo distributivo.
“El de la ciudad de Valledupar es un matadero de exportación y con corregimientos tan cerca que la mayoría cuentan con un sistema de transporte desde el punto de vista de la movilización del ganado, se puede procesar y transportar esas carnes desde acá del matadero en furgones refrigerados con un buen manejo sanitario con temperaturas adecuadas”, refirió García Aragón.
“No es posible que en un círculo del norte de Valledupar, sobre todo aquí en Aguas Blancas, Mariangola y Valencia de Jesús, estén sacrificando animales en esos mataderos que son totalmente inviable y no cumplen con ningún requisito sanitario del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, Invima, ni del instituto Colombiano Agropecuario, ICA”, añadió.
El funcionario de Corpocesar destacó que la Oficina Jurídico viene adelantando el proceso para sancionar el matadero del municipio de Codazzi, ya que no cumple con los estatutos para el ejercicio.
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El Sector ganadero expresó con preocupación que esta decisión de cierre definitivo de los mataderos ubicados en Chimichagua, Bosconia y El Paso representan un reto para los cuerpos de seguridad, la Secretaría de Salud Departamental y las autoridades sanitarias por la posibilidad de proliferación de la apertura de mataderos clandestinos afectando las iniciativas que se viene adelantando con el brote de aftosa que se desató y la falta de control.
El representante legal de Fegacesar, Hernán García, dijo que el cierre de mataderos generará otra problemática en la relación costo beneficio. “Ellos van a querer seguir matando por una razón económica porque lo que ellos sacrifican por lo general son vacas y tiene un costo más bajo que la del novillo; en el matadero de Valledupar por lo general lo que más se mata es novillo”.
Siendo esta una de las problemáticas que dificulta el pleno desarrollo y garantía en la matanza y comercialización del ganado.
“La carne salida del matadero de acá genera un costo alto, hay que pagar y eso los afecta a ellos”, puntualizó. García sugirió que una de las estrategias para solventar esta situación es otorgarle alguna concesión para que ellos tengan acceso debido al alto costo que significa sacrificar un animal bovino.
El representante de la Federación de ganaderos realizó un llamado a la Secretaría de Salud para que supervise con mayor precisión este tema y logre comprometerse en generar los espacios para cumplir con el sistema de transporte de la carne en el Cesar.
“Esto es un servicio de salud pública no debe ser mirado como un negocio, es un deber que hay que prestarle a la comunidad porque le van a dar seguridad de que el consumo de carne sea supervisado con el visto bueno de salud pública, de unos funcionarios en el matadero y de unos veterinarios que fiscalizan la matanza”, dijo.
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A 25 días de la finalización de la segunda fase de vacunación contra la fiebre aftosa y la brucelosis donde Fegacesar contempla vacunar a 288.865 bovinos en cinco municipios del cesar.
El funcionario de la Federación destacó que el cierre de estos mataderos no repercute en esta iniciativa de garantizar la erradicación de enfermedades y cuido de los animales bovinos para su posterior comercialización.
“Eso más bien favorece porque hace parte del manejo sanitario de la ganadería y nosotros estamos velando por la seguridad sanitaria de nuestro ganado qué es la que está sosteniendo a nuestros productores”, dijo.
Ante la proliferación de posibles mataderos clandestinos el representante del ente de control ganadero hizo un llamado a las autoridades, a la Policía Nacional y a todos los cuerpos encargados de esta área, así como a los inspectores de cada corregimiento en fiscalizar estos procesos que son totalmente ilegales; “lo único que se debe hacer es cumplir la ley”.
POR: JORGE LUIS LÓPEZ/ EL PILÓN
En las inspecciones realizadas durante el 2019, las autoridades manifestaron que los mataderos ubicados en los municipios de Aguachica y Valledupar son los únicos que cumplen con las normativas.
En total, fueron cinco mataderos inspeccionados por la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, a través de una visita realizada por la Oficina de la Coordinación para la Gestión, Saneamiento Ambiental y Control de Vertimientos.
Las acciones corresponden a los municipios de Chimichagua, El Copey, Bosconia, El Paso en su cabecera municipal y uno en el corregimiento de La Loma.
Esta inspección se desarrolló para establecer cuáles eran las condiciones ambientales en las que operaban estos espacios dispuestos para el sacrificio del ganado, y su posterior distribución arrojando como resultado el cierre definitivo de los mataderos en los municipios de Chimichagua, Bosconia y El Paso ubicado en la cabecera municipal.
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El Coordinador de la Oficina para la Gestión, Saneamiento Ambiental y Control de Vertimientos de Corpocesar, Eduardo López, manifestó que en la fiscalización se tomó la decisión de clausurar de manera preventiva hasta que la Ofician Jurídica de la CAR realice los trámites legales para el cierre definitivo de estas áreas procesadoras.
“Estos espacios se encontraban en condiciones no aptas para su funcionamiento, procediendo a un cierre preventivo, posteriormente, en un lapso de tres días correspondientes a la sanción que la Oficina Jurídica adelantará a través de un acto administrativo el cierre definitivo desde el punto de vista ambiental”, señaló López.
En el caso del matadero del municipio de El Copey, se constató que este se encuentra en total abandono por la administración municipal; así mismo, le solicitarona la Alcaldía tomar las acciones correspondientes para controlar los sacrificios clandestinos que presuntamente se estaban adelantando en fincas aledañas.
“La Alcaldía no ofreció información y no nos entregó ninguna acción que ellos adelanten contra esta problemática generando de parte de Corpocesar el levantamiento de un acta por la visita”, añadió.
Por otra parte, el matadero del corregimiento de La Loma, municipio El Paso, este se encuentra funcionando en condiciones aceptables, no obstante, le realizaron recomendaciones para que en la próxima vigencia el alcalde de turno realice mejoramientos al lugar.
“Esperemos que en la próxima vigencia el alcalde haga las acciones correspondientes para mejorar el sistema de tratamiento de aguas residuales, así como la disposición adecuada para el control del rumen”, explicó López.
Ante la medida tomada por la autoridad ambiental para el cierre total de estos mataderos, el representante legal de la Federación de Ganaderos del Cesar, Fegacesar, Hernán García Aragón expresó que desde la seccional están de acuerdo con la decisión tomada por Corpocesar.
“Creo más bien que la medidas fueron un poco tarde. Desde hace años esos mataderos se construyeron de una manera errada en contra de todas las normas que el INVIMA tiene para el desarrollo de estos espacios dispuestos para el procesamiento de carne bovina”, añadió.
El funcionario de la Federación de Ganaderos del Cesar expresó que estos lugares tenían muchas falencias y no contaban con vigilancia, no tienen como sostener a un médico veterinario para garantizar la matanza y para preservar el estado sanitario de las carnes.
El funcionario de la autoridad ambiental destacó que la norma para el cumplimiento de este tipo de sacrificios es bastante exigente, pero en los últimos años ha disminuido el tipo de parámetros para los municipios de categoría 3, 4 y 5 en función a los requerimientos de los operadores de las plantas de beneficios dado que se solicita que no se haga en el suelo y que haya buen volumen de agua para el lavado del producto derivado del procesamiento del ganado.
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García destacó que hay ganados que pueden entrar con enfermedades contagiosas para el ser humano, y para los animales, de tipo: hepática, intestinal, pulmonar y bacterias que se pueden transmitir por intermedio del consumo de una carne mal procesada o que no cumpla con los protocolos de sanidad.
En el proceso de control, el delegado de Corpocesar informó que se corroboró que las carnes rojas se separen de las blancas y que el personal que manipula esté bastante capacitado. Sin embargo, el Decreto 1.500 establece cuáles son las especificaciones técnicas que tiene que cumplir una planta de beneficio. “Aquí en Valledupar, existe la procesadora de COLESAR y la planta de sacrificio del municipio de Aguachica, que son las que hasta la fecha cumplen con todos los protocolos para el manejo de ganado en el Cesar”.
García hizo énfasis sobre el nivel en el que se encuentra el matadero de Valledupar pero que su alcance es mínimo desde el punto de vista de lo distributivo.
“El de la ciudad de Valledupar es un matadero de exportación y con corregimientos tan cerca que la mayoría cuentan con un sistema de transporte desde el punto de vista de la movilización del ganado, se puede procesar y transportar esas carnes desde acá del matadero en furgones refrigerados con un buen manejo sanitario con temperaturas adecuadas”, refirió García Aragón.
“No es posible que en un círculo del norte de Valledupar, sobre todo aquí en Aguas Blancas, Mariangola y Valencia de Jesús, estén sacrificando animales en esos mataderos que son totalmente inviable y no cumplen con ningún requisito sanitario del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, Invima, ni del instituto Colombiano Agropecuario, ICA”, añadió.
El funcionario de Corpocesar destacó que la Oficina Jurídico viene adelantando el proceso para sancionar el matadero del municipio de Codazzi, ya que no cumple con los estatutos para el ejercicio.
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El Sector ganadero expresó con preocupación que esta decisión de cierre definitivo de los mataderos ubicados en Chimichagua, Bosconia y El Paso representan un reto para los cuerpos de seguridad, la Secretaría de Salud Departamental y las autoridades sanitarias por la posibilidad de proliferación de la apertura de mataderos clandestinos afectando las iniciativas que se viene adelantando con el brote de aftosa que se desató y la falta de control.
El representante legal de Fegacesar, Hernán García, dijo que el cierre de mataderos generará otra problemática en la relación costo beneficio. “Ellos van a querer seguir matando por una razón económica porque lo que ellos sacrifican por lo general son vacas y tiene un costo más bajo que la del novillo; en el matadero de Valledupar por lo general lo que más se mata es novillo”.
Siendo esta una de las problemáticas que dificulta el pleno desarrollo y garantía en la matanza y comercialización del ganado.
“La carne salida del matadero de acá genera un costo alto, hay que pagar y eso los afecta a ellos”, puntualizó. García sugirió que una de las estrategias para solventar esta situación es otorgarle alguna concesión para que ellos tengan acceso debido al alto costo que significa sacrificar un animal bovino.
El representante de la Federación de ganaderos realizó un llamado a la Secretaría de Salud para que supervise con mayor precisión este tema y logre comprometerse en generar los espacios para cumplir con el sistema de transporte de la carne en el Cesar.
“Esto es un servicio de salud pública no debe ser mirado como un negocio, es un deber que hay que prestarle a la comunidad porque le van a dar seguridad de que el consumo de carne sea supervisado con el visto bueno de salud pública, de unos funcionarios en el matadero y de unos veterinarios que fiscalizan la matanza”, dijo.
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A 25 días de la finalización de la segunda fase de vacunación contra la fiebre aftosa y la brucelosis donde Fegacesar contempla vacunar a 288.865 bovinos en cinco municipios del cesar.
El funcionario de la Federación destacó que el cierre de estos mataderos no repercute en esta iniciativa de garantizar la erradicación de enfermedades y cuido de los animales bovinos para su posterior comercialización.
“Eso más bien favorece porque hace parte del manejo sanitario de la ganadería y nosotros estamos velando por la seguridad sanitaria de nuestro ganado qué es la que está sosteniendo a nuestros productores”, dijo.
Ante la proliferación de posibles mataderos clandestinos el representante del ente de control ganadero hizo un llamado a las autoridades, a la Policía Nacional y a todos los cuerpos encargados de esta área, así como a los inspectores de cada corregimiento en fiscalizar estos procesos que son totalmente ilegales; “lo único que se debe hacer es cumplir la ley”.
POR: JORGE LUIS LÓPEZ/ EL PILÓN