El proyecto, que beneficiará a los corregimiento de Guacoche, Guacochito, Alto de la Vuelta y Las Raíces, ha encontrado su piedra de tropiezo en el terreno en que se construye la planta de tratamiento de agua potable, que todavía el Municipio no ha comprado a los propietarios.
Para los habitantes de cuatro corregimientos de Valledupar, Guacoche, Guacochito, Alto de la Vuelta y Las Raíces, sigue generando preocupación la demora en el desarrollo de la obra del acueducto regional del norte con el que esperan tener agua potable en sus viviendas.
Aunque el proyecto, que tuvo un valor de más de seis mil millones de pesos, contando con la adición de una segunda fase para las acometidas domiciliarias, tiene un avance considerable, la situación del predio en el que se construye la planta de tratamiento del agua potable ha influido en la demora de la obra.
“Las comunidades están preocupadas realmente sobre qué va a pasar con esa construcción”, aseguró Argemiro Quiroz, líder de la comunidad de Guacoche.
De acuerdo con Néstor Hinojosa, representante legal de Consorcio Agua Corregimientos, contratista del proyecto, si le dieran vía libre para trabajar, en dos meses la obra estaría terminada y entregando a cabalidad. “Se hizo una adición y ya va prácticamente en 90 %, lo que faltaría es el tema de lo de la planta”, indicó.
Reconoció también que el contrato se suspendió por eso y de ello da cuenta el último informe de la interventoría publicado en Secop, el 18 de junio, donde hacen claridad en que el constructor presenta un atraso de 1,64 %, a la vez que se recuerda que en el informe del mes siete, de una obra estipulada para seis meses, se advirtió que a partir del octavo mes se comenzarían a mostrar atrasos por la falta de acceso al predio donde se construye dicha planta.
“Las condiciones para terminarlo están, buena agua, ya lo que falta es 20 % que sería lo de la planta que es lo que haría que se pueda realizar ese sueño que la gente está esperando”, agregó Hinojosa.
Por su parte Jorge Maestre, secretario de Obras Públicas del Municipio, manifestó que esta negociación ha sido complicada y que ahora se encuentran en el proceso precontractual de los avalúos, que les permitan determinar el precio del suelo.
“Eso hoy nos está marcando una ruta crítica en el proyecto, una vez tengamos eso definido procederemos con la culminación de las obras”, sostuvo, al tiempo que hizo referencia a que una vez se determine el valor podrán hacer el proceso de adquisición por motivos de utilidad pública, enajenación forzosa y expropiación, un punto al que no quieren llegar, pero en el que en todo caso el Municipio compensará con valor comercial lo que determine el avalúo.
Ricardo Molina, vocero de la familia propietaria del terreno en cuestión, dejó claro que ellos no se oponen, pero que solo esperan la compra.
“Me compran los predios y punto, eso es lo que yo necesito, que hagan un avalúo de los daños, todo lo que conlleva esa situación”, expresó, recordando que años atrás dejaron que se hiciera la construcción del acueducto actual.
“El avalúo deben hacerlo ellos, la Ley lo dice claro”, agregó, a la vez que hizo la salvedad de que ellos permitieran que se hicieran las obras antes de la compra, pero que no se ha dado una negociación como tal.
Por: Daniela Rincones Julio / EL PILÓN
[email protected]
El proyecto, que beneficiará a los corregimiento de Guacoche, Guacochito, Alto de la Vuelta y Las Raíces, ha encontrado su piedra de tropiezo en el terreno en que se construye la planta de tratamiento de agua potable, que todavía el Municipio no ha comprado a los propietarios.
Para los habitantes de cuatro corregimientos de Valledupar, Guacoche, Guacochito, Alto de la Vuelta y Las Raíces, sigue generando preocupación la demora en el desarrollo de la obra del acueducto regional del norte con el que esperan tener agua potable en sus viviendas.
Aunque el proyecto, que tuvo un valor de más de seis mil millones de pesos, contando con la adición de una segunda fase para las acometidas domiciliarias, tiene un avance considerable, la situación del predio en el que se construye la planta de tratamiento del agua potable ha influido en la demora de la obra.
“Las comunidades están preocupadas realmente sobre qué va a pasar con esa construcción”, aseguró Argemiro Quiroz, líder de la comunidad de Guacoche.
De acuerdo con Néstor Hinojosa, representante legal de Consorcio Agua Corregimientos, contratista del proyecto, si le dieran vía libre para trabajar, en dos meses la obra estaría terminada y entregando a cabalidad. “Se hizo una adición y ya va prácticamente en 90 %, lo que faltaría es el tema de lo de la planta”, indicó.
Reconoció también que el contrato se suspendió por eso y de ello da cuenta el último informe de la interventoría publicado en Secop, el 18 de junio, donde hacen claridad en que el constructor presenta un atraso de 1,64 %, a la vez que se recuerda que en el informe del mes siete, de una obra estipulada para seis meses, se advirtió que a partir del octavo mes se comenzarían a mostrar atrasos por la falta de acceso al predio donde se construye dicha planta.
“Las condiciones para terminarlo están, buena agua, ya lo que falta es 20 % que sería lo de la planta que es lo que haría que se pueda realizar ese sueño que la gente está esperando”, agregó Hinojosa.
Por su parte Jorge Maestre, secretario de Obras Públicas del Municipio, manifestó que esta negociación ha sido complicada y que ahora se encuentran en el proceso precontractual de los avalúos, que les permitan determinar el precio del suelo.
“Eso hoy nos está marcando una ruta crítica en el proyecto, una vez tengamos eso definido procederemos con la culminación de las obras”, sostuvo, al tiempo que hizo referencia a que una vez se determine el valor podrán hacer el proceso de adquisición por motivos de utilidad pública, enajenación forzosa y expropiación, un punto al que no quieren llegar, pero en el que en todo caso el Municipio compensará con valor comercial lo que determine el avalúo.
Ricardo Molina, vocero de la familia propietaria del terreno en cuestión, dejó claro que ellos no se oponen, pero que solo esperan la compra.
“Me compran los predios y punto, eso es lo que yo necesito, que hagan un avalúo de los daños, todo lo que conlleva esa situación”, expresó, recordando que años atrás dejaron que se hiciera la construcción del acueducto actual.
“El avalúo deben hacerlo ellos, la Ley lo dice claro”, agregó, a la vez que hizo la salvedad de que ellos permitieran que se hicieran las obras antes de la compra, pero que no se ha dado una negociación como tal.
Por: Daniela Rincones Julio / EL PILÓN
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