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Historias - 3 febrero, 2019

Yulieth, una joven que empieza a escribir su futuro

Yulieth, al margen de lo que hacen muchos jóvenes de su edad, prefiere estar en casa, leer, ver documentales y escribir. Precisamente estos intereses la han llevado a perfilar su deseo de estudiar comunicación social y periodismo.

En compañía de sus padres, Yulieth disfrutó del evento en el que no faltaron las lágrimas de orgullo por su logro.
En compañía de sus padres, Yulieth disfrutó del evento en el que no faltaron las lágrimas de orgullo por su logro.
Boton Wpp

Salió favorecida con una de las becas de Drummond para estudiantes de escasos recursos y su historia ilustra en cierta forma lo que han tenido que pasar jóvenes como ella para superarse y conseguir sus sueños.

La lucha por la educación que se ha vivido en Colombia en los últimos meses ha marcado en gran medida el ritmo de este país que ha llegado a estar sumergido en protestas, desencuentros, mesas de trabajo y extensos paros con los que estudiantes y docentes han reclamado más atención para dar cumplimiento a uno de los derechos fundamentales que tiene todo ser humano, el de la educación.

Sin embargo, aunque muchos estudiantes hayan vuelto a las aulas, no todos los egresados como bachilleres que este año deberían iniciar sus carreras universitarias cuentan con las facilidades para formarse.

Entre tanto, incluso antes de salir de sus instituciones educativas, los mismos jóvenes, con grandes sueños de convertirse en profesionales y sacar adelante sus familias, evalúan otras posibilidades ante las duras circunstancias que se les presentan.

Yulieth Galvis Rivero es una de las jóvenes que tenía previsto una vez que culminara sus estudios de bachiller en la Institución Educativa Luis Giraldo del corregimiento de Casacará, en Codazzi, Cesar, realizar un estudio técnico para empezar a trabajar y costearse entonces su carrera en comunicación social y periodismo.

Aunque daba por hecho que esta sería la suerte que tendría que correr, luego de optar por una de las becas que entrega la empresa minera Drummond en su áreas de influencia, Galvis Rivero ha podido darle la vuelta a esta situación y ahora tendrá la oportunidad de iniciar sus estudios de pregrado.

Nacida en una familia humilde, llegó desde tercero de primaria a Casacará, donde se formó también en sus estudios de bachillerato.
Luego de esforzarse arduamente y dedicar su tiempo a la lectura, un hábito que ha convertido en uno de los pilares de su vida, pudo optar a uno de estos beneficios con los que tanto ella como 10 alumnos más del departamento del Cesar salieron favorecidos.

Según sus palabras, este logro es muestra del esfuerzo que ha hecho por perseguir su sueño. Dicha dedicación se vio traducida en noches en vela y mucha dedicación por mantener siempre su puntaje.
Para ella, más que el evidente apoyo de sus padres, la guía de sus docentes fue fundamental. “Fueron un gran apoyo, ayudaron muchísimo, los quiero y les voy a agradecer siempre de todo corazón”, aseguró.

Entre tanto, no desconoció que en medio de las vicisitudes que se presentan en el transcurrir de los estudiantes, también sintió la rivalidad con algunos de sus compañeros, pero dicha circunstancia fue un motivo para fortalecerse y seguir en su empeño de alcanzar el reconocimiento que le permite tener hoy una plaza en la Universidad de Pamplona, donde cursará sus estudios.

Su decisión por estudiar comunicación social y periodismo en dicha alma máter llega motivada por la gran pasión que se ha despertado en ella en torno a la lectura y la escritura.

De hecho actualmente está escribiendo cuatros libros, que para ella son el resultado del don que tiene aunque lo tardó en descubrir.

“Es algo que me pasó con una historia que estoy escribiendo llamada ‘La profecía de los dos reyes’. Estaba durmiendo y de repente me empezaron a venir palabras y me tocó levantarme a escribir todo lo que tenía en la cabeza porque de un momento a otro me llegaban y son cosas que me pasan”, explicó, al tiempo que reconoció que siente muy atraída por escribir literatura juvenil, romance y fantasía.

Incluso destacó que ‘Cartas en el viento’, también de su autoría, puede ser considerado como su principal obra, la cual está subiendo en la plataforma digital Wattpad.

“Creo que es mi bebé y pienso como terminarlo y publicarlo”, aseguró, a la vez que reconoció la influencia que tuvo su madre en que ella adoptara el gusto por la lectura, que en definitiva la ha llevado a diseñar su proyecto de vida.

A pesar de que hoy son muchas las satisfacciones que recibe, no dejó de lado las dificultades que tanto ella como muchos de sus compañeros y cientos de estudiantes deben atravesar.

Por ejemplo, sobre su institución reconoció las a veces precarias condiciones en las que tienen que desempeñarse los alumnos, puesto que como relató Yulieth, la población que asiste allí ha superado la capacidad que tiene el plantel, además son pocas las aulas con las que cuenta y el extenuante calor complica mucho más el proceso académico.

“Había días donde nos desmayábamos, nos daba la pálida y era bastante fuerte. Si la institución pudiera mejorar sería muy bueno para las futuras generaciones”, expresó.
A pesar de esto, cada una de esas condiciones fueron vistas por ella como la oportunidad para crecer y entender también que la vida no siempre es sencilla.

Ahora ha recibido con gran entusiasmo esta beca en la que como recalcó tenía puestas todas sus esperanzas dadas las condiciones económicas de su familia.

Mientras persigue el sueño de convertirse en profesional, visualiza también sus anhelos a futuro, entre el que figura como principal comprarle una casa a su mamá, Sandra Milena Rivero.

Precisamente ella, ama de casa, y Carlos Arturo Galvis, su progenitor y quien ocasionalmente se dedica a la construcción, se mostraron orgullosos y complacidos de ver a su pequeña hija alcanzar esta importante meta.

“Para nosotros es una bendición muy grande porque no contamos con los recursos para que ella estudiara y su deseo más grande es estudiar y ser una profesional”, recordó Rivero. Por su parte, su padre entre lágrimas y profundamente conmovido dijo estar sin palabras y con una gran emoción.
A la par aseguraron que ahora quieren ver a su hija seguir conquistando cada uno de sus anhelos, viajando por muchas fronteras y llenando de historias el libro de su vida, en el que ahora se empieza a escribir un nuevo capítulo.

Daniela Rincones Julio / EL PILÓN
[email protected]

Historias
3 febrero, 2019

Yulieth, una joven que empieza a escribir su futuro

Yulieth, al margen de lo que hacen muchos jóvenes de su edad, prefiere estar en casa, leer, ver documentales y escribir. Precisamente estos intereses la han llevado a perfilar su deseo de estudiar comunicación social y periodismo.


En compañía de sus padres, Yulieth disfrutó del evento en el que no faltaron las lágrimas de orgullo por su logro.
En compañía de sus padres, Yulieth disfrutó del evento en el que no faltaron las lágrimas de orgullo por su logro.
Boton Wpp

Salió favorecida con una de las becas de Drummond para estudiantes de escasos recursos y su historia ilustra en cierta forma lo que han tenido que pasar jóvenes como ella para superarse y conseguir sus sueños.

La lucha por la educación que se ha vivido en Colombia en los últimos meses ha marcado en gran medida el ritmo de este país que ha llegado a estar sumergido en protestas, desencuentros, mesas de trabajo y extensos paros con los que estudiantes y docentes han reclamado más atención para dar cumplimiento a uno de los derechos fundamentales que tiene todo ser humano, el de la educación.

Sin embargo, aunque muchos estudiantes hayan vuelto a las aulas, no todos los egresados como bachilleres que este año deberían iniciar sus carreras universitarias cuentan con las facilidades para formarse.

Entre tanto, incluso antes de salir de sus instituciones educativas, los mismos jóvenes, con grandes sueños de convertirse en profesionales y sacar adelante sus familias, evalúan otras posibilidades ante las duras circunstancias que se les presentan.

Yulieth Galvis Rivero es una de las jóvenes que tenía previsto una vez que culminara sus estudios de bachiller en la Institución Educativa Luis Giraldo del corregimiento de Casacará, en Codazzi, Cesar, realizar un estudio técnico para empezar a trabajar y costearse entonces su carrera en comunicación social y periodismo.

Aunque daba por hecho que esta sería la suerte que tendría que correr, luego de optar por una de las becas que entrega la empresa minera Drummond en su áreas de influencia, Galvis Rivero ha podido darle la vuelta a esta situación y ahora tendrá la oportunidad de iniciar sus estudios de pregrado.

Nacida en una familia humilde, llegó desde tercero de primaria a Casacará, donde se formó también en sus estudios de bachillerato.
Luego de esforzarse arduamente y dedicar su tiempo a la lectura, un hábito que ha convertido en uno de los pilares de su vida, pudo optar a uno de estos beneficios con los que tanto ella como 10 alumnos más del departamento del Cesar salieron favorecidos.

Según sus palabras, este logro es muestra del esfuerzo que ha hecho por perseguir su sueño. Dicha dedicación se vio traducida en noches en vela y mucha dedicación por mantener siempre su puntaje.
Para ella, más que el evidente apoyo de sus padres, la guía de sus docentes fue fundamental. “Fueron un gran apoyo, ayudaron muchísimo, los quiero y les voy a agradecer siempre de todo corazón”, aseguró.

Entre tanto, no desconoció que en medio de las vicisitudes que se presentan en el transcurrir de los estudiantes, también sintió la rivalidad con algunos de sus compañeros, pero dicha circunstancia fue un motivo para fortalecerse y seguir en su empeño de alcanzar el reconocimiento que le permite tener hoy una plaza en la Universidad de Pamplona, donde cursará sus estudios.

Su decisión por estudiar comunicación social y periodismo en dicha alma máter llega motivada por la gran pasión que se ha despertado en ella en torno a la lectura y la escritura.

De hecho actualmente está escribiendo cuatros libros, que para ella son el resultado del don que tiene aunque lo tardó en descubrir.

“Es algo que me pasó con una historia que estoy escribiendo llamada ‘La profecía de los dos reyes’. Estaba durmiendo y de repente me empezaron a venir palabras y me tocó levantarme a escribir todo lo que tenía en la cabeza porque de un momento a otro me llegaban y son cosas que me pasan”, explicó, al tiempo que reconoció que siente muy atraída por escribir literatura juvenil, romance y fantasía.

Incluso destacó que ‘Cartas en el viento’, también de su autoría, puede ser considerado como su principal obra, la cual está subiendo en la plataforma digital Wattpad.

“Creo que es mi bebé y pienso como terminarlo y publicarlo”, aseguró, a la vez que reconoció la influencia que tuvo su madre en que ella adoptara el gusto por la lectura, que en definitiva la ha llevado a diseñar su proyecto de vida.

A pesar de que hoy son muchas las satisfacciones que recibe, no dejó de lado las dificultades que tanto ella como muchos de sus compañeros y cientos de estudiantes deben atravesar.

Por ejemplo, sobre su institución reconoció las a veces precarias condiciones en las que tienen que desempeñarse los alumnos, puesto que como relató Yulieth, la población que asiste allí ha superado la capacidad que tiene el plantel, además son pocas las aulas con las que cuenta y el extenuante calor complica mucho más el proceso académico.

“Había días donde nos desmayábamos, nos daba la pálida y era bastante fuerte. Si la institución pudiera mejorar sería muy bueno para las futuras generaciones”, expresó.
A pesar de esto, cada una de esas condiciones fueron vistas por ella como la oportunidad para crecer y entender también que la vida no siempre es sencilla.

Ahora ha recibido con gran entusiasmo esta beca en la que como recalcó tenía puestas todas sus esperanzas dadas las condiciones económicas de su familia.

Mientras persigue el sueño de convertirse en profesional, visualiza también sus anhelos a futuro, entre el que figura como principal comprarle una casa a su mamá, Sandra Milena Rivero.

Precisamente ella, ama de casa, y Carlos Arturo Galvis, su progenitor y quien ocasionalmente se dedica a la construcción, se mostraron orgullosos y complacidos de ver a su pequeña hija alcanzar esta importante meta.

“Para nosotros es una bendición muy grande porque no contamos con los recursos para que ella estudiara y su deseo más grande es estudiar y ser una profesional”, recordó Rivero. Por su parte, su padre entre lágrimas y profundamente conmovido dijo estar sin palabras y con una gran emoción.
A la par aseguraron que ahora quieren ver a su hija seguir conquistando cada uno de sus anhelos, viajando por muchas fronteras y llenando de historias el libro de su vida, en el que ahora se empieza a escribir un nuevo capítulo.

Daniela Rincones Julio / EL PILÓN
[email protected]