En 1956 se saca la primera procesión con los estudiantes, durante todo el recorrido el carguero del Santo fue el estudiante Luis Martínez, más conocido como ‘Lucho Leandra’.
En solemne ceremonia del 14 de septiembre, en Mariangola, la feligresía celebró setenta años de eucaristías en las fiestas patronales del santo Cristo. Aunque es una fiesta que viene desde finales del siglo XIX, con las velaciones que hacía Feliciana Castañeda, después de su muerte las continúa su hijo Francisco Quiroz Castañeda.
El registro histórico de la celebración religiosa del Santo Cristo se inicia en 1954. La maestra Juana Bautista Mindiola de Atuesta llega a ejercer el apostolado de la docencia, y en virtud de su formación académica en La Sagrada Familia de Valledupar se interesa por conocer la tradición de la velación del Santo Cristo; pensando en darle un verdadero carácter religioso, aprovecha la influencia de su madre, Sara Corzo Maestre, para visitar en Valledupar al sacerdote José Agustín Mackenzie, “Guarecú”, y lo invita a Mariangola a celebrar la santa misa el 14 de septiembre.
El padre lleva una imagen en bulto y celebra la primera eucaristía al Santo Cristo en un salón del colegio. Una verdadera bendición. Mi madre, la maestra, iluminada por Dios fue gestora primigenia en fortalecer la fe católica. En 1956 se saca la primera procesión con los estudiantes, durante todo el recorrido el carguero del Santo fue el estudiante Luis Martínez, más conocido como ‘Lucho Leandra’.
Mi madre empieza a soñar con magnificar la fiesta, y familias católicas de Mariangola y Valledupar se unen a este sueño. En 1961, el hacendado Pepe Castro regala un santo de mayor tamaño, lleva una banda musical y monseñor Vicente Roig y Villalba celebra la eucaristía, y con un grupo de sacerdotes acompañan al pueblo en la procesión.
Con la relevancia de la fiesta y el poblado ascendido a corregimiento (1958), la maestra y los devotos del Cristo ven la necesidad de un templo. Comienzan a trabajar en ese propósito, monseñor Vicente Roig y Villalba pone la primera piedra. La comunidad católica, líderes cívicos y el apoyo de la diócesis gestionan con entidades oficiales y particulares los recursos para su construcción. Desde 1972 Mariangola tiene su templo litúrgico.
A comienzos de 1980 llegó al poblado el seminarista (hoy arzobispo de Barranquilla) Pablo Salas Antelís, que es ordenado sacerdote el 2 de diciembre de 1984; de regreso al pueblo, asume con bríos la misión de catequizar feligreses, y fortalece la comunidad pastoral que hace presencia en los eventos que convoca la Diócesis de Valledupar. Por méritos, Mariangola es erigida en parroquia desde marzo de 2003, por monseñor José Agustín Valbuena. El 14 de septiembre del 2008, monseñor Oscar José Vélez Isaza, restaura y consagra el templo. La parroquia ha tenido cinco sacerdotes: Alfredo Guerra Nasser, Miguel Ángel Rincón, Erick Morrison Herrera, Gabriel Rojas y Richard Beleño Pava.
La fiesta del Santo Cristo ha sido sendero de luz para que jóvenes de Mariangola descubrieran su vocación de servir a Dios y a sus comunidades a través del sacerdocio: Said Durán Ramírez, Doriam Rocha Vergara, Orlando Parra Vergara, José Carlos Orozco y Deimer Méndez.
Por José Atuesta Mindiola
En 1956 se saca la primera procesión con los estudiantes, durante todo el recorrido el carguero del Santo fue el estudiante Luis Martínez, más conocido como ‘Lucho Leandra’.
En solemne ceremonia del 14 de septiembre, en Mariangola, la feligresía celebró setenta años de eucaristías en las fiestas patronales del santo Cristo. Aunque es una fiesta que viene desde finales del siglo XIX, con las velaciones que hacía Feliciana Castañeda, después de su muerte las continúa su hijo Francisco Quiroz Castañeda.
El registro histórico de la celebración religiosa del Santo Cristo se inicia en 1954. La maestra Juana Bautista Mindiola de Atuesta llega a ejercer el apostolado de la docencia, y en virtud de su formación académica en La Sagrada Familia de Valledupar se interesa por conocer la tradición de la velación del Santo Cristo; pensando en darle un verdadero carácter religioso, aprovecha la influencia de su madre, Sara Corzo Maestre, para visitar en Valledupar al sacerdote José Agustín Mackenzie, “Guarecú”, y lo invita a Mariangola a celebrar la santa misa el 14 de septiembre.
El padre lleva una imagen en bulto y celebra la primera eucaristía al Santo Cristo en un salón del colegio. Una verdadera bendición. Mi madre, la maestra, iluminada por Dios fue gestora primigenia en fortalecer la fe católica. En 1956 se saca la primera procesión con los estudiantes, durante todo el recorrido el carguero del Santo fue el estudiante Luis Martínez, más conocido como ‘Lucho Leandra’.
Mi madre empieza a soñar con magnificar la fiesta, y familias católicas de Mariangola y Valledupar se unen a este sueño. En 1961, el hacendado Pepe Castro regala un santo de mayor tamaño, lleva una banda musical y monseñor Vicente Roig y Villalba celebra la eucaristía, y con un grupo de sacerdotes acompañan al pueblo en la procesión.
Con la relevancia de la fiesta y el poblado ascendido a corregimiento (1958), la maestra y los devotos del Cristo ven la necesidad de un templo. Comienzan a trabajar en ese propósito, monseñor Vicente Roig y Villalba pone la primera piedra. La comunidad católica, líderes cívicos y el apoyo de la diócesis gestionan con entidades oficiales y particulares los recursos para su construcción. Desde 1972 Mariangola tiene su templo litúrgico.
A comienzos de 1980 llegó al poblado el seminarista (hoy arzobispo de Barranquilla) Pablo Salas Antelís, que es ordenado sacerdote el 2 de diciembre de 1984; de regreso al pueblo, asume con bríos la misión de catequizar feligreses, y fortalece la comunidad pastoral que hace presencia en los eventos que convoca la Diócesis de Valledupar. Por méritos, Mariangola es erigida en parroquia desde marzo de 2003, por monseñor José Agustín Valbuena. El 14 de septiembre del 2008, monseñor Oscar José Vélez Isaza, restaura y consagra el templo. La parroquia ha tenido cinco sacerdotes: Alfredo Guerra Nasser, Miguel Ángel Rincón, Erick Morrison Herrera, Gabriel Rojas y Richard Beleño Pava.
La fiesta del Santo Cristo ha sido sendero de luz para que jóvenes de Mariangola descubrieran su vocación de servir a Dios y a sus comunidades a través del sacerdocio: Said Durán Ramírez, Doriam Rocha Vergara, Orlando Parra Vergara, José Carlos Orozco y Deimer Méndez.
Por José Atuesta Mindiola