Un 7 de agosto de 1819 se libró la Batalla de Boyacá, donde las tropas lideradas por el Libertador derrotaron al ejército español, marcando un punto de inflexión en la lucha por la liberación del dominio español. Esta victoria aseguró la independencia de la Gran Colombia, en un territorio que incluía lo que hoy es Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá.
Jorge Oñate fue un hombre polifacético. En su juventud fue muy apasionado por el fútbol, colaboró y formó muchos equipos de donde surgieron jugadores que se destacaron como Kiko Barrios, Carlos Araújo y José María Paso; e incluso llegó a jugar en las divisiones menores del Unión Magdalena.
Como líder social, Oñate nunca se desligó de su vocación política, aunque su dedicación a la vida artística le tomaba mucho tiempo. Pese a ello, trabajó arduamente por el bienestar de su departamento y, en especial, de su pueblo.
En el campo artístico, Jorge Oñate dividió la música vallenata en dos momentos trascendentales; en él hubo un antes y un después, por cuanto fue el primero en grabar como solista al lado de Emilio Oviedo y luego junto a Miguel López, conformando el grupo más importante de la época vallenata: “Los Hermanos López”.
Como ganadero, se destacó invirtiendo en haciendas ubicadas en jurisdicción de La Paz y Becerril.
En varias oportunidades fue concejal de La Paz, llegó a ser diputado a la Asamblea del departamento del Cesar, y respaldó las candidaturas de su esposa Nancy Zuleta y de Gonzalo Araujo a la Alcaldía de La Paz, así como la de su concuñado Lucas Gnecco a la Gobernación del Cesar.
Jorge Oñate marcó un antecedente político en La Paz, tanto así que, dado su reconocimiento, fue invitado a hacer parte de la lista a la Cámara junto a Alfredo Cuello Dávila. Recuerdo que un 7 de agosto de 1997, Oñate se preparó con todos sus amigos para recibir en su casa a una importante comitiva del Partido Conservador proveniente de Valledupar, encabezada por el representante Cuello Dávila.
Allí se pactó una unión que dio frutos electorales, convirtiendo al Ruiseñor del Cesar en representante a la Cámara por el Cesar en fórmula con el doctor Alfredo Cuello Dávila, en el período constitucional 1998-2001. En el período siguiente, 2001-2004, volvió a competir a la Cámara en compañía de Alfredo Cuello Baute, obteniendo la reelección.
El cantante vallenato fue el único de los cinco gigantes del género —Diomedes Díaz, Rafael Orozco, Beto Zabaleta y Poncho Zuleta— que se metió en serio en el juego de lo electoral.
Como cantante fue el mejor. Por ello, entre los acordeoneros se generaba una gran expectativa, ya que todos querían grabar con el Jilguero; hacerlo les aseguraba reconocimiento y fama.
Cuando políticamente se comprometió con la familia Cuello para organizar una lista a la Cámara de Representantes, lo primero que hicieron fue montar una valla publicitaria en la entrada de Valledupar, más exactamente a la altura del motel Hollywood. En esa época ingresaban a la ciudad los Hermanos López. “El Debe”, quien venía conduciendo el campero Toyota de su hermano Miguel, bajó la velocidad y dijo:
—Ve… ¿y ese no es Jorge? Jorge Oñate ya no halla con quién grabar. Ahora con Alfredo Cuello. ¡Ambúa! Hombre que toca mal el acordeón. Por eso ese LP no ha sonado.
Por: Pedro Norberto Castro Araújo,
El Cuento de Pedro
