Por Jarol Ferreira Acosta El Espectador. Economía.“Un portal que capacita a los colombianos para buscar trabajo”. Y yo: ¿qué, otra empresa que trabaja gracias a la falta de trabajo en Colombia? El artículo se llama: “¿Cuándo una hoja de vida es exitosa?”Y dice:“Hasta hoy a nadie le habían enseñado cómo presentarse en una entrevista, cuál […]
Por Jarol Ferreira Acosta
El Espectador. Economía.“Un portal que capacita a los colombianos para buscar trabajo”. Y yo: ¿qué, otra empresa que trabaja gracias a la falta de trabajo en Colombia? El artículo se llama: “¿Cuándo una hoja de vida es exitosa?”Y dice:“Hasta hoy a nadie le habían enseñado cómo presentarse en una entrevista, cuál debe ser la postura de la mano, el tono de la voz o la presentación física, tampoco las estrategias de búsqueda de empleo y mucho menos la técnica para que una hoja de vida pase de ser genérica a una innovadora y convincente. La idea que nació en la mente de William Miller en Estados Unidos, cobró vida en Colombia desde hace cuatro años. James Escobar, Coach laboral y represente de la compañía en el país, contó que: “Durante 48 días capacitamos a las personas con talleres, les enseñamos cómo hacer la hoja de vida, cuáles son las preguntas de la entrevista, les practicamos pruebas psicotécnicas y hacemos algunos simulacros. Eso no quiere decir que les garanticemos el empleo, eso es algo que depende de cada uno”.”
William Miller, típico nombre genérico gringo que uno oye e inmediatamente lo relaciona con un bestseller de cuatrocientas páginas contando una historia que pudo ser contada en un renglón, y con tantos recursos literarios obsoletos que se termina odiando la lectura; y el que adoptó la idea: James Escobar, nombre también genérico cuyo apellido logra evocar a nuestro Capone; me imagino que habrá dicho, igual que Pablito yendo a Perú a traer sus primeros cargamentos de base en su Renault 4: “Si esto funciona en USA también puede funcionar aquí en Colombia, en todas partes la gente tiene que buscar trabajo”. Sólo que aquí el proceso culmina con una puerta cerrada y la opción de tomar nuevamente el curso, para revisar durante otros cuarentaiocho días que pudo ser lo que salió mal.Además, ¿Coach laboral? Y eso del simulacro. Pagaría por ver actuar al que hace el papel del entrevistador: su ropa, sus gestos; ¿quién me conseguirá uno de esos guiones de simulacro de entrevista laboral que no garantizan la consecución de plaza para poder imaginarme el nerviosismo en la cara del estudiante abatido por el desempleo que, intentando sacar animo de donde no hay, se levanta y hace el papel del solicitante?
Cruelmente divino, el artículo finaliza con: “tres recomendaciones para tener el empleo deseado”. Como si en Colombia la falta de empleo fuera cuestión de elaboración de hoja de vida o de desenvolvimiento en entrevistas. “1. Tener la presentación de la hoja de vida en formato virtual para ofertas específicas, es fundamental destacar palabras claves que amplíen la información.” Ejemplo: Necesidad. Hambre. Desesperación. Miedo. “2. Que sea como un volante, que en la menor cantidad de palabras convenza al empleador.” Ejemplo: Por favor por favor por favor. “3. Hacer uso de redes sociales como Linkedin, Facebook y Twitter.” Seguramente tampoco así conseguirá trabajo pero al menos eso lo mantendrá ocupado.
Por Jarol Ferreira Acosta El Espectador. Economía.“Un portal que capacita a los colombianos para buscar trabajo”. Y yo: ¿qué, otra empresa que trabaja gracias a la falta de trabajo en Colombia? El artículo se llama: “¿Cuándo una hoja de vida es exitosa?”Y dice:“Hasta hoy a nadie le habían enseñado cómo presentarse en una entrevista, cuál […]
Por Jarol Ferreira Acosta
El Espectador. Economía.“Un portal que capacita a los colombianos para buscar trabajo”. Y yo: ¿qué, otra empresa que trabaja gracias a la falta de trabajo en Colombia? El artículo se llama: “¿Cuándo una hoja de vida es exitosa?”Y dice:“Hasta hoy a nadie le habían enseñado cómo presentarse en una entrevista, cuál debe ser la postura de la mano, el tono de la voz o la presentación física, tampoco las estrategias de búsqueda de empleo y mucho menos la técnica para que una hoja de vida pase de ser genérica a una innovadora y convincente. La idea que nació en la mente de William Miller en Estados Unidos, cobró vida en Colombia desde hace cuatro años. James Escobar, Coach laboral y represente de la compañía en el país, contó que: “Durante 48 días capacitamos a las personas con talleres, les enseñamos cómo hacer la hoja de vida, cuáles son las preguntas de la entrevista, les practicamos pruebas psicotécnicas y hacemos algunos simulacros. Eso no quiere decir que les garanticemos el empleo, eso es algo que depende de cada uno”.”
William Miller, típico nombre genérico gringo que uno oye e inmediatamente lo relaciona con un bestseller de cuatrocientas páginas contando una historia que pudo ser contada en un renglón, y con tantos recursos literarios obsoletos que se termina odiando la lectura; y el que adoptó la idea: James Escobar, nombre también genérico cuyo apellido logra evocar a nuestro Capone; me imagino que habrá dicho, igual que Pablito yendo a Perú a traer sus primeros cargamentos de base en su Renault 4: “Si esto funciona en USA también puede funcionar aquí en Colombia, en todas partes la gente tiene que buscar trabajo”. Sólo que aquí el proceso culmina con una puerta cerrada y la opción de tomar nuevamente el curso, para revisar durante otros cuarentaiocho días que pudo ser lo que salió mal.Además, ¿Coach laboral? Y eso del simulacro. Pagaría por ver actuar al que hace el papel del entrevistador: su ropa, sus gestos; ¿quién me conseguirá uno de esos guiones de simulacro de entrevista laboral que no garantizan la consecución de plaza para poder imaginarme el nerviosismo en la cara del estudiante abatido por el desempleo que, intentando sacar animo de donde no hay, se levanta y hace el papel del solicitante?
Cruelmente divino, el artículo finaliza con: “tres recomendaciones para tener el empleo deseado”. Como si en Colombia la falta de empleo fuera cuestión de elaboración de hoja de vida o de desenvolvimiento en entrevistas. “1. Tener la presentación de la hoja de vida en formato virtual para ofertas específicas, es fundamental destacar palabras claves que amplíen la información.” Ejemplo: Necesidad. Hambre. Desesperación. Miedo. “2. Que sea como un volante, que en la menor cantidad de palabras convenza al empleador.” Ejemplo: Por favor por favor por favor. “3. Hacer uso de redes sociales como Linkedin, Facebook y Twitter.” Seguramente tampoco así conseguirá trabajo pero al menos eso lo mantendrá ocupado.