Según la investigación, los ladrones tardaron alrededor de una hora en desactivar las alarmas e instalar los equipos de soldadura para abrir la bóveda a través de una herramienta conocida como ‘lanza térmica’.
Eran cerca de las 6:15 de la mañana del domingo 16 de octubre de 1994 cuando un grupo de hombres provenientes de varias regiones del país ingresaron al Banco de la República de Valledupar para sustraer más de 24 mil millones de pesos en efectivo de la bóveda del banco, cometiendo el asalto más grande en la historia del país, denominado como ‘El robo del siglo’.
En complicidad con miembros de la Fuerza Pública y funcionarios de la entidad, después de 18 horas de trabajos al interior de la bóveda, los asaltantes lograron sacar el dinero en un carro Ford 300 por la puerta principal de la entidad, el mismo lugar por donde habían ingresado sin levantar sospecha y sin hacer un disparo.
El lunes 17 de octubre de 1994, hace 29 años, funcionarios del banco se toparon con la escena, dando aviso a las autoridades, quienes encontraron a unos vigilantes maniatados y tras la inspección de la bóveda hallaron 23 botellas de oxígeno, más de 35 metros de cable trifásico, dos compresores de aire, un mazo, un par de guantes quirúrgicos, un barretón, destornilladores, pinzas, llaves de tubo, herramientas que utilizaron para abrir la bóveda.
Según los delincuentes, para el robo del Banco gastaron alrededor de 120 millones de pesos, pero lo lograron en complicidad con un cajero, tesorero y miembro de seguridad del banco.
Según la investigación, los ladrones tardaron alrededor de una hora en desactivar las alarmas e instalar los equipos de soldadura para abrir la bóveda a través de la herramienta conocida como ‘lanza térmica’.
Durante una entrevista para el programa Los Informantes del canal Caracol, Elkin Susa, uno de los ladrones del banco y quien fue condenado por hurto, contó que al cometer el asalto se acostó encima de 24 mil millones de pesos. “En la vida, perfecto no hay nada, pero sí fue un negocio que le dio la vuelta al mundo y al país“, dijo.
Por este hecho casi todos los miembros de la banda fueron condenados a varios años de cárcel, de los cuales la mayoría ya han fallecido. “Unos fueron asesinados, otros murieron por infarto…Hubo uno que como que se resbaló y se desnucó en una piscina”, finalizó Elkin Susa.
Gerardo Hernández, codirector del Banco de la República, contó hace varios años que tras el robo la primera reacción de la entidad fue comunicar que los billetes robados de $2.000, $5.000 y $10.000 pesos estaban sin emitir y no tenía ningún valor, por lo que pidieron a las demás entidades bancarias que los retuvieran y a las personas que lo canjearan por otros billetes.
Por eso, las personas empezaron a rechazar las denominaciones de 2.000, 5.000 y 10.000 pesos por temor a quedarse con unos billetes que no tenían validez o que les podría desencadenar algún problema judicial, por lo que empezaron a llamarlos ‘billetes vallenatos’.
Marco Emilio Zabala, quien tenía al menos un año de ser el gerente del Banco de la República, sede Valledupar, fue enviado a prisión por supuestamente colaborar en el robo del banco. Sin embargo, tras pasar 33 meses en una cárcel fue absuelto por una juez de Valledupar que “no encontró argumentos para una acusación” en el expediente para que él estuviera preso, según contó en una entrevista para El Espectador y Los Informantes.
Según la investigación, los ladrones tardaron alrededor de una hora en desactivar las alarmas e instalar los equipos de soldadura para abrir la bóveda a través de una herramienta conocida como ‘lanza térmica’.
Eran cerca de las 6:15 de la mañana del domingo 16 de octubre de 1994 cuando un grupo de hombres provenientes de varias regiones del país ingresaron al Banco de la República de Valledupar para sustraer más de 24 mil millones de pesos en efectivo de la bóveda del banco, cometiendo el asalto más grande en la historia del país, denominado como ‘El robo del siglo’.
En complicidad con miembros de la Fuerza Pública y funcionarios de la entidad, después de 18 horas de trabajos al interior de la bóveda, los asaltantes lograron sacar el dinero en un carro Ford 300 por la puerta principal de la entidad, el mismo lugar por donde habían ingresado sin levantar sospecha y sin hacer un disparo.
El lunes 17 de octubre de 1994, hace 29 años, funcionarios del banco se toparon con la escena, dando aviso a las autoridades, quienes encontraron a unos vigilantes maniatados y tras la inspección de la bóveda hallaron 23 botellas de oxígeno, más de 35 metros de cable trifásico, dos compresores de aire, un mazo, un par de guantes quirúrgicos, un barretón, destornilladores, pinzas, llaves de tubo, herramientas que utilizaron para abrir la bóveda.
Según los delincuentes, para el robo del Banco gastaron alrededor de 120 millones de pesos, pero lo lograron en complicidad con un cajero, tesorero y miembro de seguridad del banco.
Según la investigación, los ladrones tardaron alrededor de una hora en desactivar las alarmas e instalar los equipos de soldadura para abrir la bóveda a través de la herramienta conocida como ‘lanza térmica’.
Durante una entrevista para el programa Los Informantes del canal Caracol, Elkin Susa, uno de los ladrones del banco y quien fue condenado por hurto, contó que al cometer el asalto se acostó encima de 24 mil millones de pesos. “En la vida, perfecto no hay nada, pero sí fue un negocio que le dio la vuelta al mundo y al país“, dijo.
Por este hecho casi todos los miembros de la banda fueron condenados a varios años de cárcel, de los cuales la mayoría ya han fallecido. “Unos fueron asesinados, otros murieron por infarto…Hubo uno que como que se resbaló y se desnucó en una piscina”, finalizó Elkin Susa.
Gerardo Hernández, codirector del Banco de la República, contó hace varios años que tras el robo la primera reacción de la entidad fue comunicar que los billetes robados de $2.000, $5.000 y $10.000 pesos estaban sin emitir y no tenía ningún valor, por lo que pidieron a las demás entidades bancarias que los retuvieran y a las personas que lo canjearan por otros billetes.
Por eso, las personas empezaron a rechazar las denominaciones de 2.000, 5.000 y 10.000 pesos por temor a quedarse con unos billetes que no tenían validez o que les podría desencadenar algún problema judicial, por lo que empezaron a llamarlos ‘billetes vallenatos’.
Marco Emilio Zabala, quien tenía al menos un año de ser el gerente del Banco de la República, sede Valledupar, fue enviado a prisión por supuestamente colaborar en el robo del banco. Sin embargo, tras pasar 33 meses en una cárcel fue absuelto por una juez de Valledupar que “no encontró argumentos para una acusación” en el expediente para que él estuviera preso, según contó en una entrevista para El Espectador y Los Informantes.