Los cesarenses esperan que las problemáticas ambientales que hay en el departamento puedan subsanarse este año.
El año pasado salieron a relucir aún más las problemáticas ambientales que hay en Valledupar y todo el departamento, situación que alertó a toda la ciudadanía ya que los efectos en el medio ambiente no son positivos. Ante eso ha surgido la pregunta: ¿Qué hacer para evitar que esto siga empeorándose?
Algunas personas, debido a la magnitud de problemas ambientales que existen, han llegado a manifestar que las acciones de los entes encargados solo han sido “pañitos de agua tibia”, por lo que esperan que este 2022 se tomen medidas contundentes y de raíz para erradicarlas o disminuirlas.
Para nadie es un secreto que día a día los ambientalistas del Cesar están pendientes de cada novedad en cuanto a temas de este interés. Recientemente el Foro Ambiental del Cesar publicó en sus redes sociales que este año continuarán con la defensa, protección, control y seguimiento del manejo que se les está dando a los recursos naturales.
“Algunos desafíos ambientales que tendremos en el Cesar durante el 2022: continuar con la defensa del cerro Hurtado/Minakalwa; deforestación en la Serranía del Perijá y SNSM; veeduría $65.000 millones del crédito de Corpocesar; crisis ambiental del río Guatapurí; defensa del humedal El Eneal; proyecto embalse Los Besotes; seguimiento al corredor minero; decir no al Fracking en el Cesar; acuerdo Escazú; árbol urbano; RCD y ARD; planeación territorial; río Cesar y Ciénaga La Zapatosa; uso y estado del suelo”, escribió el colectivo en Twitter.
En ese sentido, EL PILÓN realizó un breve recuento de algunas de las problemáticas ambientales que hay en el Cesar (teniendo en cuenta que la lista podría ser bastante extensa). Esto con el fin de unirse a la voz de los ambientalistas para exigir a las autoridades competentes acciones y medidas contundentes.
RÍO CESAR
Este importante afluente se mantiene ‘entre la espuma’, por el vertimiento de aguas residuales de la laguna de oxidación Salguero y de otros municipios como La Paz, y los altos índices de deforestación a sus alrededores, esperando que se tomen medidas rápidas y precisas para su recuperación.
Hay que recordar que en el mes de diciembre, mediante una rueda de prensa, se plantearon tres proyectos y apuntes para la recuperación del recurso hídrico del Cesar, uno de ellos está direccionado al plan de mejoramiento de la calidad del agua del río Cesar, el cual se realizaría con dineros otorgados por el Banco Interamericano de Desarrollo, BID, en el que se tiene un presupuesto de $600 mil dólares, es decir, $2.420 millones.
Con este proyecto se busca evaluar el estado de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales, PTAR, de Salguero, proyecto que ya está adjudicado y tendrá una duración de 10 meses (finalizará en octubre de este año).
Por otro lado, la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, solicitó un préstamo de $65.000 millones para recuperar el río. En ese orden de ideas, debido a que ambos proyectos están enfocados en el mismo afluente, el Ministerio de Vivienda pidió que estén articulados. El Foro Ambiental anunció que conformará una veeduría para vigilar estos planes.
RÍO GUATAPURÍ
Desde hace varios años el río Guatapurí ha sido una de las problemáticas ambientales más grandes e impactantes que se tienen en Valledupar y el Cesar, el cual tiene su margen derecha convertida en “un basurero a cielo abierto” y en la mayoría de los casos los residuos caen al agua. Frente a este problema ambiental y de salud pública, la ciudadanía en general ha pedido la intervención de los entes correspondientes.
El informe anteriormente mencionado estableció también un estudio que permita la recuperación y uso sostenible de la cuenca del río Guatapurí, en el que se incluirá un análisis preliminar al abastecimiento de agua potable para el municipio de Valledupar, para el cual se dispuso $400 mil dólares ($1.618 millones), recursos que serán ejecutados por el Consorcio Coreano K-Water & PRC-CSD & CIA SAS y la firma CSD & CIA SAS de Colombia.
De igual forma, se espera que este no sea el último ni el único proyecto en pro del importante río, ya que su problemática es bastante grande y preocupante. Los cesarenses esperan que este 2022 las medidas que se tomen sean en beneficio del medio ambiente.
¿Será que este año se podrá gozar de un río sano y no contaminado? Sin duda alguna para lograr esto es necesario un trabajo mancomunado entre la ciudadanía y las autoridades competentes, por lo que sería útil realizar trabajos de concientización y educación ambiental.
CERRO HURTADO Y DEFORESTACIONES
La situación ambiental que rodea el Bosque Seco Tropical está orientada hacia la construcción de viviendas, lo cual, según ambientalistas, pone en riesgo la permanencia del cerro, ya que al permitirse la primera construcción sería “cuestión de poco tiempo para que termine completamente urbanizado como los de Santa Marta”.
En cuanto a la tala de árboles, esta ha sido una problemática que por años ha afectado al medio ambiente y en el Cesar no ha sido la excepción. Diariamente se reciben quejas y denuncias por la tala y podas “antitécnicas” que realizan a los árboles, por lo cual el Foro Ambiental ha venido llevando a cabo unas mesas de diálogos con las entidades involucradas con el fin de propender por el bienestar del arbolado urbano.
Finalmente, este año las autoridades competentes, ambientalistas independientes y ciudadanía en general tienen el reto de trabajar juntos para buscar salidas que permitan mejorar las condiciones del ya desgastado medio ambiente del departamento. No está de más decir que el 2022 es un año crucial para tomar esas decisiones.
Los cesarenses esperan que las problemáticas ambientales que hay en el departamento puedan subsanarse este año.
El año pasado salieron a relucir aún más las problemáticas ambientales que hay en Valledupar y todo el departamento, situación que alertó a toda la ciudadanía ya que los efectos en el medio ambiente no son positivos. Ante eso ha surgido la pregunta: ¿Qué hacer para evitar que esto siga empeorándose?
Algunas personas, debido a la magnitud de problemas ambientales que existen, han llegado a manifestar que las acciones de los entes encargados solo han sido “pañitos de agua tibia”, por lo que esperan que este 2022 se tomen medidas contundentes y de raíz para erradicarlas o disminuirlas.
Para nadie es un secreto que día a día los ambientalistas del Cesar están pendientes de cada novedad en cuanto a temas de este interés. Recientemente el Foro Ambiental del Cesar publicó en sus redes sociales que este año continuarán con la defensa, protección, control y seguimiento del manejo que se les está dando a los recursos naturales.
“Algunos desafíos ambientales que tendremos en el Cesar durante el 2022: continuar con la defensa del cerro Hurtado/Minakalwa; deforestación en la Serranía del Perijá y SNSM; veeduría $65.000 millones del crédito de Corpocesar; crisis ambiental del río Guatapurí; defensa del humedal El Eneal; proyecto embalse Los Besotes; seguimiento al corredor minero; decir no al Fracking en el Cesar; acuerdo Escazú; árbol urbano; RCD y ARD; planeación territorial; río Cesar y Ciénaga La Zapatosa; uso y estado del suelo”, escribió el colectivo en Twitter.
En ese sentido, EL PILÓN realizó un breve recuento de algunas de las problemáticas ambientales que hay en el Cesar (teniendo en cuenta que la lista podría ser bastante extensa). Esto con el fin de unirse a la voz de los ambientalistas para exigir a las autoridades competentes acciones y medidas contundentes.
RÍO CESAR
Este importante afluente se mantiene ‘entre la espuma’, por el vertimiento de aguas residuales de la laguna de oxidación Salguero y de otros municipios como La Paz, y los altos índices de deforestación a sus alrededores, esperando que se tomen medidas rápidas y precisas para su recuperación.
Hay que recordar que en el mes de diciembre, mediante una rueda de prensa, se plantearon tres proyectos y apuntes para la recuperación del recurso hídrico del Cesar, uno de ellos está direccionado al plan de mejoramiento de la calidad del agua del río Cesar, el cual se realizaría con dineros otorgados por el Banco Interamericano de Desarrollo, BID, en el que se tiene un presupuesto de $600 mil dólares, es decir, $2.420 millones.
Con este proyecto se busca evaluar el estado de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales, PTAR, de Salguero, proyecto que ya está adjudicado y tendrá una duración de 10 meses (finalizará en octubre de este año).
Por otro lado, la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, solicitó un préstamo de $65.000 millones para recuperar el río. En ese orden de ideas, debido a que ambos proyectos están enfocados en el mismo afluente, el Ministerio de Vivienda pidió que estén articulados. El Foro Ambiental anunció que conformará una veeduría para vigilar estos planes.
RÍO GUATAPURÍ
Desde hace varios años el río Guatapurí ha sido una de las problemáticas ambientales más grandes e impactantes que se tienen en Valledupar y el Cesar, el cual tiene su margen derecha convertida en “un basurero a cielo abierto” y en la mayoría de los casos los residuos caen al agua. Frente a este problema ambiental y de salud pública, la ciudadanía en general ha pedido la intervención de los entes correspondientes.
El informe anteriormente mencionado estableció también un estudio que permita la recuperación y uso sostenible de la cuenca del río Guatapurí, en el que se incluirá un análisis preliminar al abastecimiento de agua potable para el municipio de Valledupar, para el cual se dispuso $400 mil dólares ($1.618 millones), recursos que serán ejecutados por el Consorcio Coreano K-Water & PRC-CSD & CIA SAS y la firma CSD & CIA SAS de Colombia.
De igual forma, se espera que este no sea el último ni el único proyecto en pro del importante río, ya que su problemática es bastante grande y preocupante. Los cesarenses esperan que este 2022 las medidas que se tomen sean en beneficio del medio ambiente.
¿Será que este año se podrá gozar de un río sano y no contaminado? Sin duda alguna para lograr esto es necesario un trabajo mancomunado entre la ciudadanía y las autoridades competentes, por lo que sería útil realizar trabajos de concientización y educación ambiental.
CERRO HURTADO Y DEFORESTACIONES
La situación ambiental que rodea el Bosque Seco Tropical está orientada hacia la construcción de viviendas, lo cual, según ambientalistas, pone en riesgo la permanencia del cerro, ya que al permitirse la primera construcción sería “cuestión de poco tiempo para que termine completamente urbanizado como los de Santa Marta”.
En cuanto a la tala de árboles, esta ha sido una problemática que por años ha afectado al medio ambiente y en el Cesar no ha sido la excepción. Diariamente se reciben quejas y denuncias por la tala y podas “antitécnicas” que realizan a los árboles, por lo cual el Foro Ambiental ha venido llevando a cabo unas mesas de diálogos con las entidades involucradas con el fin de propender por el bienestar del arbolado urbano.
Finalmente, este año las autoridades competentes, ambientalistas independientes y ciudadanía en general tienen el reto de trabajar juntos para buscar salidas que permitan mejorar las condiciones del ya desgastado medio ambiente del departamento. No está de más decir que el 2022 es un año crucial para tomar esas decisiones.