La electrificación y puesta en marcha de una casa indígena son los principales requerimientos que hicieron miembros de esta comunidad a la Alcaldía del municipio de La Paz.
Reclamando el “incumplimiento de compromisos pactados hace más de tres años atrás”, llegaron miembros de los tres cabildos de la comunidad indígena yukpa a realizar una manifestación en las instalaciones de la Alcaldía de La Paz, donde impidieron el ingreso de los funcionarios de la misma en busca de soluciones para su situación.
De acuerdo con Orlando Ovalle, uno de los líderes del resguardo Caño Padilla, los principales aspectos que reclaman a las autoridades tiene que ver en primer lugar con la casa indígena y el servicio de energía para as zonas en las que habitan los tres resguardos.
“No tenemos luz, aunque en el resguardo en el que estamos nos rodea la luz y en el centro no está electrificado”, expresó Ovalle.
Además de esto indicó que en la zona en la que se encuentran deben atravesar en repetidas ocasiones un río, por lo cual han solicitado que se construya aunque sea un puente para favorecer el traslado de las personas, sobre todo los niños que asisten a clases y que se ven afectados en la época de lluvias.
Se estima que en esta población se concentran más de 1.000 personas pertenecientes a la misma etnia y de los cuales acampaba una notable representación ayer para exigir la ejecución de proyectos que les permitan mejorar sus condiciones de vida.
Frente a esta manifestación, la alcaldesa del municipio, Andrea Ovalle, reconoció que ya han hecho algunas propuestas con relación a los diferentes requerimientos que presenta la comunidad yukpa.
En este sentido destacó un compromiso hecho sobre la electrificación del resguardo Caño Padilla donde la administración entregará los recursos y la misma comunidad se encargará de la mano de obra.
“Es un proceso que está en su etapa contractual y le estamos pidiendo que nos esperen los tiempos que indican”, sostuvo la funcionaria.
De igual manera hizo referencia a que esperaban dejar por sentado un acta de compromiso puesto que es un proyecto que ya tiene su disponibilidad presupuestal a través de regalías y que aproximadamente en un término de 45 días se podrán ver los elementos eléctricos en su zona para que inicien la labor que les corresponde.
Sobre la casa indígena, que recordó anteriormente era la casa de la aduana, enfatizó en que es un predio de la Gobernación del Cesar para lo cual han sostenido ya dos reuniones con la Secretaría de Gobierno del departamento para hacer la solicitud de que se entregue formalmente a los resguardos indígenas que durante muchos años han utilizado dicho predio.
“Hay unos recursos en el municipio que les pertenecen a ellos como comunidad yukpa y ya autorizaron que esos recursos se le inviertan a la casa indígena, pero no se pueden invertir hasta que la Gobernación del Cesar les entregue el predio”, agregó Ovalle.
Por su parte, el personero municipal, Samuel Francisco Figueroa Gutiérrez, reconoció que lo que exigen hoy estas comunidades son sus derechos y que esta problemática es una suma de un abandono estatal histórico, pero pidió que las poblaciones entendieran las debilidades en temas financieros que tiene hoy La Paz.
Al cierre de esta edición una comisión de los yukpas, funcionarios del ente territorial, Defensoría del Pueblo y Procuraduría, realizaban una reunión para definir ciertos aspectos de la ejecución de estos procesos con los que esperan solucionar en gran medida los requerimientos de la mencionada comunidad.
Daniela Rincones Julio / EL PILÓN
[email protected]
La electrificación y puesta en marcha de una casa indígena son los principales requerimientos que hicieron miembros de esta comunidad a la Alcaldía del municipio de La Paz.
Reclamando el “incumplimiento de compromisos pactados hace más de tres años atrás”, llegaron miembros de los tres cabildos de la comunidad indígena yukpa a realizar una manifestación en las instalaciones de la Alcaldía de La Paz, donde impidieron el ingreso de los funcionarios de la misma en busca de soluciones para su situación.
De acuerdo con Orlando Ovalle, uno de los líderes del resguardo Caño Padilla, los principales aspectos que reclaman a las autoridades tiene que ver en primer lugar con la casa indígena y el servicio de energía para as zonas en las que habitan los tres resguardos.
“No tenemos luz, aunque en el resguardo en el que estamos nos rodea la luz y en el centro no está electrificado”, expresó Ovalle.
Además de esto indicó que en la zona en la que se encuentran deben atravesar en repetidas ocasiones un río, por lo cual han solicitado que se construya aunque sea un puente para favorecer el traslado de las personas, sobre todo los niños que asisten a clases y que se ven afectados en la época de lluvias.
Se estima que en esta población se concentran más de 1.000 personas pertenecientes a la misma etnia y de los cuales acampaba una notable representación ayer para exigir la ejecución de proyectos que les permitan mejorar sus condiciones de vida.
Frente a esta manifestación, la alcaldesa del municipio, Andrea Ovalle, reconoció que ya han hecho algunas propuestas con relación a los diferentes requerimientos que presenta la comunidad yukpa.
En este sentido destacó un compromiso hecho sobre la electrificación del resguardo Caño Padilla donde la administración entregará los recursos y la misma comunidad se encargará de la mano de obra.
“Es un proceso que está en su etapa contractual y le estamos pidiendo que nos esperen los tiempos que indican”, sostuvo la funcionaria.
De igual manera hizo referencia a que esperaban dejar por sentado un acta de compromiso puesto que es un proyecto que ya tiene su disponibilidad presupuestal a través de regalías y que aproximadamente en un término de 45 días se podrán ver los elementos eléctricos en su zona para que inicien la labor que les corresponde.
Sobre la casa indígena, que recordó anteriormente era la casa de la aduana, enfatizó en que es un predio de la Gobernación del Cesar para lo cual han sostenido ya dos reuniones con la Secretaría de Gobierno del departamento para hacer la solicitud de que se entregue formalmente a los resguardos indígenas que durante muchos años han utilizado dicho predio.
“Hay unos recursos en el municipio que les pertenecen a ellos como comunidad yukpa y ya autorizaron que esos recursos se le inviertan a la casa indígena, pero no se pueden invertir hasta que la Gobernación del Cesar les entregue el predio”, agregó Ovalle.
Por su parte, el personero municipal, Samuel Francisco Figueroa Gutiérrez, reconoció que lo que exigen hoy estas comunidades son sus derechos y que esta problemática es una suma de un abandono estatal histórico, pero pidió que las poblaciones entendieran las debilidades en temas financieros que tiene hoy La Paz.
Al cierre de esta edición una comisión de los yukpas, funcionarios del ente territorial, Defensoría del Pueblo y Procuraduría, realizaban una reunión para definir ciertos aspectos de la ejecución de estos procesos con los que esperan solucionar en gran medida los requerimientos de la mencionada comunidad.
Daniela Rincones Julio / EL PILÓN
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