Ayer lunes, la Fuerza Aérea informó que hubo otro sobrevuelo de aeronaves venezolanas en territorio colombiano la noche del domingo. El sobrevuelo se dio en espacio aéreo del departamento de Vichada, mientras que en la tarde del sábado dos aeronaves militares venezolanas ya habían ingresado 2,9 kilómetros dentro del espacio aéreo colombiano, según lo dio a conocer el Ministerio de Defensa en La Guajira, donde sobrevoló la zona de Majayura.

Por este primer hecho y ante la petición del presidente Juan Manuel Santos, un funcionario de la embajada de Colombia en Venezuela entregó a un alto funcionario del Ministerio de Exteriores venezolano la nota de protesta que se presentó por las violaciones del espacio aéreo en los últimos días por parte de aeronaves de ese país.

El representante a la Cámara, Eloy ‘Chichí’ Quintero, dijo que estos hechos son un tipo de provocación por parte del gobierno venezolano. “Son medidas políticas a raíz de que se avecinan unas elecciones en el mes de diciembre y lo que se comenta por parte de los politólogos nacionales e internacionales, es que el presidente Maduro está buscando un conflicto con Colombia, como ha sido históricamente”, expresó.

El parlamentario aseguró que Colombia ha sido siempre el país con el que cuando hay problemas internos en Venezuela, salen a relucir los problemas y se excusan con el tema de contrabando. “Ellos saben que las mafias internas en Venezuela son las que sacan el combustible y aquí la otra mafia las compra. Eso es un problema que deben asumir los dos países y controlar para que esto se dé; pero hay unos intereses de corrupción en los sectores de las autoridades tanto colombianas como venezolanas”, explicó Quintero Romero, quien fue cónsul de Colombia en la ciudad de Maracaibo.

La violación del espacio aéreo lo hacen para provocar a Colombia, pero la violación de la frontera ha sido históricamente permanente, debido a que no ha habido control de ninguno de los dos países, ahora se resalta esa situación por el conflicto político que se vive.

Un caso concreto de la violación de fronteras es en el corregimiento de San José de Oriente, municipio de La Paz, ubicado en las estribaciones de la Serranía de Perijá. La población está a 20 kilómetros de la frontera con Venezuela, por lo que en la década de los 80 y 90 fue epicentro de incursiones de la guardia venezolana en diferentes ocasiones. Campesinos aseguran que en octubre de 1995 un helicóptero venezolano dejó explosivos en la zona de los cerros El Pintao y El Avión, que mataron a un habitante de la región y dejaron dos heridos.

El cierre de frontera es un mal mensaje para las dos economías
El gobernador del estado Zulia, Francisco Arias Cárdenas, afirmó que la medida de cierre de la frontera en esta región era la única vía que les quedaba a las autoridades venezolanas, según él para combatir el problema del paramilitarismo y el contrabando hacia Colombia.

“A nosotros nos parece que es una medida fuerte pero necesaria que obliga a cambiar las cosas”, dijo el Gobernador. Las autoridades del vecino país estiman que hacia Colombia se desvía un 40 % de los alimentos y productos subsidiados a muy bajo costo.

Sobre los poco más de 400 kilómetros que permanecen abiertos, una zona boscosa por la que pasa la Serranía de Perijá, se mantiene no solo el contrabando de alimentos y combustible sino un territorio en el que los propios habitantes denuncian la presencia subversiva y narcotráfico.

Arias Cárdenas expresó que en el Perijá hay luchas por espacio de poder y por el raspado de la coca. “Aquí hay presencia por momentos de la fuerza militar colombiana y en otros de grupos paramilitares, conflicto de territorios de los propios grupos de la guerra política de Colombia”, argumentó el Gobernador para explicar que esa “va a ser una zona complicada”.

Además, se refirió a lo que ocurre en el territorio guajiro-venezolano, habitado en un 70 % por indígenas, muchos de ellos dedicados al contrabando. El Gobernador aseguró que es una ‘injusticia’ lanzar la responsabilidad del contrabando a la etnia Wayúu puesto que detrás de éstos operan carteles contrabandistas que les explotan.

“La situación de la frontera venezolana en La Guajira es diferente en el sentido en que allí está la presencia de la etnia Wayúu y son los mismos venezolanos y colombianos en dos territorios diferentes pero pertenecientes a las mismas familias, ahí se complica más la cosa porque los guajiros por ley tienen también autonomía, y es un problema que va a tener el Gobierno de Maduro con los indígenas”, acotó ‘Chichí’ Quintero.

Agregó que controlar el contrabando no se hace cerrando fronteras, se hace controlando las mismas con las autoridades respectivas de cada país, y eso es lo que realmente ha faltado no solamente con el contrabando sino con una serie de problemas que se viven hoy en la frontera colombo venezolana que son más de 2.200 kilómetros y que ha habido un descuido de parte y parte, tanto de parte de Gobierno colombiano como venezolano.

“Han sido irresponsables en ese sentido. No han tenido ningún tipo de responsabilidad para el desarrollo de la frontera. No se ha visto inversión para generar el desarrollo. Ese es un problema que hoy por supuesto es álgido por el descuido que se ha tenido. Yo considero que cerrar la frontera afecta la economía de los dos países, más aun con la crisis que hoy tiene Venezuela porque ha sido un país importador y por la devaluación que ha tenido el bolívar”, expresó el Representante.

Elías Ochoa Daza, excónsul en Venezuela y exalcalde de Valledupar, se refirió a la crisis que se vive en la frontera y expresó que esa situación no es más que el temor que tiene el gobierno venezolano con respecto a las próximas elecciones y lo que está buscando son mecanismos que le permitan confrontar con algún país vecino, y el que le facilita más las cosas es Colombia. Esto lo hace el presidente Nicolás Maduro con el propósito de atraer a la comunidad y ganarse la solidaridad del pueblo que en estos momentos está dispuesto a derrotar a la administración actual porque quieren un cambio del estilo de gobierno.

Ochoa Daza indicó que el contrabando no lo genera Colombia, si no el gobierno venezolano a través de la Guardia Nacional, quienes son los primeros que negocian y adicionalmente permiten y están permanentemente facilitando que se traigan los productos de contrabando, incluyéndose ellos dentro del negocio.

“Hay que ser prudente”
Elías Ochoa Daza dijo que lo que hay que tener es mucha prudencia, ser un poco tolerante y esperar que pasen las elecciones porque seguro el gobierno venezolano va a estar espigando y provocando a las autoridades colombianas con el propósito que hagan el mas mínimo asomo de confrontación.

En el momento en que eso se dé, desplazan las fuerzas que tiene Venezuela a la frontera y comienzan a buscar la solidaridad de la comunidad que la aprovecharía en el tema electoral. “El manejo que le están dando de prudencia y de cuidado es lo mejor, sin que con eso se quiera decir que no se va a ser fuerte y contundente en reclamar por la cantidad de hechos inadmisibles que se han cometido contra los colombianos. Tenemos la convicción que la comunidad venezolana eso no es lo que quiere con los colombianos, que son bien recibidos allá porque son quienes mueven la economía desde el punto de vista laboral. Son trabajadores calificados, son los que producen y son los apetecidos por las empresas venezolanas para vincular en sus organizaciones”, concluyó.

El presidente Juan Manuel Santos viaja hoy martes al departamento de La Guajira para revisar la situación en la frontera con Venezuela, tras siete días del cierre que fue ordenado por el presidente Nicolás Maduro. Según se ha confirmado, el jefe de Estado visitará los municipios de Riohacha y Paraguachón, y se reunirá entre otros, con el gobernador del departamento, José María Ballesteros.

“Cerrar la frontera afecta la economía de los dos países, más aun con la crisis que hoy tiene Venezuela porque ha sido un país importador y por la devaluación que ha tenido el bolívar”.

Andreina Bandera / EL PILÓN
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