Tal como lo había dicho el presidente de la Cámara de Comercio de Valledupar, José Luis Urón Márquez, en una publicación hecha por este medio de comunicación “en el marco del Festival Vallenato vienen vendedores ambulantes de otras regiones del país, que nada le dejan a la ciudad y ponen en riesgo la estabilidad económica de los microempresarios y empresarios de muchas actividades mercantiles que pagan impuestos, generan empleo y crecimiento económico”, este hecho fue percibido por los comerciantes de la ciudad.

Ayer, seguían los vendedores callejeros en las calles del centro de la ciudad y según un artesano de esta capital, esto ha generado que disminuyan las ventas en los locales establecidos en Valledupar.

Armando Miguel Contreras, dijo que “las ventas en artesanos de aquí, que están ubicados en un local comercial como yo, bajaron hasta en un 40%, es decir que eso nos afectó a nosotros”.

Otra comerciante que también sintió el impacto fue Samira Reyes, quien se dedica a vender prendas de vestir y accesorios en el centro de la capital del Cesar. “Este año parece que más gente vino de por fuera y es una competencia desleal, porque ellos no pagan impuestos y venden los productos más baratos, entonces la gente le compra a ellos y uno trabaja a pérdida”, comentó.

Los comerciantes foráneos han manifestado en más de una ocasión que esta es la única manera que ellos tienen de trabajar y que se trasladan por varias ciudades dependiendo las fiestas de las mismas.

“Así como yo hay mucha gente que viaja por toda Colombia en las principales fiestas porque es el único trabajo que tenemos, además que a nosotros tampoco es que nos fuera muy bien en las ventas este año, el año pasado pudimos vender más, este año estuvo muy regular”, fue lo que argumentó Aurora Mercado Estupiñán, artesana de Córdoba.

Por su parte, Karina Cabello, vendedora de sombreros que llegó a Valledupar en Festival proveniente de Magdalena, explicó que “este año las ventas de sombreros en mi caso subieron, pero tengo conocimiento de personas a las que les fue mal, por ejemplo los que venden accesorios como manillas y fantasía, ellos vendieron menos, este año estuvo difícil”.

Los artesanos que no son de Valledupar estarán abandonando la ciudad en el transcurso de esta semana y los oriundos de aquí esperan que las cosas mejoren y que para el otro año la administración ejerza un control mayor a estas personas.

Según comerciantes de Valledupar las ventas podrían haber bajado en un 40%.

Por Freddy Oñate Acevedo / EL PILÓN
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