Colchones en el piso, cartones para dormir, algunas hamacas colgando y otros elementos de uso personal que son guardados en los árboles de la zona, es el panorama que se puede observar frente a La Terminal de Transportes de Valledupar, en una de las áreas de espacio público donde se encuentra un parque y una cancha.

Este lugar ha sido desde principios de este año el hogar de cientos de ciudadanos provenientes de Venezuela que buscan mejores condiciones de vida tras la difícil situación que viven en su país.

Sin embargo, en la capital del Cesar no han encontrado un mejor escenario y en medio del rebusque tratan de sobrevivir con sus familias.

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José Luis Luengo explicó que se han ubicado en este lugar porque allí cuentan con garantías de seguridad dada la presencia de uniformados de la Policía y cámaras de seguridad. Hasta ahora una de las condiciones que las autoridades les han puesto para permanecer en esta zona, según ellos, es la de mantener aseados el espacio.

De acuerdo con Luengo, para su higiene personal se acercan diariamente a la glorieta del Cacique Upar donde hay una pequeña llave de la que toman el agua para su limpieza y el lavado de su ropa, esto cuando no logran reunir los $2.500 para pagar en un baño de La Terminal.

“Nos bañamos una vez, en la noche para dormir. En el día no hay nadie, todos salen a pedir”, relató Luengo, quien al tiempo destacó las ayudas que muchas personas les llevan de manera generosa.

A la par del drama que viven estas personas, múltiples problemáticas de tipo social se han desencadenado producto de la situación que atraviesan.

Según Gonzalo Arzuza, secretario de Gobierno del municipio, en Valledupar se encuentran aproximadamente entre 25.000 y 30.000 venezolanos en condición legal e ilegal.

Dadas las necesidades que han identificado en esta población han estado hablando con el canciller y el gerente de Fronteras para que los ayuden, entre otras, enviando ayudas humanitarias al municipio.

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“Conseguimos a través de la gestión del alcalde que llegaran a Valledupar entidades internacionales como la Agencia de la ONU para los Refugiados, ACNUR, el Programa Mundial de Alimentos y Mercy Corps. Con ellos estamos trabajando temas de comidas, de alimentación, de refugios para los migrantes venezolanos porque se ha convertido en nuestra ciudad en un problema social muy importante”, aseguró Arzuza. Del mismo modo explicó que están dando la atención a los grupos venezolanos en todos los sentidos, en hospitales y colegios, donde por ejemplo tienen una población de más de 2.000 niños que están estudiando y tienen su alimentación de manera gratuita asumida por el municipio.

Sobre la invasión que hacen de ciertos espacios públicos, el funcionario fue claro en que estas personas no tienen permitido vivir en estos espacios, por lo cual también están trabajando con la ACNUR y diferentes entes internacionales para darle solución a los que no han conseguido trabajo, a los que van quedándose en la ciudad y a los se encuentran de paso, enfatizando que la situación se está asumiendo con los principios de autoridad y de orden que se manejan en la ciudad.

Con relación a este grupo puntual que se encuentra a las afueras de La Terminal manifestó: “Hemos tenido una conversación, vamos a trabajar con Migración Nacional, con el grupo GEM, les hemos dicho que vamos a tener una reunión mañana (hoy) con el grupo para colaborarles para que ellos puedan tener una condición de vida más digna”.

En cuanto a lo que representan estas personas en la zona que se encuentra con proximidad a La Terminal, Luis Fernando Cuello, gerente de dicha entidad aseguró que la afectación directa es más que todo en la imagen, ya que ver esas familias en los exteriores en un lugar que es la primera cara que ven los turistas y visitantes cuando llegan a la ciudad impacta y no de manera positiva sino de pronto de manera negativa.

“Entendemos la situación de esas familias y por eso de pronto hemos venido actuando desde la diplomacia porque no queremos entrar a actuar directamente, a ser represivos”, expresó Cuello quien se refirió también a que ya han puesto la problemática en conocimiento de las autoridades competentes para ese caso respectivo que son Migración Colombia y Secretaría de Gobierno que se encargan del espacio público que están invadiendo las familias, mediante oficios con lo que el secretario se ha comprometido a tomar las cartas en el asunto.
Igualmente reconoció que esta circunstancia se presenta en diferentes ciudades de Colombia donde incluso han podido comprobar que los entornos de las terminales de transporte terminan siendo invadidos.

“He estado en otros terminales del país y creo que Valledupar es el que de pronto menos afectado está en cuanto a esa problemática. He estado en Barranquilla y es bastante complejo, en Santa Marta igual, en Bogotá creo que es donde más difícil he visto el tema”, agregó el funcionario.

De hecho, en la capital del país algunos venezolanos tomaron un predio ubicado cerca de la terminal de dicha ciudad y organizaron una especie de resguardo para pernoctar por un tiempo.

Entre tanto, la gerencia de La Terminal de Valledupar espera que sean las autoridades facultadas quienes tomen medidas, ya que desde este organismo solo pueden adelantar las gestiones pertinentes enviando las solicitudes del caso.

A la par, la presencia de estas personas ha afectado esta zona en cuanto a la percepción de seguridad como se refirió el gerente, ya que los transeúntes al ver a las personas ahí tienen la sensación de que les pueden hacer algo, aunque hasta el momento no se han presentado hechos concretos. Mientras que confía en que se tome el correctivo mucho más rápido ahora que comience la temporada que se extiende desde el primero de diciembre y hasta el 31 de enero.

Por último, Denia Esther Zuleta, defensora del Pueblo en el Cesar, recordó que el defensor nacional del Pueblo, Carlos Negret, ha dispuesto a todas las defensorías regionales tener una atención especial con el tema de los ciudadanos venezolanos. De esta manera la institución brinda asesoría, orientación y acompañamiento para garantizar que no se vulneren los derechos humanos de extranjeros que están en el país sin importar la condición en la que se encuentran, ya que esto hace parte de la misión de dicho organismo.

“Se ha realizado acompañamiento a casos que requieren nuestra presencia, se han presentado acciones de tutela para casos en los que necesitan acceder al derecho a la salud”, declaró Zuleta.