A lo largo de la pandemia, los tapabocas han sido una de las medidas de salud pública de mayor implementación, simbolizando polémicas relativas a las libertades individuales. Con la aparición de las nuevas variantes del coronavirus que se propagan rápidamente por todo el planeta, los tapabocas vuelven a estar en el centro del protagonismo debido a la […]
A lo largo de la pandemia, los tapabocas han sido una de las medidas de salud pública de mayor implementación, simbolizando polémicas relativas a las libertades individuales. Con la aparición de las nuevas variantes del coronavirus que se propagan rápidamente por todo el planeta, los tapabocas vuelven a estar en el centro del protagonismo debido a la continuidad de la pandemia y las restricciones necesarias para contenerla.
Estas preocupaciones emergen justo después del gran crecimiento de la variante Delta, una forma muy infecciosa del virus que primero se identificó en India y que ya se ha detectado en al menos 85 países. En mayo, los funcionarios federales de salud en Estados Unidos dijeron que las personas con esquema completo de vacunación ya no necesitaban usar tapabocas en espacios abiertos. Ese lineamiento trajo una marea de cambios en la vida en Estados Unidos y preparó el terreno para una reactivación nacional que sigue ganando impulso.
Pero eso fue antes de la propagación de la variante Delta, la Organización Mundial de la Salud, OMS, preocupada por un incremento global de casos, reiteró la semana pasada su recomendación de que todos, incluso los vacunados, usen tapabocas para frenar el avance del virus. Bruce Aylward, médico y asesor sénior de la OMS, insistió resaltando lo siguiente: “Aunque estés completamente vacunado, sigue cuidándote, es posible que no estés completamente protegido”.
Bill Hanage, epidemiólogo de la Escuela T.H. Chan de Salud Pública de Harvard, coincide con Bruce Aylward, puntualizando que la variante Delta puede infectar a las personas vacunadas aunque de forma limitada, “sin embargo, si te encuentras en un lugar donde los casos van en aumento, usar tapaboca en espacios públicos o cerrados es un modo de evitar que contribuyas a la propagación de la Delta”.
Aunque las mutaciones pueden surgir y desaparecer, como ciudadanos no podemos despreocuparnos por las mutaciones que causa el covid-19.
Según las autoridades de salud de Colombia, la variante Delta aún no está en el país, pero no debemos descuidarnos. Importante resaltar que Colombia aseguró para sus ciudadanos las dosis de vacuna para el covid-19 necesarias a través de mecanismos bilaterales y multilaterales, con los cuales se tiene planeado vacunar a la población en 2 fases y 5 etapas, teniendo como priorización los grupos de riesgo y así progresivamente alcanzar 35 millones de colombianos vacunados.
El enfrentamiento de la pandemia no ha tenido enfoque en el multilateralismo, las circunstancias populistas y políticas dispersaron los esfuerzos. Aunque la mayoría de países avanzan en la vacunación, especialmente, gracias al mecanismo de solidaridad COVAX, se mantienen grandes desigualdades. Los países de “ingreso alto” (según definición del Banco Mundial), administraron una media de 79 dosis por cada 100 habitantes, contra una sola dosis en los países de “ingreso bajo”.
Aunque el Plan de Vacunación ha mejorado, los colombianos debemos seguir usando el tapaboca, sobre todo, por el significado de dolor ocurrido en junio, mes en el que hubo más de 17 mil muertes de las 105 mil en lo que va de la pandemia por covid-19. Asimismo, las medidas de control como nación deben mejorarse, para evitar la propagación de la variante Delta, ahora que América Latina es epicentro mundial de la pandemia.
@LuchoDiaz12
A lo largo de la pandemia, los tapabocas han sido una de las medidas de salud pública de mayor implementación, simbolizando polémicas relativas a las libertades individuales. Con la aparición de las nuevas variantes del coronavirus que se propagan rápidamente por todo el planeta, los tapabocas vuelven a estar en el centro del protagonismo debido a la […]
A lo largo de la pandemia, los tapabocas han sido una de las medidas de salud pública de mayor implementación, simbolizando polémicas relativas a las libertades individuales. Con la aparición de las nuevas variantes del coronavirus que se propagan rápidamente por todo el planeta, los tapabocas vuelven a estar en el centro del protagonismo debido a la continuidad de la pandemia y las restricciones necesarias para contenerla.
Estas preocupaciones emergen justo después del gran crecimiento de la variante Delta, una forma muy infecciosa del virus que primero se identificó en India y que ya se ha detectado en al menos 85 países. En mayo, los funcionarios federales de salud en Estados Unidos dijeron que las personas con esquema completo de vacunación ya no necesitaban usar tapabocas en espacios abiertos. Ese lineamiento trajo una marea de cambios en la vida en Estados Unidos y preparó el terreno para una reactivación nacional que sigue ganando impulso.
Pero eso fue antes de la propagación de la variante Delta, la Organización Mundial de la Salud, OMS, preocupada por un incremento global de casos, reiteró la semana pasada su recomendación de que todos, incluso los vacunados, usen tapabocas para frenar el avance del virus. Bruce Aylward, médico y asesor sénior de la OMS, insistió resaltando lo siguiente: “Aunque estés completamente vacunado, sigue cuidándote, es posible que no estés completamente protegido”.
Bill Hanage, epidemiólogo de la Escuela T.H. Chan de Salud Pública de Harvard, coincide con Bruce Aylward, puntualizando que la variante Delta puede infectar a las personas vacunadas aunque de forma limitada, “sin embargo, si te encuentras en un lugar donde los casos van en aumento, usar tapaboca en espacios públicos o cerrados es un modo de evitar que contribuyas a la propagación de la Delta”.
Aunque las mutaciones pueden surgir y desaparecer, como ciudadanos no podemos despreocuparnos por las mutaciones que causa el covid-19.
Según las autoridades de salud de Colombia, la variante Delta aún no está en el país, pero no debemos descuidarnos. Importante resaltar que Colombia aseguró para sus ciudadanos las dosis de vacuna para el covid-19 necesarias a través de mecanismos bilaterales y multilaterales, con los cuales se tiene planeado vacunar a la población en 2 fases y 5 etapas, teniendo como priorización los grupos de riesgo y así progresivamente alcanzar 35 millones de colombianos vacunados.
El enfrentamiento de la pandemia no ha tenido enfoque en el multilateralismo, las circunstancias populistas y políticas dispersaron los esfuerzos. Aunque la mayoría de países avanzan en la vacunación, especialmente, gracias al mecanismo de solidaridad COVAX, se mantienen grandes desigualdades. Los países de “ingreso alto” (según definición del Banco Mundial), administraron una media de 79 dosis por cada 100 habitantes, contra una sola dosis en los países de “ingreso bajo”.
Aunque el Plan de Vacunación ha mejorado, los colombianos debemos seguir usando el tapaboca, sobre todo, por el significado de dolor ocurrido en junio, mes en el que hubo más de 17 mil muertes de las 105 mil en lo que va de la pandemia por covid-19. Asimismo, las medidas de control como nación deben mejorarse, para evitar la propagación de la variante Delta, ahora que América Latina es epicentro mundial de la pandemia.
@LuchoDiaz12