Margarita Mendoza tiene 54 años, es ama de casa y madre de dos hijos. Uno vive en Venezuela, el otro reside en Valledupar. Ella y su hijo menor recibían desde Maracaibo un giro cada uno, que les enviaba su hijo mayor y con eso se mantenían aquí en Colombia.

No obstante, tanto Margarita como otros muchos vallenatos dejarán de recibir la remesa que proviene de sus familiares que están radicados en el vecino país, dado que el gobierno de Venezuela suspendió esta actividad.

Esta medida se hizo pública cuatro días después de una reunión que sostuvieron los Cancilleres de Venezuela y Colombia, Elías Jaua y María Ángela Holguín, donde se firmó una cantidad de acuerdos para combatir el contrabando y otros hechos ilegales entre ellos, los que hacen referencia con las divisas que son asignadas por el gobierno venezolano a tasa subsidiada.

“Nosotros no trabajamos aquí y lo único con lo que nos ayudábamos era con lo que nos mandaba Ernesto (hijo mayor) desde Venezuela, ahora nos va a tocar buscar qué ponernos a hacer”, dijo Margarita.

Pero las personas como ella están conscientes de que hay muchos que utilizan este método para enriquecerse de manera ilegal, pues no tienen familiares en Venezuela sino que hacen el papeleo requerido y ellos mismos viajan allá para enviar las remesas y cobrarlas aquí.

El dinero se envía en dólares lo que hace que al cambio los colombianos reciban una jugosa suma de dinero por remesa recibida. No obstante, según lo pactado entre las partes negociadoras en Venezuela ya no se realizará el procedimiento en dólares sino en pesos colombianos, para hacer frente a quienes se han valido de este mecanismo para revender en Venezuela a precio del mercado ilegal divisas que son otorgadas por el Estado.

Un habitante de Valledupar que prefirió no dar su nombre por cuestiones de seguridad, manifestó que él hace ‘chanchullo’ con esto. “Nosotros, y me incluyo porque yo también lo hago, pasamos los documentos en una carpeta, yo por lo menos, mandaba 3 o 4 carpetas y por cada una me llegaba 700 mil pesos, entonces imagínese en un solo procedimiento cuánto dinero me quedaba”, explicó el hombre.

Él también dijo que hay personas que son especialistas en la falsificación de los documentos y que cobran por hacer los papeles, un total de 400 mil pesos por carpeta, “aquí en Valledupar se consigue quién haga todos los papeles falsificados, él saca todo lo de allá y lo de aquí y es lo mismo son idénticos y hay gente que tiene estos documentos falsos y han reclamado mucha plata”.

De esta manera, personas como Margarita pagan por ‘pecados cometidos’ por otras que se han valido de este mecanismo para obtener un ingreso fijo mensual.

Dentro de un mes se realizará una reunión entre Colombia y Venezuela para analizar los resultados de la implementación de los acuerdos que han establecido para frenar el contrabando y la ilegalidad entre los dos países.

Por Freddy Oñate Acevedo / EL PILÓN
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