La música vallenata fue incluida de forma oficial en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial del ámbito nacional.
Una buena nueva reciben los amantes del folclor de la región tras la notificación oficial de la inclusión del vallenato tradicional del Caribe colombiano en la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial.
A través de la resolución 1321 del 16 de mayo de 2014, la ministra de Cultura, Mariana Garcés Córdoba, aprueba el Plan Especial de Salvaguarda, PES, de la música de la caja, guacharaca y acordeón, en aras de preservar y promover las matrices melódicas, rítmicas y literarias de esta manifestación cultural.
Dicho plan tendrá aplicación en: Becerril, Bosconia, Codazzi, El Copey, El Paso, Chimichagua, Chiriguaná, La Jagua de Ibirico, La Paz, Manaure, San Diego y Valledupar (en el Cesar); Albania, Barrancas, Dibulla, Distracción, El Molino, Fonseca, Hatonuevo, La Jagua del Pilar, Riohacha, San Juan, Urumita y Villanueva (en La Guajira); Aracataca, Ariguaní, Cerro de San Antonio, Chivolo, Ciénaga, Concordia, El Piñón, Fundación, Granada, Guama, Pivijay, Plato, Remolino, Retén, Santa Marta, Sevilla y Zapallán, (en el Magdalena).
El PES será revisado por el Ministerio de Cultura cada cinco años o cuando lo estime conveniente.
¿Qué sigue?
Ahora el propósito de los gestores culturales de la región es que el vallenato sea declarado Patrimonio Cultural Inmaterial del Mundo.
Al respecto, el presidente Juan Manuel Santos, aseguró hace dos meses, en el marco del 47 Festival de la Leyenda Vallenata, que el 20 de marzo del 2014, fue radicado ante el Comité de Salvaguardia Urgente de la Unesco la inclusión de este género musical, y que había que esperar el próximo año que ese órgano intergubernamental tome una decisión.
De lograrse, sería el segundo género musical que lo conseguiría en el país, detrás de ‘Las músicas de marimba y los cantos tradicionales del pacífico sur’, que la obtuvo en 2010, con sus ritmos de bunde, currulao y jugas, ubicados en los departamentos de Cauca, Nariño y Valle del Cauca.
Acerca del vallenato
De acuerdo al director del Clúster de la Cultura y la Música Vallenata, Carlos Llanos Diazgranados, el vallenato tradicional hace gala de una estética que emplea como medio de expresión, exclamaciones y giros populares transmitidos de generación en generación a lo largo de últimos 200 años. “Las canciones y versos aprendidos repetidos por el común de la gente de la sociedad mayoritariamente ágrafa, quienes la han incorporado como herencia cultural”, aseveró.
Para los investigadores de la materia, el creciente cancionero y la afición por ejecutar el acordeón se esparcieron en la región hasta convertirse en elementos indisolubles en el imaginario popular, indispensables a la hora de expresar cualquier tipo de sentimiento individual o colectivo mediante la música, convirtiéndola en referente de la historia de la región.
Esta inclusión nace de la solicitud de los gobernadores del Cesar, La Guajira y Magdalena, junto con las fundaciones Niños Acordeoneros y Cantores del Vallenato ‘Turco’ Gil, Cantautores Vallenatos, ‘Francisco El Hombre’, Reyes y Juglares Vallenatos.
La música vallenata fue incluida de forma oficial en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial del ámbito nacional.
Una buena nueva reciben los amantes del folclor de la región tras la notificación oficial de la inclusión del vallenato tradicional del Caribe colombiano en la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial.
A través de la resolución 1321 del 16 de mayo de 2014, la ministra de Cultura, Mariana Garcés Córdoba, aprueba el Plan Especial de Salvaguarda, PES, de la música de la caja, guacharaca y acordeón, en aras de preservar y promover las matrices melódicas, rítmicas y literarias de esta manifestación cultural.
Dicho plan tendrá aplicación en: Becerril, Bosconia, Codazzi, El Copey, El Paso, Chimichagua, Chiriguaná, La Jagua de Ibirico, La Paz, Manaure, San Diego y Valledupar (en el Cesar); Albania, Barrancas, Dibulla, Distracción, El Molino, Fonseca, Hatonuevo, La Jagua del Pilar, Riohacha, San Juan, Urumita y Villanueva (en La Guajira); Aracataca, Ariguaní, Cerro de San Antonio, Chivolo, Ciénaga, Concordia, El Piñón, Fundación, Granada, Guama, Pivijay, Plato, Remolino, Retén, Santa Marta, Sevilla y Zapallán, (en el Magdalena).
El PES será revisado por el Ministerio de Cultura cada cinco años o cuando lo estime conveniente.
¿Qué sigue?
Ahora el propósito de los gestores culturales de la región es que el vallenato sea declarado Patrimonio Cultural Inmaterial del Mundo.
Al respecto, el presidente Juan Manuel Santos, aseguró hace dos meses, en el marco del 47 Festival de la Leyenda Vallenata, que el 20 de marzo del 2014, fue radicado ante el Comité de Salvaguardia Urgente de la Unesco la inclusión de este género musical, y que había que esperar el próximo año que ese órgano intergubernamental tome una decisión.
De lograrse, sería el segundo género musical que lo conseguiría en el país, detrás de ‘Las músicas de marimba y los cantos tradicionales del pacífico sur’, que la obtuvo en 2010, con sus ritmos de bunde, currulao y jugas, ubicados en los departamentos de Cauca, Nariño y Valle del Cauca.
Acerca del vallenato
De acuerdo al director del Clúster de la Cultura y la Música Vallenata, Carlos Llanos Diazgranados, el vallenato tradicional hace gala de una estética que emplea como medio de expresión, exclamaciones y giros populares transmitidos de generación en generación a lo largo de últimos 200 años. “Las canciones y versos aprendidos repetidos por el común de la gente de la sociedad mayoritariamente ágrafa, quienes la han incorporado como herencia cultural”, aseveró.
Para los investigadores de la materia, el creciente cancionero y la afición por ejecutar el acordeón se esparcieron en la región hasta convertirse en elementos indisolubles en el imaginario popular, indispensables a la hora de expresar cualquier tipo de sentimiento individual o colectivo mediante la música, convirtiéndola en referente de la historia de la región.
Esta inclusión nace de la solicitud de los gobernadores del Cesar, La Guajira y Magdalena, junto con las fundaciones Niños Acordeoneros y Cantores del Vallenato ‘Turco’ Gil, Cantautores Vallenatos, ‘Francisco El Hombre’, Reyes y Juglares Vallenatos.