Por el bien de la Empresa de Servicios Públicos de Valledupar –Emdupar- y del servicio que presta a la ciudadanía, se espera que el Cabildo Abierto convocado para hoy con el propósito de conocer las realidades de la empresa y desmitificar rumores, sea un escenario de participación comunitaria serio y responsable, donde prevalezca el bien común sin asomos de intereses particulares ni políticos.
Por el bien de la Empresa de Servicios Públicos de Valledupar –Emdupar- y del servicio que presta a la ciudadanía, se espera que el Cabildo Abierto convocado para hoy con el propósito de conocer las realidades de la empresa y desmitificar rumores, sea un escenario de participación comunitaria serio y responsable, donde prevalezca el bien común sin asomos de intereses particulares ni políticos.
La ley es clara y hay que cumplirla. El artículo 9 de la Ley 134 de 1999 expresa que el Cabildo Abierto “es la reunión pública de los concejos distritales, municipales o de las juntas administradoras locales, en la cual los habitantes pueden participar directamente con el fin de discutir asuntos de interés para la comunidad”. Por lo tanto, este es un espacio para que la comunidad exprese sus inquietudes, observaciones y sugerencias al gerente de Emdupar y su equipo de trabajo.
Hacer un Cabildo Abierto a Emdupar es una iniciativa proactiva y hay que reconocer la buena intención de los concejales de Valledupar, que a través de la proposición 024 del 25 de abril del 2013, visionaron esta gran reunión como una oportunidad que debe aprovechar al máximo Emdupar y la Administración Municipal para mostrar lo que hacen para sacar de la crisis a la empresa y prestar un óptimo servicio.
Por eso, el Cabildo Abierto no debe convertirse en un show mediático ni para los convocantes, ni para los funcionarios públicos que harán sus presentaciones y mucho menos para los líderes comunitarios que inscribieron sus ponencias. Este es un mecanismo de participación que puede aportar desde lo positivo al mejoramiento de una Empresa de Servicios Públicos, que ya tiene una entidad de control a sus espaldas, como es la Superintendencia de Servicios Públicos, que además hace seguimiento a los indicadores de desempeño de la misma.
Los concejales deben ser sensatos en este caso y dejar a un lado las ‘peleas’ políticas, en caso de que existan, y ojalá no se centren sólo en la modificación estatutaria que hizo la Junta Directiva en diciembre pasado, con la cual creen que viene una privatización disfrazada, como lo han expresado públicamente, sino que presenten sugerencias y recomendaciones que puedan mejorar la prestación del servicio. Si entra o no capital privado a la Empresa debe ser el resultado de estudios previos serios, no de intereses oportunistas de la administración municipal, que en todo caso es un miembro más de su Junta Directiva.
Emdupar es una empresa no una secretaría más de la Alcaldía de Valledupar. Así lo deben tener claro los concejales y en caso de que existan dudas sobre las acciones de la Administración Municipal en la empresa, deben ser resueltas directamente con el Alcalde, no en un escenario como el Cabildo Abierto, cuyo enfoque es ciudadano.
La próxima semana entonces se esperan los resultados de este Cabildo, tal como lo establece la Ley 134, los cuales deben darse a conocer en audiencia pública a la cual serán invitados los voceros de la comunidad para que el presidente del Concejo Municipal de respuesta escrita y razonada a los -planteamientos y solicitudes ciudadanas.
Por el bien de la Empresa de Servicios Públicos de Valledupar –Emdupar- y del servicio que presta a la ciudadanía, se espera que el Cabildo Abierto convocado para hoy con el propósito de conocer las realidades de la empresa y desmitificar rumores, sea un escenario de participación comunitaria serio y responsable, donde prevalezca el bien común sin asomos de intereses particulares ni políticos.
Por el bien de la Empresa de Servicios Públicos de Valledupar –Emdupar- y del servicio que presta a la ciudadanía, se espera que el Cabildo Abierto convocado para hoy con el propósito de conocer las realidades de la empresa y desmitificar rumores, sea un escenario de participación comunitaria serio y responsable, donde prevalezca el bien común sin asomos de intereses particulares ni políticos.
La ley es clara y hay que cumplirla. El artículo 9 de la Ley 134 de 1999 expresa que el Cabildo Abierto “es la reunión pública de los concejos distritales, municipales o de las juntas administradoras locales, en la cual los habitantes pueden participar directamente con el fin de discutir asuntos de interés para la comunidad”. Por lo tanto, este es un espacio para que la comunidad exprese sus inquietudes, observaciones y sugerencias al gerente de Emdupar y su equipo de trabajo.
Hacer un Cabildo Abierto a Emdupar es una iniciativa proactiva y hay que reconocer la buena intención de los concejales de Valledupar, que a través de la proposición 024 del 25 de abril del 2013, visionaron esta gran reunión como una oportunidad que debe aprovechar al máximo Emdupar y la Administración Municipal para mostrar lo que hacen para sacar de la crisis a la empresa y prestar un óptimo servicio.
Por eso, el Cabildo Abierto no debe convertirse en un show mediático ni para los convocantes, ni para los funcionarios públicos que harán sus presentaciones y mucho menos para los líderes comunitarios que inscribieron sus ponencias. Este es un mecanismo de participación que puede aportar desde lo positivo al mejoramiento de una Empresa de Servicios Públicos, que ya tiene una entidad de control a sus espaldas, como es la Superintendencia de Servicios Públicos, que además hace seguimiento a los indicadores de desempeño de la misma.
Los concejales deben ser sensatos en este caso y dejar a un lado las ‘peleas’ políticas, en caso de que existan, y ojalá no se centren sólo en la modificación estatutaria que hizo la Junta Directiva en diciembre pasado, con la cual creen que viene una privatización disfrazada, como lo han expresado públicamente, sino que presenten sugerencias y recomendaciones que puedan mejorar la prestación del servicio. Si entra o no capital privado a la Empresa debe ser el resultado de estudios previos serios, no de intereses oportunistas de la administración municipal, que en todo caso es un miembro más de su Junta Directiva.
Emdupar es una empresa no una secretaría más de la Alcaldía de Valledupar. Así lo deben tener claro los concejales y en caso de que existan dudas sobre las acciones de la Administración Municipal en la empresa, deben ser resueltas directamente con el Alcalde, no en un escenario como el Cabildo Abierto, cuyo enfoque es ciudadano.
La próxima semana entonces se esperan los resultados de este Cabildo, tal como lo establece la Ley 134, los cuales deben darse a conocer en audiencia pública a la cual serán invitados los voceros de la comunidad para que el presidente del Concejo Municipal de respuesta escrita y razonada a los -planteamientos y solicitudes ciudadanas.