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Entrevista - 9 diciembre, 2014

Valledupar avanza en prevención de drogas en jóvenes

A través de la Fundación Aleph, Amor por la Vida, muchos estudiantes de Valledupar que han caído en el mundo de las drogas lograron dejar ese mal hábito y comenzar una mejor vida, de estudios y metas.

El consumo de sustancias psicoactivas en Valledupar disminuyó, esto en gran parte por las charlas que dictaron en los colegios la Fundación Aleph Amor por la Vida y la Secretaría de Salud Municipal. Archivo/ EL PILÓN
El consumo de sustancias psicoactivas en Valledupar disminuyó, esto en gran parte por las charlas que dictaron en los colegios la Fundación Aleph Amor por la Vida y la Secretaría de Salud Municipal. Archivo/ EL PILÓN
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Juan Carlos Montenegro, director de la Fundación Aleph, Amor por la Vida de Valledupar, contó a EL PILÓN su experiencia con los jóvenes y estudiantes de Valledupar que fueron tentados por las sustancias psicoactivas y que por la ayuda de esta organización y el apoyo de la Secretaría de Salud Municipal han superado la crisis.
EL PILÓN: En días pasado realizaron un foro referente al consumo de sustancias psicoactivas en Valledupar, ¿Qué los incentivó?
Juan Carlos Montenegro: Para nosotros es muy satisfactorio dar respuesta al Municipio sobre algo que identificamos a inicios del año escolar, donde había mucho consumo de sustancia psicoactiva en los estudiantes. La Alcaldía y la Secretaría Local de Salud implementan unas estrategias y nos vincularon a nosotros como operador de ese sistema y pudimos identificar el consumo de sustancias psicoactivas en las instituciones, alrededor de ellas, con un microtráfico que se está viviendo.

EP: ¿Cómo se detectó el consumo en jóvenes de este municipio?
JCM: Nos dimos cuenta que a través de muchas ventas ambulantes que se presentan en las instituciones educativas como prendas, confites les estaban ofreciendo sustancias psicoactivas, muchas veces se los regalaban para iniciar a los jóvenes al consumo y así se vieran en la necesidad de seguir usándolo. Eso lo detectamos con la Policía de Infancia y Adolescencia. Ahí empezamos una socialización con ellos a través de unas charlas pedagógicas con obras de artes, identificando cada movimiento de aquella persona que consumía. De igual modo hubo un acompañamiento de los padres, con ellos compartimos unos pequeños talleres de escuela para padres, para hacer compromisos de la casa, institución educativa y entidades competentes, para superar este tipo de situación.

EP: ¿Cómo está el municipio con respecto al uso de sustancias psicoactivas?
JCM: Gracias a la Policía de Infancia y Adolescencia hemos podido mitigar en las instituciones educativas un 90% ese consumo porque los uniformados nos han acompañado, así como nuestro equipo de psicólogas, las instituciones, los rectores y psicorientadores, hemos trabajado en común acuerdo con una charla de prevención de consumo de sustancias psicoactivas en los jóvenes.

EP: ¿Cuál es el porcentaje de jóvenes que se identificó con estas prevenciones?
JCM: El 90% de los jóvenes, ellos dieron un rendimiento académico satisfactorios a los de años anteriores. A nivel escolar muchos de los menores, después de esta campaña salieron airosos, triunfantes, y muy pocos se quedaron nivelando o recuperando porque hubo acompañamiento a través de las charlas pedagógicas.

EP: ¿En qué grados se estaban presentando los casos más relevantes?
JCM: En grados de 8 y 10, donde se venían presentando esta fuerte incidencia de consumo de sustancia psicoactivas tanto en colegios públicos y privados, en estos último los casos se disimulan más por el acompañamiento de las instituciones privadas y de padres responsables. Las capacitaciones que hemos hecho con los psicorientadores ha servido para implementar estrategias para que los niños se acerquen a compartir experiencias que pueda ser trasmitida y así evitar estos casos, como el foro realizado en días pasados, como lo fue la ‘Prevención del consumo de sustancias psicoactivas’, donde invitamos a dos conferencistas internacional y cómo prevenir las zonas urbanas de consumo de sustancias psicoactivas y cómo ayudar a la institución, barrio y Municipio a no caer en depresiones de autoeliminación por problemas.

EP: ¿Qué se concluyó del foro?
JCM: Lo que más nos impactó fue ver a la comunidad cómo se comprometía con el foro, programado por tres horas, que a la final se extendió cinco horas porque la gente participaba.

EP: ¿Cómo fue ese trabajo con los menores consumidores de psicoactivos?
JCM: Con la campaña fuerte que inició la Secretaría de Salud Local, en el área de Salud Mental, se implementaron varias estratégicas, una de ellas la Zona Cero, que son las áreas de ambientación escolar. El Municipio escogió siete instituciones piloto, una del corregimiento de Aguas Blancas, y el resultado fue maravilloso. Ha sido satisfactorio que en diferentes instituciones se presenta uno que otro caso, pero lejano, por problemas en casa por padres disfuncionales, pero gracias a Dios satisfactorio. Hemos cumplido con las instituciones. Gracias a Dios ningún estudiante escolarizado se nos autoeliminó y rescatamos a muchos jóvenes del consumo de sustancia.

Por Merlin Duarte García/El Pilón
[email protected]

Entrevista
9 diciembre, 2014

Valledupar avanza en prevención de drogas en jóvenes

A través de la Fundación Aleph, Amor por la Vida, muchos estudiantes de Valledupar que han caído en el mundo de las drogas lograron dejar ese mal hábito y comenzar una mejor vida, de estudios y metas.


El consumo de sustancias psicoactivas en Valledupar disminuyó, esto en gran parte por las charlas que dictaron en los colegios la Fundación Aleph Amor por la Vida y la Secretaría de Salud Municipal. Archivo/ EL PILÓN
El consumo de sustancias psicoactivas en Valledupar disminuyó, esto en gran parte por las charlas que dictaron en los colegios la Fundación Aleph Amor por la Vida y la Secretaría de Salud Municipal. Archivo/ EL PILÓN
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Juan Carlos Montenegro, director de la Fundación Aleph, Amor por la Vida de Valledupar, contó a EL PILÓN su experiencia con los jóvenes y estudiantes de Valledupar que fueron tentados por las sustancias psicoactivas y que por la ayuda de esta organización y el apoyo de la Secretaría de Salud Municipal han superado la crisis.
EL PILÓN: En días pasado realizaron un foro referente al consumo de sustancias psicoactivas en Valledupar, ¿Qué los incentivó?
Juan Carlos Montenegro: Para nosotros es muy satisfactorio dar respuesta al Municipio sobre algo que identificamos a inicios del año escolar, donde había mucho consumo de sustancia psicoactiva en los estudiantes. La Alcaldía y la Secretaría Local de Salud implementan unas estrategias y nos vincularon a nosotros como operador de ese sistema y pudimos identificar el consumo de sustancias psicoactivas en las instituciones, alrededor de ellas, con un microtráfico que se está viviendo.

EP: ¿Cómo se detectó el consumo en jóvenes de este municipio?
JCM: Nos dimos cuenta que a través de muchas ventas ambulantes que se presentan en las instituciones educativas como prendas, confites les estaban ofreciendo sustancias psicoactivas, muchas veces se los regalaban para iniciar a los jóvenes al consumo y así se vieran en la necesidad de seguir usándolo. Eso lo detectamos con la Policía de Infancia y Adolescencia. Ahí empezamos una socialización con ellos a través de unas charlas pedagógicas con obras de artes, identificando cada movimiento de aquella persona que consumía. De igual modo hubo un acompañamiento de los padres, con ellos compartimos unos pequeños talleres de escuela para padres, para hacer compromisos de la casa, institución educativa y entidades competentes, para superar este tipo de situación.

EP: ¿Cómo está el municipio con respecto al uso de sustancias psicoactivas?
JCM: Gracias a la Policía de Infancia y Adolescencia hemos podido mitigar en las instituciones educativas un 90% ese consumo porque los uniformados nos han acompañado, así como nuestro equipo de psicólogas, las instituciones, los rectores y psicorientadores, hemos trabajado en común acuerdo con una charla de prevención de consumo de sustancias psicoactivas en los jóvenes.

EP: ¿Cuál es el porcentaje de jóvenes que se identificó con estas prevenciones?
JCM: El 90% de los jóvenes, ellos dieron un rendimiento académico satisfactorios a los de años anteriores. A nivel escolar muchos de los menores, después de esta campaña salieron airosos, triunfantes, y muy pocos se quedaron nivelando o recuperando porque hubo acompañamiento a través de las charlas pedagógicas.

EP: ¿En qué grados se estaban presentando los casos más relevantes?
JCM: En grados de 8 y 10, donde se venían presentando esta fuerte incidencia de consumo de sustancia psicoactivas tanto en colegios públicos y privados, en estos último los casos se disimulan más por el acompañamiento de las instituciones privadas y de padres responsables. Las capacitaciones que hemos hecho con los psicorientadores ha servido para implementar estrategias para que los niños se acerquen a compartir experiencias que pueda ser trasmitida y así evitar estos casos, como el foro realizado en días pasados, como lo fue la ‘Prevención del consumo de sustancias psicoactivas’, donde invitamos a dos conferencistas internacional y cómo prevenir las zonas urbanas de consumo de sustancias psicoactivas y cómo ayudar a la institución, barrio y Municipio a no caer en depresiones de autoeliminación por problemas.

EP: ¿Qué se concluyó del foro?
JCM: Lo que más nos impactó fue ver a la comunidad cómo se comprometía con el foro, programado por tres horas, que a la final se extendió cinco horas porque la gente participaba.

EP: ¿Cómo fue ese trabajo con los menores consumidores de psicoactivos?
JCM: Con la campaña fuerte que inició la Secretaría de Salud Local, en el área de Salud Mental, se implementaron varias estratégicas, una de ellas la Zona Cero, que son las áreas de ambientación escolar. El Municipio escogió siete instituciones piloto, una del corregimiento de Aguas Blancas, y el resultado fue maravilloso. Ha sido satisfactorio que en diferentes instituciones se presenta uno que otro caso, pero lejano, por problemas en casa por padres disfuncionales, pero gracias a Dios satisfactorio. Hemos cumplido con las instituciones. Gracias a Dios ningún estudiante escolarizado se nos autoeliminó y rescatamos a muchos jóvenes del consumo de sustancia.

Por Merlin Duarte García/El Pilón
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