Hasta el momento cuentan con la atención de urgencias vitales en dos IPS de Valledupar, pero todavía están a la espera de que se les autoricen los servicios con especialistas tanto en la ciudad como fuera de ella.

La situación de la EPS Coomeva desespera cada día más a sus usuarios. Tras varios plantones realizados durante la semana pasada, los pacientes y sus familias decidieron detener estas acciones con el fin de permitir la entrega de las autorizaciones que la EPS aseguró tener listas.

Sin embargo, hasta el momento las noticias que han tenido son las relacionadas con la reactivación de los servicios de urgencias y home care (cuidado en casa) con el que cuentan algunas pacientes.

De acuerdo con Dennis Molina, usuaria que está a la espera de las autorizaciones para su esposo, aunque para los servicios de especialistas se entregaron algunas órdenes, al momento de apartar las citas se encuentran con que no hay contratos o agenda disponible.

“Queremos que nos den algo como facultad de que están atendiendo el servicio”, aseguró. En su caso se encuentra a la espera de cita con la Clínica del Dolor en la ciudad de Bucaramanga y la realización de otros exámenes para descubrir cuál es realmente la enfermedad que tiene su esposo, quien desde el año 2009 ha sufrido dos infartos, tiene cinco hernias cervicales que afectan la médula espinal, un desgaste en la cadera, artritis degenerativa y osteoporosis degenerativa.

Entre tanto, la secretaría de Salud Local, Elba Ustáriz, aseguró que por la falta de pagos la red prestadora de los servicios de salud está cerrando la prestación de los mismos. Aunque destacó que en la Clínica Valledupar reabrieron la atención después de que la suspendieran por el mismo motivo.

“Manifestamos nuestra impotencia porque no podemos hacer nada, esto está en las manos de la Superintendencia, no podemos cerrar, no podemos hacer movimiento de pacientes, no podemos hacer los traslados, le corresponde a la Superintendencia”, expresó Ustáriz.

A la vez que enfatizó en que hasta ahora han organizado visitas y mesas técnicas de trabajo para tratar de darle un manejo a la situación en la que también hacen seguimiento de las quejas que han presentado los pacientes y que hasta el 31 de diciembre del pasado año fueron 103 presentadas en dicha sectorial.

Sobre la posibilidad de cambiar de EPS, los usuarios como Molina no se muestran convencidos. Esto porque esperan que sea el mismo Estado el encargado de hacer el traslado de los pacientes de manera que no pierdan la continuidad de los tratamientos que ya han venido recibiendo durante años con su EPS.

De hecho, explicó Molina, una de las usuarias que sí realizó el cambio está hasta ahora empezando a recibir la atención. “Para eso no estamos porque sería el paseo de la muerte”, agregó Molina.

Entre tanto, por parte de la EPS Coomeva aseguraron que no autorizaban una vocería y que por el momento no habrá pronunciamiento al respecto.

Daniela Rincones Julio / EL PILÓN
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