Una de las causas del desempleo es la falta de una adecuada información que facilite el encuentro entre la oferta y la demanda laboral. En Colombia hasta hace algunos años existía el Servicio Nacional de Empleo (Senalde), que era una entidad adscrita al Ministerio de Trabajo.

Hoy ese encuentro entre la oferta y la demanda del mercado laboral, la realizan bolsas privadas de empleo, los medios de comunicación, entre ellos los diarios, a través de los avisos clasificados, algunas universidades y entidades privadas, etc, y marginalmente el Estado.

De allí la importancia y la trascendencia de la Feria por el empleo organizada por la Dirección seccional del Sena Cesar y el Ministerio del Trabajo, a la que acudieron más de cinco mil personas y se postularon unas mil cuatrocientas a las vacantes ofrecidas por el sector privado. Se trata de un evento que ojalá se pudiera realizar con mayor regularidad y al cual se involucraran – de una manera más activa- los gobierno municipal y departamental.

Es bueno que el Estado fortalezca esa labor de intermediación del empleo, que hoy realiza el Sena en algunas de sus dependencias y programas, pero debería ser el Ministerio del Trabajo el que llevara un Observatorio del Empleo, con todos los detalles demográficos, económicos y sociales de la oferta y la demanda de empleo.

Debe ser el sector público el que ayude a facilitar ese encuentro entre empleadores y potenciales empleados, y a partir de las conclusiones de ese ejercicio, se adoptaran políticas de reconversión laboral, educación, reentrenamiento y actualización de la mano de obra.

Saludamos con beneplácito esta Feria organizada por el Sena-Cesar, y esperamos que en las próximas que se realicen se puedan involucrar de manera las universidades, los gremios y más empresarios de distintos sectores y capacidad económica. Se trata de una tarea social que ayuda a atacar el desempleo y a afrontar la pobreza y la marginalidad, que hoy afectan a miles de personas en Valledupar y el Cesar.

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A propósito del día del estudiante

Se celebra hoy en Colombia el día nacional del estudiante. Por razones históricas que recuerdan dos de nuestros colaboradores en la presente edición, los profesores Librada Nieto de Torres y Raúl Bermúdez Márquez, se ha escogido esta fecha para recordar la muerte de líderes estudiantiles que perdieron su vida, en medio de la lucha por los derechos de un grupo de la población llamado a liderar los cambios, la libertad y el progreso, en cualquier sociedad.
Desde estas páginas hemos abogado por el fortalecimiento del sector educativo; por seguir aumentando la cobertura de la educación en todos sus niveles, y por mejorar su calidad, hoy cuestionada por distintos estudios nacionales e internacionales.
Insistimos en que el Estado debe invertir más en la educación; en más y mejores colegios, mejor infraestructura, capacitación de los maestros, más tecnología e innovación en contenidos y en métodos de enseñanza. La educación es un derecho que garantiza nuestra Constitución Política, pero también hay que reflexionar sobre los deberes de los estudiantes y la razón de ser del estudio, que va más allá de buscar una inserción en el mundo laboral. La educación implica también formar mejores ciudadanos y personas, con valores, con sentido del respeto, la responsabilidad individual y social, la solidaridad y la tolerancia. Sobre estos temas, sobre los deberes de los estudiantes, debería reflexionarse en escuelas, colegios y universidades si la región quiere avanzar en una educación de calidad, integral y para la vida, como la que necesitamos.