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Editorial - 19 agosto, 2021

Una ciudad catastral

Luego de varios meses de trabajo, finalizando el mes de octubre, Valledupar será  responsable de identificar los predios nuevos de su territorio, incorporar  los cambios que hayan tenido, y atender todos los trámites catastrales relacionados con su jurisdicción, lo anterior,  gracias a que el pasado primero de julio el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, IGAC, luego […]

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Luego de varios meses de trabajo, finalizando el mes de octubre, Valledupar será  responsable de identificar los predios nuevos de su territorio, incorporar  los cambios que hayan tenido, y atender todos los trámites catastrales relacionados con su jurisdicción, lo anterior,  gracias a que el pasado primero de julio el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, IGAC, luego de verificar el cumplimiento de todos los requisitos establecidos en el Decreto 1983 de 2019, habilitó a la capital del Cesar como gestor catastral mediante la Resolución 486 del 2021. Un excelente logro para saltar de alegría, emocionarse, pero enseguida bajar los brazos y empezar a trabajar.

Actualmente, Valledupar se encuentra en el periodo de empalme con el IGAC, tiempo en el cual se establecen de manera concertada los mecanismos de transferencia de información que garanticen el inicio de la prestación del servicio público catastral. Seguramente la ciudad recibirá una información desactualizada. No sabemos cómo estamos organizados, cómo hemos crecido, por eso ha sido difícil y compleja nuestra planeación.

Todo este propósito viene de una política del Gobierno nacional. Y es que actualizar el catastro es un desafío nacional y municipal que exige una cuantiosa inversión. Sin embargo, junto a la agenda que estableció el Gobierno nacional con la meta de tener la información catastral del 60 % del territorio nacional para el 2022, diferentes departamentos, ciudades, municipios, áreas metropolitanas, han volteado la mirada hacia la posibilidad de actualizar el catastro, pero no solo su información, también su administración.

Ahora, después de varios intentos, Valledupar se sumó a la lista de los nuevos gestores catastrales, y el objetivo principal será estudiar y conocer nuestra área, conformada por más de 418 mil hectáreas.

Si nos esforzamos como ciudad y cumplimos con los objetivos de esta política, en una década podríamos volver a hablar de Valledupar como la ‘Sorpresa Caribe’. ¿Por qué? Para explicarlo en pocas palabras, porque actualizar el catastro nos permitirá realizar la inversión para conocer el inventario de los bienes inmuebles pertenecientes al Municipio y a los particulares con el objeto de lograr su correcta identificación física, jurídica, fiscal y económica, con esto, lo más seguro es que podamos multiplicar el recaudo. ¡Mayor inversión en obras!

Pero más que multiplicar el recaudo será fundamental saber lo que tenemos para ordenar la casa. La última actualización de los predios, lotes, su destinación, que se realizó en Valledupar fue en el 2013. La dirigió el IGAC. En ese momento se contaron 109.994 predios en la ciudadentre la zona urbana, corregimientos y zona rural. Lo más preocupante en Valledupar es el rezago en material rural, que según mediciones oficiales, representa el 98 % del territorio y la última actualización catastral se realizó hace más de 30 años con las mediciones tradicionales.

Prácticamente décadas planificando a ciegas, con supuestos, bajo la improvisación, lo cual impide establecer caminos de desarrollo a largo plazo. Esperamos que el convertirnos en una ciudad catastral signifique el primer paso para ser una ciudad en orden.

Editorial
19 agosto, 2021

Una ciudad catastral

Luego de varios meses de trabajo, finalizando el mes de octubre, Valledupar será  responsable de identificar los predios nuevos de su territorio, incorporar  los cambios que hayan tenido, y atender todos los trámites catastrales relacionados con su jurisdicción, lo anterior,  gracias a que el pasado primero de julio el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, IGAC, luego […]


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Luego de varios meses de trabajo, finalizando el mes de octubre, Valledupar será  responsable de identificar los predios nuevos de su territorio, incorporar  los cambios que hayan tenido, y atender todos los trámites catastrales relacionados con su jurisdicción, lo anterior,  gracias a que el pasado primero de julio el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, IGAC, luego de verificar el cumplimiento de todos los requisitos establecidos en el Decreto 1983 de 2019, habilitó a la capital del Cesar como gestor catastral mediante la Resolución 486 del 2021. Un excelente logro para saltar de alegría, emocionarse, pero enseguida bajar los brazos y empezar a trabajar.

Actualmente, Valledupar se encuentra en el periodo de empalme con el IGAC, tiempo en el cual se establecen de manera concertada los mecanismos de transferencia de información que garanticen el inicio de la prestación del servicio público catastral. Seguramente la ciudad recibirá una información desactualizada. No sabemos cómo estamos organizados, cómo hemos crecido, por eso ha sido difícil y compleja nuestra planeación.

Todo este propósito viene de una política del Gobierno nacional. Y es que actualizar el catastro es un desafío nacional y municipal que exige una cuantiosa inversión. Sin embargo, junto a la agenda que estableció el Gobierno nacional con la meta de tener la información catastral del 60 % del territorio nacional para el 2022, diferentes departamentos, ciudades, municipios, áreas metropolitanas, han volteado la mirada hacia la posibilidad de actualizar el catastro, pero no solo su información, también su administración.

Ahora, después de varios intentos, Valledupar se sumó a la lista de los nuevos gestores catastrales, y el objetivo principal será estudiar y conocer nuestra área, conformada por más de 418 mil hectáreas.

Si nos esforzamos como ciudad y cumplimos con los objetivos de esta política, en una década podríamos volver a hablar de Valledupar como la ‘Sorpresa Caribe’. ¿Por qué? Para explicarlo en pocas palabras, porque actualizar el catastro nos permitirá realizar la inversión para conocer el inventario de los bienes inmuebles pertenecientes al Municipio y a los particulares con el objeto de lograr su correcta identificación física, jurídica, fiscal y económica, con esto, lo más seguro es que podamos multiplicar el recaudo. ¡Mayor inversión en obras!

Pero más que multiplicar el recaudo será fundamental saber lo que tenemos para ordenar la casa. La última actualización de los predios, lotes, su destinación, que se realizó en Valledupar fue en el 2013. La dirigió el IGAC. En ese momento se contaron 109.994 predios en la ciudadentre la zona urbana, corregimientos y zona rural. Lo más preocupante en Valledupar es el rezago en material rural, que según mediciones oficiales, representa el 98 % del territorio y la última actualización catastral se realizó hace más de 30 años con las mediciones tradicionales.

Prácticamente décadas planificando a ciegas, con supuestos, bajo la improvisación, lo cual impide establecer caminos de desarrollo a largo plazo. Esperamos que el convertirnos en una ciudad catastral signifique el primer paso para ser una ciudad en orden.