Una región que en el pasado fue azotada por la violencia por grupos al margen de la ley, se reviste de alegría y esperanza con un semillero de acordeoneros que gestó la administración municipal a través de la Fundación Niños Acordeoneros y Cantores del Vallenato, Andrés ‘Turco’ Gil.

Se trata de la población de Guacoche, donde ayer se oficializó un convenio para desarrollar acciones pedagógicas, teórico prácticas, mediante la modalidad de becas en formación musical, con el propósito de conservar las raíces vernáculas, folclóricas y culturales del municipio de Valledupar.

Decenas de niños y niñas con sus caritas sonrientes y miradas llenas de ilusión recibieron a los que hicieron posible esta iniciativa, que de acuerdo al alcalde Augusto Ramírez Uhía, es una acción afirmativa para aquellas víctimas del conflicto, por lo que se convierte en un proceso de restablecimiento de derecho y de reparación colectiva.

“Es una apuesta no solo cultural sino educativa, de formación para la vida. Le estamos dando a estos estudiantes el anzuelo y no el pescado para que luego hagan un emprendimiento cultural”, relató el burgomaestre a El PILÓN.

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El coordinador de Cultura del municipio, Tomas Darío Gutiérrez, evocó al juglar Lorenzo Morales, catalogándolo como el hombre más grande que la historia hizo nacer en esta localidad a quien recordó: “Él fue un gran maestro que a partir de la humildad de este terruño trascendió las fronteras a través del acordeón. Ustedes tienen un compromiso inmenso porque a través del trabajo del ‘Turco’ Gil debemos propiciar para el futuro por lo menos cinco Lorenzo Morales porque él nunca tuvo un alcalde que mandara a un profesor a enseñarlo o que trajera acordeones para su formación”.

Para el maestro Andrés ‘El Turco’ Gil: “Todos estos niños son muy talentosos; estoy seguro que en un tiempo no lejano uno o varios niños de Guacoche estarán saludando a la reina Isabel, a un presidente de Estados Unidos, o de cualquier país de Europa. Ustedes tienen que coger ejemplo de ese negrito como lo fue Lorenzo Morales y Chente Munive, teniendo presente siempre que la música deben combinarla con los estudios.

DETALLES DEL CONVENIO

El convenio deberá ejecutarse en un plazo de cuatro meses y finalizará el 30 de noviembre de 2019; incluye formación musical a través de becas a 140 alumnos, la realización de actividades artísticas y culturales, realización de conciertos de alta visibilidad para niños y jóvenes en los corregimientos. Se desarrollará en cinco corregimientos: Guacoche, Patillal, Valencia de Jesús, Mariangola y La Mesa; así como la ciudad de Valledupar.

POR: ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ / EL PILÓN
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