De extracción liberal, Aníbal Martínez Zuleta marcó la memoria de Valledupar y el Cesar en la política. Compañeros, amigos y dirigentes políticos le dan el último adiós al ‘Negro Grande’ del Cañaguate.

Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
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Retó a las dificultades en cada paso, hizo de ellas un ‘fortín’ de ilusiones y consiguió ser un respetado político por su objeto humilde. Aníbal Martínez Zuleta desempeñó con intelectualidad, una vida política apreciada por el pueblo.
Martínez Zuleta partió a los 84 años, pero seguía siendo una de las voces autorizadas de Valledupar para referirse al ámbito político. Fundó un grupo denominado Frente Amplio Liberal (FAL), cuando la política lo permitía, y lo consiguió después de tener un reconocimiento a nivel nacional como Contralor de la República.
Además de buen humor, conservó siempre el respeto por los sitios donde sostuvo su niñez, siempre estuvo en el ‘Viejo Valledupar’, donde nació, el Cañaguate, El Cerezo, el Centro, La Guajira y La Garita, los únicos barrios con los que contaba Valledupar, una ciudad que, en menos de un siglo, pasó de tener 2.000 a 450.000 almas.
La muerte de Aníbal Martínez Zuleta, el pasado viernes, deja una profunda herida entre dirigentes, simpatizantes y el pueblo vallenato en general, quien lo recuerda por grandes puestos políticos como fue ser Contralor General de la República, en dos ocasiones, y el segundo alcalde de Valledupar elegido por voto popular.
El abogado de la Universidad Nacional de Colombia, en un claro ejemplo de superación personal, le dijo en una entrevista para la revista Latitud que “yo le rindo un culto tremendo a mi abuela, quien era lavandera y siempre dijo que nosotros teníamos que estudiar. Primero mandó a mi hermano mayor a Bogotá, quien se graduó como médico laureado; luego partí yo, al terminar el bachillerato en el Liceo Celedón”.
El excontralor logró ser Juez de Vianí, Cundinamarca; Juez del Circuito y Juez Superior de Bogotá, así como Magistrado y miembro de la Comisión Nacional de Instrucción Criminal.
Hoy la partida de Martínez Zuleta deja un inmenso dolor entre sus familiares, amigos y más cercanos seguidores, quienes reunidos ayer en la Biblioteca Departamental Rafael Carrillo Lúquez lo acompañaron.
Aníbal Martínez, el mejor
Detrás del féretro donde reposa Aníbal Martínez Zuleta, hay un pendón inmenso con un mensaje como homenaje: Cesarenses y vallenatos tributamos sentida despedida a nuestro ‘Negro Grande del Cañaguate’, de su Valledupar del alma, al guardián del río Guatapurí.
A este reconocimiento brindado por la Gobernación del Cesar y la Alcaldía de Valledupar, se unieron muchos dirigentes políticos de la región.
Luis Alberto Monsalvo Gnecco
Gobernador del Cesar
“Aníbal sin duda es uno de los líderes más ilustres del departamento, muy reconocido en el orden departamental, pero también por todas sus actuaciones en el orden nacional de tal forma que este es un sentido fallecimiento, una pérdida muy grande para todos nosotros; en Aníbal reconocemos a un gran líder, un gran administrador público y sabemos que en esa línea es un referente a seguir”.
Alfonso Araújo Cotes
Exgobernador del Cesar
“Son pocas las palabras para describir el dolor inmenso que siento con su partida, un compañero inseparable, guión también de muchas actividades que compartimos juntos; mientras yo viva llevaré su recuerdo imborrable y en mi corazón”.
Fredys Socarrás Reales
Alcalde de Valledupar
“Se fue una persona comprometida por la tierra, por lo social, un demócrata por excelencia que siempre defendió la ciudad, el máximo defensor del río Guatapurí. Planeó a futuro la ciudad. El doctor Aníbal Martínez Zuleta fue siempre un ejemplo a seguir; lo hacíamos saber no solo en discursos, sino cuando tenía la oportunidad de dialogar con él”.
Fausto Cotes Núñez
Exalcalde de Valledupar
“Fue un gran consejero dentro del partido Liberal y la política que manejamos en esos momentos. Un gran hombre y hoy es una muerte bastante dolorosa, no solo para Valledupar y el Cesar, sino para el país”.
Eloy Quintero Romero
Representante en la Cámara
“Hablar del doctor Aníbal Martínez Zuleta es hablar de la historia de Valledupar, en el siglo pasado y lo que llevamos recorrido en el siglo veintiuno. Se va una historia y quedan muchos recuerdos y enseñanzas, los hermanos Quintero Romero, Carlos y yo, prácticamente nos hicimos en el movimiento de Aníbal, el Frente Amplio Liberal”.
En el ámbito político, Aníbal Martínez fue diputado en la Asamblea del Magdalena, y Representante a la Cámara por ese mismo departamento cuando Santa Marta era la capital de toda esta provincia. Luego fue concejal de Valledupar y Representante a la Cámara por el Cesar. Consiguió ser Contralor General de la República, elegido por el Congreso, en dos periodos consecutivos entre 1975 y 1982, entre otros cargos.
Condolencias
Diferentes entidades del departamento, así como dirigentes políticos y población en general hicieron llegar un mensaje de condolencias para la familia de Aníbal Martínez Zuleta.
El senador José Alfredo Gnecco Zuleta envió un comunicado indicando que “Martínez Zuleta, el negro grande del Cañaguate, desplegó desde joven una enorme capacidad política, que puesta al servicio de la gente, lo llevó a ocupar importantes cargos públicos…”.
De igual manera, el representante a la Cámara, Cristian José Moreno Villamizar lo declaró como un hombre de grandes realizaciones, defensor de la unidad regional, gestor de la creación del departamento y forjador de la que hoy se conoce como la Ciudad Sorpresa Caribe.
Mientras tanto, fue presentada y aprobada una proposición para la construcción de un busto en homenaje a Aníbal Martínez Zuleta, por parte del Concejo de Valledupar. El presidente de la corporación, Iván Lúquez Mindiola destacó la labor y la importancia del exalcalde y excontralor como una “pérdida grande para la región Caribe”.
Igualmente, la Contraloría Municipal lamentó el fallecimiento de Martínez Zuleta.
El periodista y compositor, Crispín Eduardo Rodríguez al conocer la noticia escribió “sentí que se me arrugó el alma, que mí corazón tembló conmocionado, porque se fue no solo el entrañable amigo, sino ese ser humano que siempre estuvo dispuesto a ofrecernos a todos quienes tuvimos el privilegio de compartir con él una sincera amistad”.
“No tengo un hijo varón, ese que uno aspira que siga sus pasos. Y es claro que todavía me hace falta, incluso para los quehaceres de la finca, pues ya yo estoy muy cansado”: Aníbal Martínez Zuleta.

A las 9:00 de la mañana del pasado 15 de junio, Aníbal Martínez Zuleta, llegó en silla de ruedas, en compañía de una enfermera, a las instalaciones del colegio Pablo Sexto en el barrio Cañahuate de Valledupar para ejercer su derecho al voto.