El cantautor agradeció a las personas que han seguido de cerca sus canciones durante los últimos 47 años.
En un conversatorio realizado en el centro comercial Mayales Plaza, el compositor Rosendo Romero Ospino se refirió al homenaje que le realizará el Festival de la Leyenda Vallenata en su edición 54 y la nostalgia que siente al no poder recibir este tributo al lado del cantante fallecido Jorge Oñate. Habló también de su carrera musical y de varios aspectos que marcaron su vida.
Durante el evento, el maestro expresó que recibir el homenaje en el Festival Vallenato era como ganar un Latin Grammy, haciendo la comparación con otros premios que reconocen el talento y trabajo de los artistas alrededor del mundo.
“El festival vallenato es el punto máximo en nuestra música, yo creo que eso para nosotros es como recibir el Grammy, es cuando en el cine reciben el Oscar, yo siento que estoy llegando al punto máximo y lo estoy haciendo en un momento en que todas mis facultades están en toda su plenitud, incluso con una absoluta madurez que me permite apreciar ese gesto”, dijo Romero.
Por otro lado, enfatizó en decir que el homenaje no lo hace superior a los demás, sino que ese gesto permitirá “canalizar el aprecio de un público”. Asimismo, nostálgico relató que tenía la ilusión de pararse en la plaza Alfonso López o el parque de la Leyenda Vallenata al lado de Jorge Oñate y que era un sueño en el que pensaba todos los días. “Cuando se muere Jorge a mí se me viene todo al piso, pero ya después dicen que el homenaje es para Rosendo Romero y yo digo: ‘Vamos para esa, si ellos decidieron hacer eso hay que hacerle frente”, relató.
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Uno de los momentos que más llamó la atención en el conversatorio fue cuando relató la historia detrás de su apodo ‘El poeta del camino’, narrando qué sucedió en zona rural de su tierra natal Villanueva, La Guajira, cuando viajaba con su madre en una mula en plena montaña, siendo todavía un bebé.
Esta es la historia: “Hace un tiempo atrás mi mamá me contó algo que me dejó maravillado. Ella me dice que me llevaba en los brazos, dándome seno, hacia la finca de la mamá de ella que queda arriba, en el lomo de la cordillera. En tiempo de invierno, cuando ya habíamos transitado más de la mitad de la montaña, la mula en una curva del camino se resbaló y no pudo colocar la pata sobre la tierra firme, sino que la puso sobre el borde. En ese momento el animal empezó a batallar para conservar el equilibrio, pero no lo logra y mi mamá en vista del peligro y antes de que la mula empezara a dar rumbos hacia abajo, alcanza a ponerme sobre el camino, pero ella se queda enredada con el estribo y empieza a bajar con la mula…
Detrás de ella iba un hachero de profesión y él me recoge porque venían unos animales y sintió cuando mi mamá iba dando botes y se oía cómo la mula reventaba ramas, como iba arrastrando de todo y él la grita: ‘Núñez’, porque a ella le dicen así; y ella le responde: ‘Mi hijo’, y él le contesta: ‘Lo tengo yo en mis brazos’”.
Rosendo Romero confesó que al saber esa anécdota vivida junto a su madre decidió bautizarse como ‘El poeta del camino’, haciendo referencia al hecho que le permitió nacer dos veces como él mismo lo manifestó.
“Cuando ella me contó eso yo me enternecí y sentí la presencia del hijo que tiene a su mamá ahí, le sobé las canas y le dije: ‘Entonces yo nací dos veces contigo, la primera cuando me pariste y la segunda cuando me pusiste sobre el camino, porque si tú no me pones sobre el camino la mula me hubiera destrozado’”, expresó.
Al tiempo, recordó que su primera canción la compuso cuando tenía los diez años y la tituló ‘La sortija’, sin embargo, no conserva la letra porque la perdió, al igual que un cuaderno en el que tenía anotado sus primeras composiciones y el cual fue quemado por su mamá en un descuido suyo.
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“Para mí componer a la edad de 12 o 14 años era un juego, era algo lúdico y no tenía ningunas aspiraciones porque se supone que los compositores eran Rafael Escalona, Leandro Díaz, Gustavo Gutiérrez, ‘Toño’ Salas, Lorenzo Morales, mi papá… Esos eran los compositores y los que estaban autorizados para hacer canciones”, dijo Rosendo Romero, asegurando que cuando tenía entre 10 y 15 años hizo maravillosas canciones que lamentablemente no pudo recuperar.
Rosendo Romero Ospino tiene 47 años de estar componiendo canciones, aquellas que fueron grabadas por Diomedes Díaz, Jorge Oñate, el Binomio de Oro, ‘Beto’ Zabaleta, Silvio Brito, Alfredo Gutiérrez y agrupaciones musicales de Chile, Paraguay, Puerto Rico, entre otros países de Latinoamérica.
En su repertorio se destacan las obras ‘Mensaje de Navidad’, ‘Fantasía’, ‘Noches sin Lucero’, ‘Me sobran las palabras’, ‘Mi poema’, ‘Romanza’, ‘La montañera’, entre otras.
POR: CARMEN LUCÍA MENDOZA CUELLO/ EL PILÓN
El cantautor agradeció a las personas que han seguido de cerca sus canciones durante los últimos 47 años.
En un conversatorio realizado en el centro comercial Mayales Plaza, el compositor Rosendo Romero Ospino se refirió al homenaje que le realizará el Festival de la Leyenda Vallenata en su edición 54 y la nostalgia que siente al no poder recibir este tributo al lado del cantante fallecido Jorge Oñate. Habló también de su carrera musical y de varios aspectos que marcaron su vida.
Durante el evento, el maestro expresó que recibir el homenaje en el Festival Vallenato era como ganar un Latin Grammy, haciendo la comparación con otros premios que reconocen el talento y trabajo de los artistas alrededor del mundo.
“El festival vallenato es el punto máximo en nuestra música, yo creo que eso para nosotros es como recibir el Grammy, es cuando en el cine reciben el Oscar, yo siento que estoy llegando al punto máximo y lo estoy haciendo en un momento en que todas mis facultades están en toda su plenitud, incluso con una absoluta madurez que me permite apreciar ese gesto”, dijo Romero.
Por otro lado, enfatizó en decir que el homenaje no lo hace superior a los demás, sino que ese gesto permitirá “canalizar el aprecio de un público”. Asimismo, nostálgico relató que tenía la ilusión de pararse en la plaza Alfonso López o el parque de la Leyenda Vallenata al lado de Jorge Oñate y que era un sueño en el que pensaba todos los días. “Cuando se muere Jorge a mí se me viene todo al piso, pero ya después dicen que el homenaje es para Rosendo Romero y yo digo: ‘Vamos para esa, si ellos decidieron hacer eso hay que hacerle frente”, relató.
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Uno de los momentos que más llamó la atención en el conversatorio fue cuando relató la historia detrás de su apodo ‘El poeta del camino’, narrando qué sucedió en zona rural de su tierra natal Villanueva, La Guajira, cuando viajaba con su madre en una mula en plena montaña, siendo todavía un bebé.
Esta es la historia: “Hace un tiempo atrás mi mamá me contó algo que me dejó maravillado. Ella me dice que me llevaba en los brazos, dándome seno, hacia la finca de la mamá de ella que queda arriba, en el lomo de la cordillera. En tiempo de invierno, cuando ya habíamos transitado más de la mitad de la montaña, la mula en una curva del camino se resbaló y no pudo colocar la pata sobre la tierra firme, sino que la puso sobre el borde. En ese momento el animal empezó a batallar para conservar el equilibrio, pero no lo logra y mi mamá en vista del peligro y antes de que la mula empezara a dar rumbos hacia abajo, alcanza a ponerme sobre el camino, pero ella se queda enredada con el estribo y empieza a bajar con la mula…
Detrás de ella iba un hachero de profesión y él me recoge porque venían unos animales y sintió cuando mi mamá iba dando botes y se oía cómo la mula reventaba ramas, como iba arrastrando de todo y él la grita: ‘Núñez’, porque a ella le dicen así; y ella le responde: ‘Mi hijo’, y él le contesta: ‘Lo tengo yo en mis brazos’”.
Rosendo Romero confesó que al saber esa anécdota vivida junto a su madre decidió bautizarse como ‘El poeta del camino’, haciendo referencia al hecho que le permitió nacer dos veces como él mismo lo manifestó.
“Cuando ella me contó eso yo me enternecí y sentí la presencia del hijo que tiene a su mamá ahí, le sobé las canas y le dije: ‘Entonces yo nací dos veces contigo, la primera cuando me pariste y la segunda cuando me pusiste sobre el camino, porque si tú no me pones sobre el camino la mula me hubiera destrozado’”, expresó.
Al tiempo, recordó que su primera canción la compuso cuando tenía los diez años y la tituló ‘La sortija’, sin embargo, no conserva la letra porque la perdió, al igual que un cuaderno en el que tenía anotado sus primeras composiciones y el cual fue quemado por su mamá en un descuido suyo.
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“Para mí componer a la edad de 12 o 14 años era un juego, era algo lúdico y no tenía ningunas aspiraciones porque se supone que los compositores eran Rafael Escalona, Leandro Díaz, Gustavo Gutiérrez, ‘Toño’ Salas, Lorenzo Morales, mi papá… Esos eran los compositores y los que estaban autorizados para hacer canciones”, dijo Rosendo Romero, asegurando que cuando tenía entre 10 y 15 años hizo maravillosas canciones que lamentablemente no pudo recuperar.
Rosendo Romero Ospino tiene 47 años de estar componiendo canciones, aquellas que fueron grabadas por Diomedes Díaz, Jorge Oñate, el Binomio de Oro, ‘Beto’ Zabaleta, Silvio Brito, Alfredo Gutiérrez y agrupaciones musicales de Chile, Paraguay, Puerto Rico, entre otros países de Latinoamérica.
En su repertorio se destacan las obras ‘Mensaje de Navidad’, ‘Fantasía’, ‘Noches sin Lucero’, ‘Me sobran las palabras’, ‘Mi poema’, ‘Romanza’, ‘La montañera’, entre otras.
POR: CARMEN LUCÍA MENDOZA CUELLO/ EL PILÓN