Hoy en su pueblo natal, será sepultado Alirio Alfonso Sánchez Patiño, quien perdió la vida de manera accidental en su taller.
El cuerpo sin vida del conocido guitarrista y mecánico del municipio de La Paz, Cesar, Alirio Alfonso Sánchez Patiño, ayer fue reclamado por sus familiares en la morgue de Medicina Legal de Valledupar, hasta donde fue trasladado la noche del pasado lunes.
De acuerdo con información suministrada por sus familiares, Alirio estaba sentado en la puerta de su taller en el barrio San Joaquín de Orihuela de La Paz, cuando de manera accidental le cayó el tanque de un equipo de soldadura en la cabeza, causándole la muerte de manera inmediata.
“Todo fue un accidente, estaban arreglando un carro en el taller y el tanque del equipo de soldadura autógena estalló; Alirio estaba sentado en la parte de afuera del negocio, hasta allá voló el tanque y le cayó encima, lo mató de inmediato”, contó un familiar de la víctima de este incidente.
Explicó que este es un equipo de soldadura que pesa demasiado y lleva una alta velocidad, por lo tanto fue un golpe certero, “Alirio no estaba trabajándole al tanque, porque si lo estuviera haciendo, no le hubiera pasado esto, él quedó muerto de inmediato y llegó la policía que fue la encargada de hacer el levantamiento de cadáver y trasladarlo a Valledupar”.
Alirio Alfonso Sánchez Patiño tenía 64 años, era natural de La Paz, Cesr, su gran pasión era la música, se dedicaba a su guitarra y esa misma cualidad se la transmitió a su hijo Humberto, quien es el pianista de la agrupación de Silvestre Dangond. En su pueblo natal era muy querido por su forma de ser jovial, noble, colaborador, se desprendía de sus cosas para ayudar a los demás, su muerte ha causado gran dolor entre sus conocidos, que esta tarde acompañarán su restos mortales para darle el último adiós.
Además de su talento con la música, Alirio también se distinguía por ser uno de los mejores mecánicos del pueblo, desde hace más de 40 años tenía su taller, en ese mismo donde le llegó la muerte de la forma en que menos la esperaba.
Este hombre de la cultura de La Paz, estaba casado con Rosa Rodríguez y tuvo tres hijos, quienes hoy lloran la triste partida de un gran hombre que les dejó muchas enseñanzas y buenos ejemplos a seguir.
Redacción/ EL PILÓN
Hoy en su pueblo natal, será sepultado Alirio Alfonso Sánchez Patiño, quien perdió la vida de manera accidental en su taller.
El cuerpo sin vida del conocido guitarrista y mecánico del municipio de La Paz, Cesar, Alirio Alfonso Sánchez Patiño, ayer fue reclamado por sus familiares en la morgue de Medicina Legal de Valledupar, hasta donde fue trasladado la noche del pasado lunes.
De acuerdo con información suministrada por sus familiares, Alirio estaba sentado en la puerta de su taller en el barrio San Joaquín de Orihuela de La Paz, cuando de manera accidental le cayó el tanque de un equipo de soldadura en la cabeza, causándole la muerte de manera inmediata.
“Todo fue un accidente, estaban arreglando un carro en el taller y el tanque del equipo de soldadura autógena estalló; Alirio estaba sentado en la parte de afuera del negocio, hasta allá voló el tanque y le cayó encima, lo mató de inmediato”, contó un familiar de la víctima de este incidente.
Explicó que este es un equipo de soldadura que pesa demasiado y lleva una alta velocidad, por lo tanto fue un golpe certero, “Alirio no estaba trabajándole al tanque, porque si lo estuviera haciendo, no le hubiera pasado esto, él quedó muerto de inmediato y llegó la policía que fue la encargada de hacer el levantamiento de cadáver y trasladarlo a Valledupar”.
Alirio Alfonso Sánchez Patiño tenía 64 años, era natural de La Paz, Cesr, su gran pasión era la música, se dedicaba a su guitarra y esa misma cualidad se la transmitió a su hijo Humberto, quien es el pianista de la agrupación de Silvestre Dangond. En su pueblo natal era muy querido por su forma de ser jovial, noble, colaborador, se desprendía de sus cosas para ayudar a los demás, su muerte ha causado gran dolor entre sus conocidos, que esta tarde acompañarán su restos mortales para darle el último adiós.
Además de su talento con la música, Alirio también se distinguía por ser uno de los mejores mecánicos del pueblo, desde hace más de 40 años tenía su taller, en ese mismo donde le llegó la muerte de la forma en que menos la esperaba.
Este hombre de la cultura de La Paz, estaba casado con Rosa Rodríguez y tuvo tres hijos, quienes hoy lloran la triste partida de un gran hombre que les dejó muchas enseñanzas y buenos ejemplos a seguir.
Redacción/ EL PILÓN