Un turista brasileño fue estafado en Isla Barú, Cartagena.
En la Isla Barú se registró un nuevo abuso a turistas, esta vez la víctima fue un ciudadano brasileño, Caio Lazzaretto Mónaco, quien denunció que el pasado 9 de septiembre decidió visitar Playa Blanca y fue estafado por los vendedores del lugar.
El turista concedió una entrevista a El Universal, donde confirmó que había permanecido 42 días en Colombia y su única mala experiencia fue en Cartagena. “El único problema que tuve fue en Barú. Terrible allá”, señaló.
De acuerdo con Caio Lazzaretto Mónaco, vivió una de las peores experiencias como turista. El hombre explicó que al llegar a la playa fue abordado por 6 sujetos que entre risas y chistes le sacaron el celular sin que él lo notara. “Cuando me di cuenta, los muchachos en la playa, para que confiara en ellos, dijeron que me ayudarían a recuperar el teléfono, que conocían a todos y sentían mucho que yo estuviera pasado por eso. (…) Me trajeron un plato de pollo con patacones, agua y me ubicaron en una sombrilla”, agregó.
El brasileño estaba confiando en la buena fe de los lugareños, quienes le cobrarían $60.000 por los servicios que le estaban brindado, el problema inició cuando Lazzaretto se dio cuenta que el datafono en el que debía pagar estaba adulterado.
El turista contó que cuando notó la diferencia en el monto que debía pagar se rehusó a hacerlo a través de esa máquina y casi que de forma inmediata recibió amenazas por parte de los vendedores. “‘Si no pagas, no sales de esta playa. ¿Quieres tener problemas en Cartagena? Es mejor pagar’, me decían. No me dejaban salir del lugar sin hacer el pago, tampoco llamar a la Policía”, señaló.
Con el paso de las horas, los sujetos llegaron un nuevo datafono; en la pantalla, Caio Lazzaretto notó que el monto era de $120.000, el doble a lo pactado inicialmente, pero con tal de salir del lugar y las amenazas decidió cancelarlos. “Vi el monto exacto de $120.000 y agregué la contraseña de mi tarjeta” dijo.
Tras su regreso a Brasil, para ponerle fin a su pesadilla, revisó su cuenta bancaria y pudo percatarse que los hombres le habían robado la suma de $4.600.000. “Hice el pago tres veces porque dijeron que los dos primeros no habían sido procesados por mala señal. Yo cuestioné, les dije que me gustaría ver el histórico, pero ellos me amenazaron. Como me robaron el celular, no pude acceder a mi cuenta bancaria en ese momento, así que me di cuenta del daño cuando regresé a Brasil”, añadió Lazzaretto.
Un turista brasileño fue estafado en Isla Barú, Cartagena.
En la Isla Barú se registró un nuevo abuso a turistas, esta vez la víctima fue un ciudadano brasileño, Caio Lazzaretto Mónaco, quien denunció que el pasado 9 de septiembre decidió visitar Playa Blanca y fue estafado por los vendedores del lugar.
El turista concedió una entrevista a El Universal, donde confirmó que había permanecido 42 días en Colombia y su única mala experiencia fue en Cartagena. “El único problema que tuve fue en Barú. Terrible allá”, señaló.
De acuerdo con Caio Lazzaretto Mónaco, vivió una de las peores experiencias como turista. El hombre explicó que al llegar a la playa fue abordado por 6 sujetos que entre risas y chistes le sacaron el celular sin que él lo notara. “Cuando me di cuenta, los muchachos en la playa, para que confiara en ellos, dijeron que me ayudarían a recuperar el teléfono, que conocían a todos y sentían mucho que yo estuviera pasado por eso. (…) Me trajeron un plato de pollo con patacones, agua y me ubicaron en una sombrilla”, agregó.
El brasileño estaba confiando en la buena fe de los lugareños, quienes le cobrarían $60.000 por los servicios que le estaban brindado, el problema inició cuando Lazzaretto se dio cuenta que el datafono en el que debía pagar estaba adulterado.
El turista contó que cuando notó la diferencia en el monto que debía pagar se rehusó a hacerlo a través de esa máquina y casi que de forma inmediata recibió amenazas por parte de los vendedores. “‘Si no pagas, no sales de esta playa. ¿Quieres tener problemas en Cartagena? Es mejor pagar’, me decían. No me dejaban salir del lugar sin hacer el pago, tampoco llamar a la Policía”, señaló.
Con el paso de las horas, los sujetos llegaron un nuevo datafono; en la pantalla, Caio Lazzaretto notó que el monto era de $120.000, el doble a lo pactado inicialmente, pero con tal de salir del lugar y las amenazas decidió cancelarlos. “Vi el monto exacto de $120.000 y agregué la contraseña de mi tarjeta” dijo.
Tras su regreso a Brasil, para ponerle fin a su pesadilla, revisó su cuenta bancaria y pudo percatarse que los hombres le habían robado la suma de $4.600.000. “Hice el pago tres veces porque dijeron que los dos primeros no habían sido procesados por mala señal. Yo cuestioné, les dije que me gustaría ver el histórico, pero ellos me amenazaron. Como me robaron el celular, no pude acceder a mi cuenta bancaria en ese momento, así que me di cuenta del daño cuando regresé a Brasil”, añadió Lazzaretto.