En Chile

Por VIVIAN SEQUERA Y EVA VERGARA
MINA SAN JOSE, Chile. AP. En medio de sirenas y bocinazos, una perforadora terminó el martes el largo túnel de escape de treinta y tres  mineros atrapados por más de dos meses a setecientos  metros de profundidad en un socavón en el desierto del norte de Chile.
El presidente de la República de Chile, Sebastián Piñera expresó su alegría por el éxito de la difícil faena y dio a entender claramente que el rescate de los trabajadores se iniciará el martes, al señalar que “haré todo lo posible por estar el día martes en la mina”.
Una ola ensordecedora de sirenas y bocinazos anunció la llegada de la perforadora el lugar donde se encontraban los mineros, mientras en las cercanías familiares de los trabajadores, operadores de las máquinas, rescatistas y autoridades estallaban en una incontenible explosión de alegría.
Pero hubo también llamados a la tranquilidad, pues la espera para el rescate aún se prolongará por algún tiempo, entre otras cosas porque las autoridades y los técnicos deben decidir  si el ducto recién terminando será reforzado con tubos de acero para facilitar el paso de la jaula en que serán izados uno a uno los mineros.
“A las  ocho y cinco de la mañana rompimos en el nivel  seiscientos  veintidós, se hizo en forma controlada, con una filmación, al mismo tiempo que los mineros nos iban indicando el nivel de perforación “, dijo emocionado el  ministro de Minería, Laurence Golborne.
“Parece curioso, pero hemos tenido treinta y tres días de perforación para rescatar a  treinta y tres  mineros. Este es un hito importante en este proceso de rescate que esperemos culmine adecuadamente”, agregó el ministro. Los trabajadores llevan sesenta y cinco  días sepultados en el fondo del socavón.
Guadalupe Alfaro, madre de Carlos Bugueño, de veintiséis años, en su carpa y agitando su bandera, dijo a la AP que “estoy muy emocionada y muy contenta. He esperado tanto este momento, me amanecí para vivir este momento. Mi hijo volverá pronto”.
Darwin Contreras, hermano de Pedro Cortez Contreras,  de  veintiséis años, operador de máquina pesada, señaló que “se siente una felicidad enorme que ya voy a tener a mi hermano. Cuando sonó el bocinazo me emocioné. Ahora sólo falta esperar que salga y falta muy poquito”.
Con banderas, en medio de vítores, los operadores de Geotec encabezaron una marcha desde la colina donde operan las máquinas, llevando en un camión otra T130, traída como respaldo desde más al norte, en Antofagasta.
Ahora, luego de desmontar la T130, trabajo que tardará varias horas, se iniciará la tarea de reforzar una parte o todo el túnel, lo que determinará cuándo se iniciará la salida de los trabajadores a la superficie.
“Ahora siento hambre, sueño, pero estoy contento. Los tipos que están abajo son de otro planeta, aunque ellos dicen que son normales”, dijo Mijali Proestakis, gerente general de Drillers Supply, la firma chilena que suministró los martillos y barras de la T130.
Los mineros deberán esperar algún tiempo para la evacuación. Primero, las autoridades deben decidir qué parte del ducto será reforzado. La decisión la tomará un grupo de ocho geólogos y geomecánicos luego de analizar vídeos que muestran el interior del túnel, para decidir.
El ministro señaló que la revisión de las imágenes también determinará si se realiza una explosión controlada –para ensanchar la boca de salida del túnel–, tarea que desarrollarían cinco de los mineros que son expertos explosivistas.