Este tramo vial que conecta a los barrios Mayales, Panamá y Los Milagros fue entregado a la comunidad el pasado primero de junio.
Pese a que la obra de pavimentación de la carrera 5, entre calles 31 y 44, al suroriente de Valledupar fue entregada a la comunidad el pasado primero de junio, habitantes de la zona y conductores han reportado el desprendimiento de los bolardos instalados en este tramo vial que conecta a los barrios Mayales, Panamá y Los Milagros.
Esta situación ha sido calificada por los conductores de motocicletas y vehículos que transitan por la zona como un verdadero peligro, teniendo en cuenta que estos separadores han permanecido esparcidos en la vía durante varios días y se han visto en la obligación de realizar maniobras para poder esquivarlos, representando un peligro no solo para los conductores, sino también para los transeúntes.
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“Es un peligro porque uno que transita por esta vía a diario se ha dado cuenta que estos separadores en cualquier momento pueden generar un accidente. Con el primer aguacero empezaron a desprenderse y algunos quedaron regados en la vía”, manifestó el conductor Alberto Martínez.
Añadiendo además que la misma comunidad del sector en los últimos días se ha visto en la obligación de organizar estos bolardos, con el fin de que no ocasionen un percance mayor o sean hurtados por ‘los dueños de lo ajeno’.
A esta problemática se le suma también la falta de luminarias, puesto que en las noches la oscuridad reina en una parte de este tramo vial, convirtiéndose en un foco de inseguridad para el sector y para quienes transitan por allí, a pesar de que a pocos metros está ubicado el CAI del parque Los Algarrobillos.
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Ante esta situación la Secretaría de Obras Públicas Municipal aseguró que aunque la obra fue entregada para el servicio de la comunidad, aún no ha sido recibida a satisfacción por parte de la administración municipal, teniendo en cuenta que se presentaron varias observaciones al contratista y este deberá atenderlas para darles solución, incluyendo la adecuación de unos bordillos, los bolardos y la instalación de las placas que fijan la fecha de entrega de esta importante obra.
Por: Dannia Delgado Cardona
Este tramo vial que conecta a los barrios Mayales, Panamá y Los Milagros fue entregado a la comunidad el pasado primero de junio.
Pese a que la obra de pavimentación de la carrera 5, entre calles 31 y 44, al suroriente de Valledupar fue entregada a la comunidad el pasado primero de junio, habitantes de la zona y conductores han reportado el desprendimiento de los bolardos instalados en este tramo vial que conecta a los barrios Mayales, Panamá y Los Milagros.
Esta situación ha sido calificada por los conductores de motocicletas y vehículos que transitan por la zona como un verdadero peligro, teniendo en cuenta que estos separadores han permanecido esparcidos en la vía durante varios días y se han visto en la obligación de realizar maniobras para poder esquivarlos, representando un peligro no solo para los conductores, sino también para los transeúntes.
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“Es un peligro porque uno que transita por esta vía a diario se ha dado cuenta que estos separadores en cualquier momento pueden generar un accidente. Con el primer aguacero empezaron a desprenderse y algunos quedaron regados en la vía”, manifestó el conductor Alberto Martínez.
Añadiendo además que la misma comunidad del sector en los últimos días se ha visto en la obligación de organizar estos bolardos, con el fin de que no ocasionen un percance mayor o sean hurtados por ‘los dueños de lo ajeno’.
A esta problemática se le suma también la falta de luminarias, puesto que en las noches la oscuridad reina en una parte de este tramo vial, convirtiéndose en un foco de inseguridad para el sector y para quienes transitan por allí, a pesar de que a pocos metros está ubicado el CAI del parque Los Algarrobillos.
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Ante esta situación la Secretaría de Obras Públicas Municipal aseguró que aunque la obra fue entregada para el servicio de la comunidad, aún no ha sido recibida a satisfacción por parte de la administración municipal, teniendo en cuenta que se presentaron varias observaciones al contratista y este deberá atenderlas para darles solución, incluyendo la adecuación de unos bordillos, los bolardos y la instalación de las placas que fijan la fecha de entrega de esta importante obra.
Por: Dannia Delgado Cardona