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Comunidad - 30 mayo, 2012

Tramitología tiene en riesgo de muerte a tres niñas en Valledupar

La presunta negligencia de la Caprecom, tiene la vida de dos niñas, entre ellas una de dos años, colgando de un hilo, por qué llevan varios días esperando por una remisión, pero hasta ahora la respuesta de la Eps ha sido indiferente.

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Negligencia de Caprecom

Por Clara Inés Orozco

La vida de María Orozco Gutiérrez, una bebe de dos años de edad cuelga de un hilo, los médicos del hospital Rosario Pumarejo de López dicen que se trata de un caso de leucemia aguda que requiere ser confirmado y tratado con urgencia, por esta razón decidieron hacer una remisión prioritaria a un hospital de cuarto nivel que le brinde la atención especializada que requiere su caso con la oportunidad que le garantice su vida, pero la respuesta de la EPS ha sido de indiferencia. Su caso no es el único, dos niñas más de la unidad pediátrica del hospital también llevan varios días esperando por una remisión.

Pese de la urgencia del caso de María, su EPS Caprecom no le da paso a su remisión hecha hace 20 días, mientras su vida se escurre entre tramitologías, exigencias y exámenes que bien podrían ser obviados si se tiene en cuenta que la vida es un valor que está por encima de cualquier otro bien humano y la razón de ser de las EPSs es salvaguardar la vida de los pacientes.

Según el pediatra tratante, Andrés Bornacelli los familiares de María han hecho todo lo humanamente posible para que sea remitida, incluyendo derechos de petición, acción de tutela, cartas a la Superintendencia de Salud, a la Defensoría del Pueblo sin que hasta el momento se tenga una respuesta que abra una puerta de esperanza para ella.

Señala que la atención que se le está brindando es paliativa y que no le han dado de alta porque si no la han atendido con todas las presiones que ha ejercido el personal médico desde el Hospital, mucho menos la atenderían si se queda en su casa sola con su mamá. “Su salud se deteriora con infecciones y si no se puede iniciar un tratamiento con prontitud se nos va a complicar y puede fallecer porque se trata de un cáncer”, dijo Bornacelli.
Así mismo dijo que el hematólogo que la atiende no reside en Valledupar sino que viene de otra ciudad, lo que dificulta el tratamiento oportuno que requiere la niña.

Katty tiene 97 días de estancia hospitalaria

Pero aquí no termina la historia del tercer piso de la Unidad Pediátrica del hospital Rosario Pumarejo de López, Katty Yulieth Rosado de 10 años de edad, viene de Chiriguaná, está hospitalizada desde el 21 de febrero con un diagnóstico de cirrosis hepática, con una estancia hospitalaria de 97 días y 95 días de haber sido remitida.

En su caso, el personal médico ha orientado a su familia para que agoten de cuanto recurso legal existe y no ha sido posible que su EPS Caprecom Cesar, le remita a un hospital de cuarto nivel. El pediatra afirma que se presume que la ESP está esperando a que se complique y fallezca para evitar gastos de alto costo. Es de anotar que en el caso de Katty ya existe desacato de tutela.

Maryori lleva 18 días esperando remisión

Por su parte, Maryori Ortega Martínez de 11 años, está afiliada a EPS Caprecom, vive en el barrio Nuevo Milenio de esta ciudad, ingresó al hospital el 8 de abril, tiene 48 días de estancia hospitalaria. Los médicos la remitieron desde el 10 de abril con un diagnóstico de una hidronefrosis severa derecha y litiasis renal derecha.

Olga Lucia Molina, auditora del piso dijo que “todos los días intentamos comunicarnos con los gerentes de las EPSs pero no ha sido posible. Con el único caso que puede existir una luz, es con el de la niña Katty pero el daño está hecho hace más de tres meses, por eso acudimos a los medios de comunicación para que toquen la sensibilidad de estas EPSs que se niegan a atender a estas niñas que están llenas de vida”.

Hay que advertir que poco ha servido la reforma a la salud hecha por el Gobierno Nacional porque en la práctica las EPSs siguen negando el acceso a los procedimientos de la salud y sometiendo a los pacientes a largas esperas; ni siquiera los niños tienen prioridad en sus agendas.

Comunidad
30 mayo, 2012

Tramitología tiene en riesgo de muerte a tres niñas en Valledupar

La presunta negligencia de la Caprecom, tiene la vida de dos niñas, entre ellas una de dos años, colgando de un hilo, por qué llevan varios días esperando por una remisión, pero hasta ahora la respuesta de la Eps ha sido indiferente.


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Negligencia de Caprecom

Por Clara Inés Orozco

La vida de María Orozco Gutiérrez, una bebe de dos años de edad cuelga de un hilo, los médicos del hospital Rosario Pumarejo de López dicen que se trata de un caso de leucemia aguda que requiere ser confirmado y tratado con urgencia, por esta razón decidieron hacer una remisión prioritaria a un hospital de cuarto nivel que le brinde la atención especializada que requiere su caso con la oportunidad que le garantice su vida, pero la respuesta de la EPS ha sido de indiferencia. Su caso no es el único, dos niñas más de la unidad pediátrica del hospital también llevan varios días esperando por una remisión.

Pese de la urgencia del caso de María, su EPS Caprecom no le da paso a su remisión hecha hace 20 días, mientras su vida se escurre entre tramitologías, exigencias y exámenes que bien podrían ser obviados si se tiene en cuenta que la vida es un valor que está por encima de cualquier otro bien humano y la razón de ser de las EPSs es salvaguardar la vida de los pacientes.

Según el pediatra tratante, Andrés Bornacelli los familiares de María han hecho todo lo humanamente posible para que sea remitida, incluyendo derechos de petición, acción de tutela, cartas a la Superintendencia de Salud, a la Defensoría del Pueblo sin que hasta el momento se tenga una respuesta que abra una puerta de esperanza para ella.

Señala que la atención que se le está brindando es paliativa y que no le han dado de alta porque si no la han atendido con todas las presiones que ha ejercido el personal médico desde el Hospital, mucho menos la atenderían si se queda en su casa sola con su mamá. “Su salud se deteriora con infecciones y si no se puede iniciar un tratamiento con prontitud se nos va a complicar y puede fallecer porque se trata de un cáncer”, dijo Bornacelli.
Así mismo dijo que el hematólogo que la atiende no reside en Valledupar sino que viene de otra ciudad, lo que dificulta el tratamiento oportuno que requiere la niña.

Katty tiene 97 días de estancia hospitalaria

Pero aquí no termina la historia del tercer piso de la Unidad Pediátrica del hospital Rosario Pumarejo de López, Katty Yulieth Rosado de 10 años de edad, viene de Chiriguaná, está hospitalizada desde el 21 de febrero con un diagnóstico de cirrosis hepática, con una estancia hospitalaria de 97 días y 95 días de haber sido remitida.

En su caso, el personal médico ha orientado a su familia para que agoten de cuanto recurso legal existe y no ha sido posible que su EPS Caprecom Cesar, le remita a un hospital de cuarto nivel. El pediatra afirma que se presume que la ESP está esperando a que se complique y fallezca para evitar gastos de alto costo. Es de anotar que en el caso de Katty ya existe desacato de tutela.

Maryori lleva 18 días esperando remisión

Por su parte, Maryori Ortega Martínez de 11 años, está afiliada a EPS Caprecom, vive en el barrio Nuevo Milenio de esta ciudad, ingresó al hospital el 8 de abril, tiene 48 días de estancia hospitalaria. Los médicos la remitieron desde el 10 de abril con un diagnóstico de una hidronefrosis severa derecha y litiasis renal derecha.

Olga Lucia Molina, auditora del piso dijo que “todos los días intentamos comunicarnos con los gerentes de las EPSs pero no ha sido posible. Con el único caso que puede existir una luz, es con el de la niña Katty pero el daño está hecho hace más de tres meses, por eso acudimos a los medios de comunicación para que toquen la sensibilidad de estas EPSs que se niegan a atender a estas niñas que están llenas de vida”.

Hay que advertir que poco ha servido la reforma a la salud hecha por el Gobierno Nacional porque en la práctica las EPSs siguen negando el acceso a los procedimientos de la salud y sometiendo a los pacientes a largas esperas; ni siquiera los niños tienen prioridad en sus agendas.