Una finca alejada del casco urbano de Becerril fue el escenario de la tragedia que se cernió debajo del hogar de una pareja de campesinos. Allí, Emiliano Florián Ramos sin importarle que conviviera con dos menores de edad mató con arma de fuego a su compañera sentimental, Yaiseth Martínez Villarroel, de 33 años, por motivos que hasta ahora parecen desconocidos.

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Minutos después, según las autoridades, el hombre de 35 años se disparó, quedando su cuerpo junto al de la mujer en plena sala de la finca llamada San José, ubicada en la vereda Maracas Yoba, parte alta del municipio.

Aunque los hechos se presentaron la tarde del domingo, solo hasta la noche del mismo día quedaron al descubierto con la visita que Jesús Manuel Tarra, hermano de Yaiseth Martínez, hizo al sitio.

De acuerdo al reporte de las autoridades, el hombre llegó y se topó con los dos cuerpos sin vida de la pareja e inmediatamente dio aviso a los demás miembros de la familia quienes ayudaron a bajar sus cuerpos al hospital local de Becerril.

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Al centro asistencial llegaron la madrugada del lunes debido a la distancia de unas seis horas del sitio y las complicaciones de la vía.

Los policías judiciales hicieron la inspección técnica e iniciaron las labores investigativas preliminares mediante la cual determinaron que al parecer los únicos testigos del lamentable suceso fueron los dos hijos de la mujer fallecida: dos niños de 8 y 11 años de edad.

La pareja de agricultores llevaba tiempo conviviendo pero detrás de Emiliano Florián Ramos se escondía un oscuro pasado pues anteriormente había sido condenado por homicidio simple.

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Se trata de una sentencia proferida en primera instancia por el Juzgado Promiscuo del Circuito de Ituango, Antioquia, en el año 2012. La condena fue de 104 meses de prisión, lo que es igual a ocho años y seis meses de prisión.