Aunque el decreto 1905 de mayo de 2008 prohíbe las máquinas tragamonedas en las tiendas de barrio, en el 95% de estos establecimientos comerciales aún se encuentra instaladas
Sandra Santiago B.
Aunque el decreto 1905 de mayo de 2008 prohíbe las máquinas tragamonedas en las tiendas de barrio, en el 95% de estos establecimientos comerciales aún se encuentra instaladas, pues dejan suculentas ganancias, mientras que a los padres de familia les ocasionan fuertes 'dolores de cabeza'.
Álvaro Orozco Benítez, presidente de la Liga de Usuarios de Valledupar, explicó que estas máquinas dejan ganancias de cerca de dos millones de pesos diarios, pues son juegos que atraen mucho a menores de edad, jóvenes, incluso adultos.
El defensor explicó que hay personas que juegan hasta 400 mil pesos diarios en este tipo de máquinas, mientras que los menores pocas veces llevan los vueltos de las compras a las casas. Ante esta situación, la Liga de Usuarios en conjunto con la inspectora de la Oficina de Protección al Consumidor, Rocío Ramírez, realizaron operativos en el barrio Villa del Rosario y la carrera cuarta, en donde hicieron una socialización de la prohibición y los citaron para una reunión este jueves.
“La Liga de Consumidores va hacer la propuesta de que se habiliten unos locales para esa clase de máquinas, para que la gente mayor pueda entrar y que existan letreros que alerten sobre lo perjudicial que son para la salud, debido a que psicológicamente la persona se habitúa al juego”, dijo Orozco Benítez.
Un tendero que omitió su nombre, explicó que en su caso, la recomendación que le ha hecho la Policía es que en la máquina no puede dejar jugar menores de edad, de ahí que le colocó un letrero con la prohibición.
“En cuanto a la Alcaldía nunca me ha visitado y tampoco sabía que estaban prohibidas en las tiendas”, explicó el tendero, quien dijo que los universitarios son los que más juegan en las tragamonedas, de ahí que ahora que están de vacaciones a la máquina no le han podido sacar ganancias.
En 2008 la Presidencia de la República y el Ministerio de la Protección Social emitieron el decreto que prohíbe que las máquinas tragamonedas sean instaladas en tiendas, panaderías, peluquerías, droguerías, entre otros, debido a que solo podían funcionar en lugares cuyo objeto fuera la operación de este tipo de juegos.
Los establecimientos que incumplan el decreto pueden ser sancionados con multas, sin embargo, en la mayoría de las tiendas de Valledupar hacen caso omiso a esto y de ahí las inspecciones que están haciendo la Liga de Usuarios y la Oficina de Protección al Consumidor.
Aunque el decreto 1905 de mayo de 2008 prohíbe las máquinas tragamonedas en las tiendas de barrio, en el 95% de estos establecimientos comerciales aún se encuentra instaladas
Sandra Santiago B.
Aunque el decreto 1905 de mayo de 2008 prohíbe las máquinas tragamonedas en las tiendas de barrio, en el 95% de estos establecimientos comerciales aún se encuentra instaladas, pues dejan suculentas ganancias, mientras que a los padres de familia les ocasionan fuertes 'dolores de cabeza'.
Álvaro Orozco Benítez, presidente de la Liga de Usuarios de Valledupar, explicó que estas máquinas dejan ganancias de cerca de dos millones de pesos diarios, pues son juegos que atraen mucho a menores de edad, jóvenes, incluso adultos.
El defensor explicó que hay personas que juegan hasta 400 mil pesos diarios en este tipo de máquinas, mientras que los menores pocas veces llevan los vueltos de las compras a las casas. Ante esta situación, la Liga de Usuarios en conjunto con la inspectora de la Oficina de Protección al Consumidor, Rocío Ramírez, realizaron operativos en el barrio Villa del Rosario y la carrera cuarta, en donde hicieron una socialización de la prohibición y los citaron para una reunión este jueves.
“La Liga de Consumidores va hacer la propuesta de que se habiliten unos locales para esa clase de máquinas, para que la gente mayor pueda entrar y que existan letreros que alerten sobre lo perjudicial que son para la salud, debido a que psicológicamente la persona se habitúa al juego”, dijo Orozco Benítez.
Un tendero que omitió su nombre, explicó que en su caso, la recomendación que le ha hecho la Policía es que en la máquina no puede dejar jugar menores de edad, de ahí que le colocó un letrero con la prohibición.
“En cuanto a la Alcaldía nunca me ha visitado y tampoco sabía que estaban prohibidas en las tiendas”, explicó el tendero, quien dijo que los universitarios son los que más juegan en las tragamonedas, de ahí que ahora que están de vacaciones a la máquina no le han podido sacar ganancias.
En 2008 la Presidencia de la República y el Ministerio de la Protección Social emitieron el decreto que prohíbe que las máquinas tragamonedas sean instaladas en tiendas, panaderías, peluquerías, droguerías, entre otros, debido a que solo podían funcionar en lugares cuyo objeto fuera la operación de este tipo de juegos.
Los establecimientos que incumplan el decreto pueden ser sancionados con multas, sin embargo, en la mayoría de las tiendas de Valledupar hacen caso omiso a esto y de ahí las inspecciones que están haciendo la Liga de Usuarios y la Oficina de Protección al Consumidor.