De acuerdo con las autoridades ambientales, el tráfico de especies y de especies en vía de extensión registra una baja en lo que va del año del 50% en comparación con el 2011 y 2012, debido a las múltiples campañas y operativos que ha realizado la Policía Ambiental en el territorio departamental.

El Cesar cuenta con una diversidad de flora y de fauna importante, tanto que en años anteriores se había convertido en uno de los principales en el tema de explotación animal.

La Ley 17 del 22 de enero de 1981 de la Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y de Flora Silvestres, señala que en el territorio nacional se adopta la ley el día 31 de agosto de 1982 con la finalidad de rechazar, prevenir y castigar todo acto que maltrate y atente contra la vida de las especies animales que están en el país.

Adolfina Gómez Oñate, jefe del grupo de Protección Animal y Ecológica de la Policía del Cesar, aseguró que “afortunadamente ha disminuido en un 50% en comparación a los dos años anteriores a raíz de los controles que se están haciendo en los ejes viales con la Policía de Carreteras, estaciones y subestaciones de la Policía, hemos notado que en lugares como Mariangola y Los Venados que son los que más manejan este tipo de acto ilícito”.

De acuerdo con las autoridades ambientales, los animales que están en la lista de los más apetecidos por los traficantes de especie son: la iguana, la guartinaja, el ñeque, el zaíno, las guacamayas y los loros.

La división de la Policía Ambiental ha adelantado campañas en los distintos lugares del departamento, para educar y concientizar a la población sobre el impacto que puede generar el tráfico de especies y sobre las consecuencias que puede acarrear para alguien la práctica de esta actividad que es ilícita.

“Desde que estamos realizando las charlas, la comunidad ha denunciado más, ya nos llaman más seguido, damos nuestros celulares personales para actuar directamente. Debemos decir que el apoyo de la comunidad en general ha sido fundamental para que se haya dado la disminución del tráfico de especies”, aseguró Gómez Oñate.

Consecuencias de traficar animales 

Una vez se sorprende a la persona con las especies, la policía actúa bajo el Código Penal en el artículo 331, artículo 328 cuando la especie está en vía de extinción, en concordancia con la ley 1453  la de convivencia y seguridad ciudadana con el artículo 29; la Policía da a conocer a la persona los derechos y se le dan las razones de por qué va a ser capturado, ya sea por maltrato animal o aprovechamiento ilegal de especies naturales, se traslada a la URI y se deja a disposición del fiscal.

Cuando la persona por primera vez incurre en el delito, es llevada ante el juez de control de garantía y es él quien le mira en la base de datos si tiene antecedentes, es escuchada y se le da la libertad pero se le advierte que si es sorprendido de nuevo cometiendo el acto ilícito puede ser castigado con 4 o 6 años de cárcel. 

Por Freddy Oñate Acevedo

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