Madres comunitarias, comerciantes, vendedores externos de La Galería, vendedores del Mercado, carretilleros y maleteros del Aeropuerto – Terminal de Transportes, fumigadores, ladrilleros, mototaxistas, entre otros trabajadores informales de la zona rural y urbana de Valledupar, son capacitados por la Secretaría Local de Salud en prevención de riesgos laborales.

El operador de la actividad es el Grupo de Control & Servicios, encargado de organizar todas las actividades logísticas y técnicas necesarias para alcanzar las metas trazadas por la Secretaría de Salud de Valledupar en materia de gestión de la salud pública y promoción de la salud de la población antes mencionada.

“Realizamos actividades de comunicación, sensibilización y capacitación en prevención de riesgos laborales a través de diferentes temáticas como autocuidado, estilos de vida y trabajo saludables, prevención de accidentes de trabajo y enfermedad laboral, seguridad vial y riesgo público, todos factores de riesgos priorizados con las diferentes Instancias Organizativas de Trabajadores Informales, IOTIS, organizadas en el municipio de Valledupar, vinculando los actores del Sistema General de Riesgos Laborales como Mintrabajo, aseguradoras de riesgos laborales, autoridades departamentales, comunidades científicas, Fenalco y agremiaciones”, explicó la gerente del Grupo de Control & Servicios, María Carvajal Vásquez.

La actividad, que se contempla dentro del Plan Decenal de Salud Pública 2012-2021, es respaldada por un equipo interdisciplinario de profesionales especialistas en Seguridad, que realizó intervenciones estratégicas con más de 200 personas de la ciudad y que hacen parte de este sector informal conformadas en IOTIS.

Por su parte, la secretaria de Salud Municipal, Claudia Margarita Zuleta Murgas, indicó que “esta iniciativa hace parte de las acciones estratégicas de la dimensión Salud y Ámbito Laboral del Plan Territorial de Salud. Las actividades propuestas buscan mitigar los riesgos a los que se ve expuesta la población de trabajadores informales, que en el ejercicio de su actividad laboral pueden afectar su salud. Por ejemplo: estar expuestos a condiciones ambientales, los vuelve propensos a enfermedades por virus al sol, como enfermedades de la piel y enfermedades oculares; los que cargan maletas están expuestos a desarrollar hernias, lumbalgias u otras alteraciones musculo-esqueléticas; los jardineros son susceptibles a alergias por el contacto permanente con el polen y excreta de animales”.

Agregó que “cada uno de los sectores mencionados los hemos organizado por agremiaciones para que se afilien al Sistema de Riesgos Laborales, que puedan pagar su ARL, que es muy económico. Es de las inversiones más corto-efectivas que puede existir, porque a un valor muy bajo pueden protegerse de esos riesgos laborales y obtener incentivos en caso que lleguen a presentar accidentes que les causen enfermedades o incapacidades de origen laboral”.